06:00 hrs. Febrero 10 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0118

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

EL IMPERIALISMO DISFRAZA LAS GUERRAS; SE APROPIA DE TERRITORIOS Y PEQUEÑOS PAÍSES

 

·        EU ha pisoteado los principios y las normas de las Naciones Unidas: Lúdovik Osterc, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM

·        Ofreció las conferencias Actualidad de los conceptos cervantinos sobre la guerra y la paz, y El gobierno de Sancho Panza, modelo para el mundo actual

 

Con la finalidad de apropiarse de territorios y recursos de pequeñas naciones, el imperialismo mundial, encabezado por Estados Unidos, disfraza las guerras que provoca con supuestos fines democráticos, a diferencia de los tiempos de Miguel de Cervantes Saavedra, cuando  las razones eran  de carácter religioso, afirmó hoy Lúdovik Osterc, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

 

El vecino país del norte, consideró el especialista, ha pisoteado los principios y las normas de las Naciones Unidas. Si se analizan los últimos decenios de la política exterior del imperialismo norteamericano se observa que siempre ha escogido, para sus propósitos de ataque, a países pequeños como Vietnam, República Dominicana y Panamá, entre otros.

 

Durante la conferencia Actualidad de los conceptos cervantinos sobre la guerra y la paz, añadió que “todos somos seres humanos y tenemos los mismos derechos,  por lo que no hay ninguna razón que justifique las discriminaciones”.

 

En el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras, el catedrático precisó que El Manco de Lepanto era un acérrimo enemigo de las guerras y un ferviente partidario de la paz, tal vez porque vivió un siglo muy agitado, lleno de conflictos bélicos. “España constituía la mayor potencia y sus confines se extendían a cuatro continentes. Sus ejércitos pelearon en varios escenarios de guerra a la vez: África, Europa, el Lejano Oriente y América”.

 

Ese momento histórico se caracterizaban por una grave crisis económica, social, política y moral. “Fue –dijo– la época de Felipe II y su hijo Felipe III, época de auge y decadencia del imperio español. Y con su genialidad y gran experiencia supo calar las verdaderas razones de las guerras”.

 

Por otra parte, al dictar la conferencia El gobierno de Sancho Panza, modelo para el mundo actual Lúdovik Osterc señaló que la tremenda crisis social, económica, política y de valores morales que agobia al mundo actual, clama por un gobierno como el de Sancho Panza, de alcances universales.

 

La actividad gubernamental del escudero en la Ínsula Barataria, de la cual casi no hablan ni los expertos cervantinos, representa –al contrario de lo que los duques y sus aliados esperaban– toda una lección de ética política. “A manera de los gobernantes modernos se sirve de la primera ocasión que le viene a la mano para dar a conocer lo que llamamos el programa político”, subrayó.

 

Sancho Panza protegió a los labradores, galardonó a los virtuosos y expulsó a los perezosos y vagabundos; acabó con los revendedores, liberó las importaciones de vino, moderó los precios del calzado, tasó los salarios de los criados.

 

El filósofo agregó que la justicia es un elemento evidente y trascendental en el gobierno de Sancho Panza, así como su carácter popular y democrático. “Es extraordinariamente honrado y digno, virtudes que pueden envidiar la mayoría de los jefes de gobierno y de Estado actuales”.

 

El éxito moral, intelectual y político del compañero de El Quijote, prosiguió, demuestran de modo inconcluso que la ciencia tan ponderada de gobernar a los hombres no depende de la alcurnia o la jerarquía social, sino que es accesible a todos, y para su acertado desempeño se requieren otras cualidades más valiosas que el mero estudio de la política y el conocimiento de las leyes, esto es, sensatez, honradez y sana y justa intención.

 

Cabe resaltar que El Quijote, a decir de Lúdovik Osterc, es el libro más grandioso que jamás se ha escrito, en el cual se somete a una tremenda sátira a las clases dominantes que dirigieron España. Al propio tiempo, contrapone al podrido mundo feudal-eclesiástico, una sociedad nueva basada en la justicia, la verdad y el bienestar, libre de opresión y discriminaciones de toda índole, en suma, una nueva Edad de Oro.

 

 

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Estados Unidos siempre escoge para sus propósitos de ataque a países pequeños: Lúdovik Osterc, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras