06:00 hrs. Febrero 13 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0128

Ciudad Universitaria

 

 

DIFÍCIL QUE EN MÉXICO SE PRESENTEN CASOS DE ÁNTRAX

 

 

·        Los que ocurren son aislados y se dan principalmente entre ganaderos, curtidores de pieles, carniceros y veterinarios

·        Los últimos brotes de esta enfermedad en nuestro país ocurrieron en los años 80: Carlos Eslava Campos, investigador de la Facultad de Medicina de la UNAM

 

En México es muy difícil que la población en general se infecte de ántrax, a menos que por accidente se exponga al microorganismo causante de este mal, aseguró Carlos Eslava Campos, investigador de la Facultad de Medicina de la UNAM.

 

“Los últimos brotes de esta enfermedad en nuestro país, señaló, se dieron en los años 80”. Ahora, existen casos aislados de personas que tienen contacto con ganado bovino, como los ganaderos, curtidores de pieles, carniceros y veterinarios, pues este padecimiento llega a través de animales y, en segundo término, del hombre”. Por tanto, donde es más común es en regiones agrícolas, como en Centro y Sudamérica, y algunas zonas de África y Asia.

 

El ántrax, señaló, puede manifestarse en tres formas clínicas: la cutánea, que es la más común, habiendo un 20% de casos fatales sin tratamiento y un 1% con tratamiento; la gastrointestinal, de la cual entre el 25 y el 60% de los enfermemos son de gravedad, y por inhalación, de los cuales entre el 86% y hasta el 97% de los casos suelen ser mortales.

 

En Estados Unidos, informó Eslava Campos, la incidencia en humanos ha disminuido de aproximadamente 130 casos anuales a inicios del siglo XX a la ausencia total de casos entre 1993 y el año 2000, volviendo después de los actos terroristas de finales del año pasado.

 

Las esporas que forma el agente causante del también llamado carbunco, Bacillus anthracis, son muy resistentes a condiciones adversas del medio ambiente como calor, radiaciones ultravioletas e ionizantes, presión y agentes químicos, lo cual hace que sean difíciles de eliminar, aseveró el investigador en la conferencia Ántrax, realizada en el marco de la Semana Cultural de la Facultad de Odontología (FO), que se realiza con motivo del Día del Cirujano Dentista (9 de febrero).

 

Durante ese evento, organizado por la División de Educación a Distancia y Extensión Universitaria de la FO, el especialista señaló que si hay sospecha de haber recibido una carta o paquete que pudiera tener esporas de Bacillus anthracis no se debe sacudir o vaciar; hay que colocar el sobre o paquete en una bolsa de plástico o, en su defecto, cubrirlo; apagar ventiladores para evitar que se disemine; abandonar el lugar y sellarlo; lavarse las manos para eliminar las esporas que se puedan tener; reportar el hecho a las autoridades de salud pública correspondientes, y hacer una lista de las personas que posiblemente tuvieron contacto con el material.

 

Un paquete que posiblemente contenga ántrax, aseveró, puede identificarse por las siguientes características: tener demasiadas estampillas, un nombre o título incorrecto, mayor peso de un lado que de otro, un aviso de “personal” o “confidencial”, excesivo material de seguridad como  diurex, cinta canela o hilos, por ejemplo; si el nombre de la ciudad no es el mismo que el de los sellos o timbres postales, y no ser esperado.

 

Comentó, además, que esta enfermedad puede curarse mediante un tratamiento inmediato con los antibióticos adecuados. Incluso, hay una vacuna para prevenirla.

 

Explicó también que la primera descripción sobre este padecimiento se encuentra referida en el libro del Génesis (1491 A.C.) donde se señala como la “Quinta plaga”. También existen antecedentes sobre casos en la literatura hindú, griega y romana.

 

De hecho, agregó, en el siglo XVII se presentó una pandemia de ántrax que afectó gran parte de la población europea, y fue en aquel entonces cuando se describió como la “agresión negra”.

 

Los primeros reportes de brotes asociados con ántrax cutáneo y respiratorio, indicó, se presentaron en el siglo XIX en Inglaterra y Alemania. Sin embargo, hasta finales del siglo XIX Robert Koch y Louis Pasteur describieron que el Bacillus anthracis era el agente etiológico del ántrax

 

Por otra parte, la Semana Cultural de la FO, la cual fue inaugurada por el director de dicha instancia universitaria, José Antonio Vela Capdevila, incluye la presentación de las conferencias Avances en el estudio de genoma humano, Prevención de riesgos en la salud sexual y reproductiva en los jóvenes, El proyecto sanitario durante el gobierno de Porfirio Díaz, Una nueva visión del mundo maya y El sexo nuestro de cada día, entre otras.

 

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En nuestro país existe el ántrax, pero sólo se dan casos aislados en seres humanos, sobre todo entre quienes tienen contacto con ganado bovino, como los campesinos, curtidores de pieles, carniceros y veterinarios, dijo Carlos Eslava Campos, investigador de la Facultad de Medicina de la UNAM