11:30 hrs. Febrero 20 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0152

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletìn

 

OTRA GUERRA ABIERTA EN MEDIO ORIENTE TRAERÍA CONSECUENCIAS A TODO EL MUNDO

 

·        Mario Sznajder, de la Universidad Hebrea de Jerusalem, dijo que el conflicto israelí-palestino no se solucionará con la desaparición mágica o real de una de las partes

·        En esos territorios se concentra el 60% de las reservas mundiales de petróleo

·        Judit Bokser, coordinadora de posgrado de la FCPyS, opinó que en la región la política está secuestrada

 

De darse otra guerra abierta en Medio Oriente se podría detonar un conflicto explosivo para todo el mundo; sin embargo, cuando se reanuden las negociaciones entre israelíes y palestinos -mañana, en un mes, o en uno o diez años- se harán en los mismos términos en los que concluyó la anterior, la única diferencia será la cantidad de sangre derramada, aseguró Mario Sznajder, profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalem.

 

Al dictar la conferencia Panorama actual del Medio Oriente: el conflicto israelí-palestino, en la sala Isabel y Ricardo Pozas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, dijo que es inmoral no hacer todo lo posible para cesar el derramamiento de sangre en Medio Oriente; la obligación de los políticos en la zona es llegar a un equilibrio entre la retórica y la práctica que les permita sentarse a negociar.


"El conflicto será irresoluble hasta que se resuelva, como todos los conflictos generados hasta hoy, y por lo general éstos no se solucionan con la desaparición mágica o real de una de las partes. Tenemos una triste experiencia con el holocausto, cuando se intentó desaparecer una de las partes, pero no se logró", recordó.

 

Sznajder señaló que en Medio Oriente hay una ola de violencia que pareciera ser absolutamente irracional, sin explicaciones, con motivos que, vistos desde cada una de las partes en conflicto, tiene justificación. Cada uno parece tener buenas razones para defender su posición incluso en forma violenta.

 

Detalló que este conflicto es muy importante no sólo para la región, por la carga cultural, social, histórica y económica, sino porque el Canal de Suez, aunque con menos importancia, aún es la vía de comunicación más rápida entre Europa y Asia. Además, en Medio Oriente se concentra el 60% de las reservas mundiales de petróleo.

 

"Aún más, Medio Oriente es importante porque de darse otra guerra abierta en la zona, factores como el uso de armas no convencionales, el precio del petróleo, la situación estratégica de la región y el impacto cultural (en una milla cuadrada Jerusalén concentra lugares santos de las tres grandes religiones monoteístas) podría detonar en un conflicto explosivo para todo el mundo.

 

Indicó que de acuerdo con la situación que guarda el conflicto en este momento, el proceso no es de paz, sino de cese de beligerancia; por ello, "hay gran valor en el hecho mismo de negociar y conseguir acuerdos sobre distintos temas. Sería una barbaridad mezclar todos los temas porque el conflicto se volvería intratable".

 

Dijo que se debe hacer un análisis serio de la situación y negociar, porque cuanto más se negocie menos sangre de inocentes será derramada. Tarde o temprano se tendrán soluciones que permitan avanzar en el proceso de paz, el cual tiene que ver con el desarrollo social y económico, y con que no haya diferencias entre la población.

 

Por último, Sznajder aseveró que uno de los problemas de Israel, y en general del Medio Oriente, es que "la política interna es internacional y la internacional es interna". Por ello, en la actualidad aún queda mucho camino por andar, "hoy lo urgente es ver la forma de recomponer lo que se nos ha descarrilado".

 

Por su parte, Judit Bokser Misses, coordinadora del posgrado en Ciencias Políticas y Sociales, opinó que si a la política la entendemos como la posibilidad de acuerdos, negociación y hacer uso del derecho internacional y la diplomacia, hoy por hoy en Medio Oriente la política está secuestrada.

 

En esa región hoy falta todo lo que representa la política, no hay pragmatismo, renuncia ni conciliación, es decir, no hay acuerdos a pesar de las diferencias y la política tiene el compromiso de proveer los mecanismos y ordenamientos institucionales para poder lidiar con esas diferencias.

 

Por ello, dijo que ante lo perdurable del conflicto, desde la cátedra, la investigación y las ciencias sociales, "es nuestra obligación contribuir al análisis y la comprensión de la realidad y distanciarnos de esas aproximaciones de satanización mutua, como lo hacen los propios actores".

 

 

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Foto 1

 

El conflicto israelí-palestino no se solucionará con la desaparición mágica o real de las partes, afirmó Mario Sznajder, de la Universidad Hebrea de Jerusalem, al dictar la conferencia Panorama actual del Medio Oriente, realizada en la FCPyS de la UNAM

 

 

Foto 2

 

Desde la cátedra y la investigación, nuestra obligación es contribuir al análisis: Judit Bokser, jefa de la División de Estudios de Posgrado de la FCPyS