06:00 hrs. Enero 24 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0070

 

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

NECESARIOS, MÁS RECURSOS DE LA IP PARA CIENCIA Y TECNOLOGÍA

 

·        El PECyT 2001-2006 no obliga a empresarios a invertir en ese rubro: Celso Garrido

·        El programa oficial en materia de ciencia y tecnología no nos plantea claramente cómo se encontrarán en los próximos años estos rubros: Gabriela Dutreint

·        Hay un intento de crear conciencia sobre la necesidad de tener una política de ciencia y tecnología transexenal: Javier Jasso

 

El Programa Especial de Ciencia y Tecnología (PECyT) 2001-2006 elaborado por el gobierno federal, carece de una política que obligue a las empresas a aplicar fondos públicos en la investigación y desarrollo científico, afirmó el académico Celso Garrido.

 

Destacó que el documento reconoce la necesidad contar con un sistema nacional de ciencia y tecnología, aunque no considera que el país está inmerso en una macroeconomía razonablemente eficiente, pero que nos ha conducido a destrozar cadenas productivas.

 

En tanto, Gabriela Dutreint señaló que esta política de Estado –emitida en octubre de 2001– es un importante diagnóstico que nos indica dónde estamos y a dónde queremos llegar, pero no plantea claramente cómo se encontrará la ciencia y la tecnología en los próximos años.

 

Al referirse a la importancia de la innovación tecnológica en el desarrollo económico, destacó que las empresas juegan un papel central en este proceso del aprendizaje tecnológico.

 

Apuntó que el sector productivo nacional tiene varias debilidades: el bajo nivel de participación de la iniciativa privada en el gasto de investigación y desarrollo; el reducido número de personas dedicadas a la investigación y al desarrollo, entre otras.

 

Al participar en el Taller de discusión del Programa Especial de Ciencia y Tecnología y los retos para el periodo 2002-2006 organizado por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, la académica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Gabriela Dutreint puntualizó que a pesar de que las empresas acumulan capacidad tecnológica mediante los procesos de aprendizaje, en el documento no está clara la forma en que pasarán de ser competentes a vanguardistas.

 

Más que generar productos y procesos, una parte sustancial de las empresas que hacen investigación y desarrollo se orienta más a reducir costos y realizar actividades de mejora continua sobre tecnologías existentes cuyos mercados ya están desarrollados, agregó.

 

Subrayó que es necesaria una mayor discusión para definir prioridades y resultados en el marco de un plan estratégico de ciencia y tecnología que contribuya a que México logre formar parte de los 20 países de alta competitividad, tal como se plantea en el PECyT.

 

A su vez, el académico de la Facultad de Contaduría y Administración (FCyA) de la UNAM, Javier Jasso, señaló que la política de Estado muestra la preocupación por concentrar diversos programas en uno solo con miras a conformar un sistema nacional de ciencia y tecnología.

 

 

 

 

Dijo que hay un intento de crear conciencia sobre la necesidad de una política de ciencia y tecnología transexenal o de largo plazo y de aumentar los recursos en estos rubros para que lleguen al 1% del Producto Interno Bruto, así como impulsar la participación de los sectores público y privado en su desarrollo.

 

Destacó que una de las acciones novedosas el PECyT es el esfuerzo por descentralizar la ciencia y la tecnología en regiones y sugerir áreas estratégicas.

 

 

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Pies de fotos

 

FOTO 1

 

 

Celso Garrido, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana, participó en el taller de discusión del Programa Especial de Ciencia y Tecnología organizado por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM

 

FOTO 2

 

Durante el taller de discusión del Programa Especial de Ciencia y Tecnología, organizado por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, participó Gabriela Dutreint, académica de la Universidad Autónoma Metropolitana