6:00 hrs. Febrero 16 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0142

Ciudad Universitaria

 

Pie de foto al final del boletin

AUMENTA EL NÚMERO DE PAREJAS SEPARADAS EN MÉXICO

 

·        Bertha Mary Rodríguez Villa, de la ENTS, informó además que por cada divorcio hay cuatro parejas en unión libre que se separan

·        En el Distrito Federal se registra un divorcio por cada 8 matrimonios

·        Se calcula que el 18% de las familias mexicanas son encabezadas por mujeres

 

En los últimos años el número de parejas que se separan ha aumentado a 15% aproximadamente -de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática en el año 2000 se registraron 707 mil 422 matrimonios y 52 mil 358 divorcios (7.40%)-, aseguró la profesora Bertha Mary Rodríguez Villa.

 

La académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) explicó que se calcula que por cada divorcio cuatro parejas en unión libre se separan.

 

Refirió que en el Distrito Federal se consuma un divorcio por cada ocho matrimonios, y a escala nacional las estadísticas señalan uno por cada 15 casamientos (el 6.6%). En tanto, la unión libre, que siempre ha existido en México, incluso más que en otros países, va en aumento.

 

A pesar de que el matrimonio implica mayor compromiso y presiones, la convivencia cotidiana en ambos casos es la misma "con papel y sin papel", acotó la especialista.

 

Rodríguez Villa comentó que a pesar de que el ser humano tiene la exigencia social de vivir en pareja, por ser la manera de perpetuar la especie y tener una relación estrecha con otra persona, en la actualidad la gente ya no se casa para toda la vida, como ocurría antes, aunque la relación no prosperara.

 

Lo que sucede, añadió, es que las parejas se unen para ver cómo se desarrolla la relación; "si no funciona se divorcian y no pasa nada". Se trata de otra manera de enfocar la unión de pareja, en la cual se tienen perspectivas a corto plazo, con menos compromiso, donde se toma una posición temporal o eventual.

 

En el DF hay más separaciones porque hay mayor concentración de población y más estrés. "El divorcio tiene que ver con el ritmo de vida que llevamos, con las presiones que tiene la pareja y la familia; hay más tensiones y menos tiempo para convivir en esta ciudad que en el interior del país, donde se respetan más las tradiciones".

 

Legalmente, hay 20 causales de divorcio; las principales son el abandono del seno familiar y la separación del hogar conyugal, así como el incumplimiento de obligaciones económicas.

 

Destacó que hasta el momento no hay datos confiables en México acerca de los divorciados que vuelven a contraer matrimonio, pero cifras de otros países señalan que es más sencillo y rápido que se vuelva a casar el hombre. Ello puede deberse a que el hombre es más dependiente de la vida doméstica y de la relación de pareja.

 

Cuando la mujer decide divorciarse, indicó,  es porque se ha vuelto independiente y no está dispuesta a sufrir situaciones como la violencia intrafamiliar.

 

Agregó que la pareja está en crisis "porque vivimos con modelos no realistas". A las mujeres las han educado para esperar un "príncipe azul" que no existe, y a los hombres con la expectativa de una compañera irreal. Al estar juntos y darse cuenta que no es lo que esperaban, comienzan los problemas.

 

Tampoco se manejan los conflictos de manera positiva y éstos provocan crisis de rompimiento en lugar de crecimiento. Lo ideal sería sacarles el mayor provecho, pero "no sabemos enfrentar las diferencias; no hay tolerancia ni respeto".


 

En la actualidad, hombres y mujeres se casan a mayor edad, entre otras razones porque ellas tienen más posibilidades de continuar sus estudios. Esperan más tiempo, dijo, para tener hijos y otorgan mayor importancia a su crecimiento personal. El matrimonio ya no es su única opción de vida.

 

Reconoció que hasta hace algunos años el divorcio era más condenado. Hoy se considera  que si la pareja no funciona se debe terminar. Ahora existen muchas formas menos dolorosas de romper la unión.

 

Ahora, apuntó, el divorcio se reconoce en la sociedad como una situación común. Los niños ya no tienen la etiqueta de ser hijos de padres separados y las mujeres viven con menos prejuicios. Eso les permite manejarse en función de sus intereses personales, sus deseos y expectativas de vida.

 

Se calcula que 18% de las familias mexicanas son encabezadas por mujeres. Antes, como jefa de familia, se encargaba también de las labores del hogar, "pero ya se ha establecido un compromiso para que los demás miembros participen. Se asumen roles distintos y se comparten responsabilidades", finalizó.

 

--o0o--


 

PIE DE FOTO

 

Por cada divorcio cuatro parejas en unión libre se separan, aseguró la profesora Bertha Mary Rodríguez Villa, de la ENTS