Boletín UNAM-DGCS-0070
Pies de fotos al final del boletín
NECESARIOS, MÁS RECURSOS
DE LA IP PARA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
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El PECyT 2001-2006 no
obliga a empresarios a invertir en ese rubro: Celso Garrido
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El programa oficial en
materia de ciencia y tecnología no nos plantea claramente cómo se encontrarán
en los próximos años estos rubros: Gabriela Dutreint
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Hay un intento de
crear conciencia sobre la necesidad de tener una política de ciencia y
tecnología transexenal: Javier Jasso
El Programa Especial de Ciencia y
Tecnología (PECyT) 2001-2006 elaborado por el gobierno federal, carece de una
política que obligue a las empresas a aplicar fondos públicos en la
investigación y desarrollo científico, afirmó el académico Celso Garrido.
Destacó que el documento reconoce la
necesidad contar con un sistema nacional de ciencia y tecnología, aunque no
considera que el país está inmerso en una macroeconomía razonablemente
eficiente, pero que nos ha conducido a destrozar cadenas productivas.
En tanto, Gabriela Dutreint señaló que
esta política de Estado –emitida en octubre de 2001– es un importante
diagnóstico que nos indica dónde estamos y a dónde queremos llegar, pero no
plantea claramente cómo se encontrará la ciencia y la tecnología en los
próximos años.
Al referirse a la importancia de la
innovación tecnológica en el desarrollo económico, destacó que las empresas
juegan un papel central en este proceso del aprendizaje tecnológico.
Apuntó que el sector productivo nacional
tiene varias debilidades: el bajo nivel de participación de la iniciativa
privada en el gasto de investigación y desarrollo; el reducido número de
personas dedicadas a la investigación y al desarrollo, entre otras.
Al participar en el Taller de discusión
del Programa Especial de Ciencia y Tecnología y los retos para el periodo
2002-2006 organizado por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM,
la académica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Gabriela Dutreint
puntualizó que a pesar de que las empresas acumulan capacidad tecnológica
mediante los procesos de aprendizaje, en el documento no está clara la forma en
que pasarán de ser competentes a vanguardistas.
Más que generar productos y procesos, una
parte sustancial de las empresas que hacen investigación y desarrollo se
orienta más a reducir costos y realizar actividades de mejora continua sobre
tecnologías existentes cuyos mercados ya están desarrollados, agregó.
Subrayó que es necesaria una mayor
discusión para definir prioridades y resultados en el marco de un plan
estratégico de ciencia y tecnología que contribuya a que México logre formar
parte de los 20 países de alta competitividad, tal como se plantea en el PECyT.
A su vez, el académico de la Facultad de
Contaduría y Administración (FCyA) de la UNAM, Javier Jasso, señaló que la
política de Estado muestra la preocupación por concentrar diversos programas en
uno solo con miras a conformar un sistema nacional de ciencia y tecnología.
Dijo que hay un intento de crear
conciencia sobre la necesidad de una política de ciencia y tecnología transexenal
o de largo plazo y de aumentar los recursos en estos rubros para que lleguen al
1% del Producto Interno Bruto, así como impulsar la participación de los
sectores público y privado en su desarrollo.
Destacó que una de las acciones novedosas
el PECyT es el esfuerzo por descentralizar la ciencia y la tecnología en
regiones y sugerir áreas estratégicas.
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Pies de fotos
FOTO 1
Celso Garrido,
académico de la Universidad Autónoma Metropolitana, participó en el taller de
discusión del Programa Especial de Ciencia y Tecnología organizado por el
Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM
FOTO 2
Durante el taller
de discusión del Programa Especial de Ciencia y Tecnología, organizado por el
Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, participó Gabriela Dutreint,
académica de la Universidad Autónoma Metropolitana