15:00 hrs. Marzo 12 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0227

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

LA CLONACIÓN HUMANA DEBE SEGUIR PROHIBIDA: FRANCISCO BOLÍVAR ZAPATA

 

·        Participó en el coloquio Derecho y Medicina. Clonación humana, organizado en el IIJ

·        Tenemos los científicos y los juristas para presentar una posición de México en el ámbito internacional, comentó Diego Valadés, director del IIJ

·        Luis Covarrubias Robles afirmó que la clonación en humanos todavía no se ha logrado y tal vez sea imposible

 

La clonación humana ciertamente está prohibida y así debe ser, pero también está claro que las técnicas con las que podría llevarse a cabo están y estarán siempre con nosotros, señaló Francisco Bolívar Zapata, investigador del Instituto de Biotecnología (IBT) de la UNAM.

 

Lo importante, afirmó en el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), es señalar qué experimentos son adecuados, cuáles no deben permitirse y cuál reglamentación debemos desarrollar para realizarlos.

 

En el coloquio Derecho y Medicina. Clonación humana, agregó que con la revolución biológica que estamos viviendo, a diferencia de lo que ocurría hace muchos años, el conocimiento científico impacta la vida humana de una forma muy rápida y en distintos ámbitos, “esto nos lleva a una nueva relación entre la investigación y cómo podemos usar sus resultados de la manera más responsable y apropiada para la solución de los problemas”.

 

En el evento, organizado por el IIJ y la Coordinación General de los Institutos Nacionales de Salud, agregó que se deben establecer los límites para los experimentos que representen riesgos muy elevados, los cuales no deben llevarse a cabo sino hasta que se demuestre que no hay efectos nocivos o sean los mínimos.

 

En el aula Guillermo F. Margadant, el ex coordinador de la Investigación Científica de la UNAM destacó que lo importante es que no se frene el desarrollo de la ciencia médica y la biotecnología en un país como el nuestro, por legislar de manera parcial, sin considerar el potencial extraordinario que tiene.

 

“Indudablemente hay que legislar, pero la legislación debe contemplar el fomento a la investigación científica y  la ciencia médica”, añadió.

 

En la inauguración, Diego Valadés, director del IIJ, manifestó que está en marcha un proceso de regulación internacional sobre la clonación, por lo que vale la pena considerar que nuestro país “tenga ya una posición, una propuesta en relación a las iniciativas que ya hay al respecto”.

 

“No debemos dejar pasar la oportunidad porque tenemos los científicos y los juristas con la capacidad para presentar las posiciones más sensatas que contribuyan a dicha tarea, ni debemos esperar a que sean otras instancias académicas y las potencias mundiales las que dicten las normas”, sostuvo el funcionario.

 

Por su parte, Luis Covarrubias Robles, también del IBT,  afirmó que la clonación es un proceso que se puede hacer ahora en diferentes organismos, tales como ratones y algunos anfibios. No obstante, recalcó, en humanos todavía no se ha logrado, de hecho tal vez sea imposible.

 

Otra cuestión que queda analizar a fondo, es si los organismos clonados son sanos. Por ejemplo, la oveja Dolly ha sufrido ya ciertas alteraciones y algunos roedores han presentado afectaciones inmunológicas. “Esto todavía no sabemos cómo resolverlo”, indicó.

 

Advirtió que la sociedad en general y la comunidad científica rechazan la clonación humana con fines reproductivos, pues todavía falta mucho por hacer.

 

A su vez, Patricia Ostrosky Wegman, del Instituto de Investigaciones Biomédicas, se refirió a los estudios realizados en líneas celulares embrionarias (LCE). Éstos, dijo, tienen importancia  porque podrían servir para contestar cómo se forman los 214 diferentes tipos de células existentes en el humano, así como para conocer y evitar los mecanismos de alteraciones genéticas.

 

Pero el centro del debate, aseguró, se encuentra en que por un lado está el enorme potencial que tienen las LCE para la regeneración de tejidos, más las aplicaciones mencionadas, mientras que por el otro, para la obtención de estas células se tiene que destruir un embrión.

 

“El potencial de su uso es enorme, pero es evidente que en nuestra sociedad existen diferentes criterios acerca de cuándo se inicia la vida y del uso de embriones para la investigación”. Por ello, la pregunta que queda en el aire es: las posibilidades que la investigación con LCE vislumbra ¿cuán ético es no utilizarlas?

 

Hasta el momento, informó la especialista, la creación e investigación de las líneas celulares embrionarias está permitida en Dinamarca, Finlandia, España, Hungría, Suecia e Inglaterra. Y está prohibida en Austria, Francia, Alemania, Irlanda y Noruega. En México no existe legislación al respecto.

 

 

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Pies de fotos

 

FOTO 1

 

Francisco Bolívar Zapata, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM; Diego Valadés, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de esta casa de estudios, y Manuel Ruiz de Chávez, coordinador general adjunto de los Institutos Nacionales de Salud, antes de iniciar el coloquio Derecho y Medicina. Clonación humana.

 

 

 

FOTO 2

 

Fabio Salamanca Gómez, Luis de la Barreda, ex ombudsman del Distrito Federal; Fernando Cano Valle, titular de la Comisión Nacional de Bioética, en el coloquio Derecho y Medicina. Clonación humana, realizado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.