6:00 hrs. Marzo 15 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0239

Palacio de Minería

 

 

MÉXICO, DE LOS PAÍSES MÁS AFECTADOS POR HURACANES

 

·        Se forman 85 ciclones en el mundo al año, agregó Alberto Hernández, del Sistema Meteorológico Nacional

·        Los huracanes se dividen en cinco categorías; Pauline fue de III y Linda de IV

·        Participó en la videoconferencia Huracanes: su ciencia y peligros, que organizó la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM

 

Por su ubicación geográfica, México es una zona propensa a huracanes; en el Pacífico Occidental se registran 26 ciclones al año, algunos de los cuales se convierten en huracanes, afirmó Alberto Hernández, subgerente de Pronóstico Meteorológico del Sistema Meteorológico Nacional.

 

Destacó que a nivel mundial se forman en promedio 85 ciclones al año, los cuales, dependiendo de los vientos, pueden adquirir la categoría de huracán.

 

En el Atlántico Norte, puntualizó se forman alrededor de unos 10 ciclones tropicales por año, en el Pacífico Nororiental 17, en el Índico Sur 10, en Australia de 7 a 9; pero, la zona de mayor formación es el Pacífico Occidental con 26, es decir, 30 % del total.


Al participar en la videoconferencia Huracanes: su ciencia y peligros, que organizó la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, el meteorólogo refirió: “Un ciclón tropical pasa por distintas etapas: primero, se le denomina depresión tropical, con vientos inferiores a los 63 kilómetros por hora, cuya temporada inicia el 15 de mayo en el Océano Pacífico y el primero de junio en el Océano Atlántico, y concluye el 30 de noviembre.

 

Después, abundó, si este sistema adquiere vientos entre los 64 y 118 km/h se le denomina tormenta tropical y es ahí donde se les empieza a asignar un nombre con base en el Plan Operativo de Huracanes de la región. Alcanza la categoría de huracán cuando sus vientos son superiores a 119 km/h.

 

Hernández señaló que las temperaturas son el principal fenómeno que dispara los ciclones tropicales, originados por conglomerados de nubes.

 

Para medir los daños potenciales de estos fenómenos naturales, dijo, tenemos una escala denominada Saffir Simpson, la cual cuenta con cinco categorías que van desde daños moderados en los niveles I con vientos sostenidos de 119 a 153 km/h y II (entre 154 y 177), hasta los que provocan desastres más severos; estos huracanes se encuentran ubicados en los grados III (178 a 210), IV (210 a 250) y V (más de 250 k/h).

 

Por ejemplo, indicó, en la categoría III en México tuvimos al huracán Pauline en 1997; en la cuatro al Linda con 210 a 250 km/h y en la cinco a Gilberto que causó daños catastróficos en Centroamérica.

 

Pero, además, en México tenemos una escala, propuesta por el Servicio Meteorológico Nacional, por medio de la cual medimos la intensidad de la lluvia de los ciclones, y no sólo el efecto del viento.

 

Indicó que entre los efectos que produce un ciclón tropical se encuentran las lluvias torrenciales, inundaciones, deslaves de terrenos, mareas de tormenta, oleaje intenso y vientos huracanados con rachas intensas.

 

Mencionó que el Sistema Meteorológico Nacional cuenta con redes de observación de estos fenómenos naturales en todo el país. Esto, aunado al conocimiento de le temporada de huracanes, nos ha permitido elaborar programas de prevención y auxilio para ayudar a la gente que habita en zonas de riesgo.

 

 

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