Boletín UNAM-DGCS-0048
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final del boletín
INTERÉS POR IMPULSAR EL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE: ROGELIO
CASTILLO
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Con el aprendizaje significativo los alumnos podrían recuperar, activar
o generar mayor cantidad de conocimientos e investigaciones
·
Son importantes los apoyos materiales y audiovisuales que se les
proporcionen
El interés por darle otra dimensión al proceso
de enseñanza-aprendizaje se ha generalizado entre los profesores, afirmó
Rogelio Castillo Trápala, de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS).
Desde la década pasada, se reimpulsó el
aprendizaje significativo, para que los alumnos puedan recuperar, activar o
generar mayor cantidad de conocimientos, señaló el pedagogo.
Asimismo, dijo, estas técnicas pueden ser una
herramienta útil para orientar la atención del alumno y fomentarle el hábito
del estudio y de la investigación por iniciativa propia.
El aprendizaje significativo, explicó,
constituye una forma diferente de concebir el proceso de enseñanza. Por este
medio, el alumno relaciona de manera sustancial la nueva información con sus
conocimientos y experiencias para que al final sea el responsable de su
aprendizaje y no un mero receptor de datos.
La eficacia de este aprendizaje depende de que
su aplicación sea permanente, para lo cual se requieren dos condiciones: el
material (textos, recursos audiovisuales y anotaciones en el pizarrón), los
cuales deben tener relación sustancial, estructural y organizativa con el tema
a tratar, y los alumnos, quienes deben ser estimulados por el profesor para que
adopten una actitud de disposición y apertura hacia la adquisición de
conocimientos.
Este proceso, precisó, se desarrolla en tres
fases. En la primera, se le expone el material al alumno; aunque el docente
debe tomar en cuenta que sus discípulos sólo perciben “cosas” aisladas, algunas
de las cuales memorizan.
En la intermedia, el estudiante encuentra
relaciones y similitudes de esos conocimientos con sus experiencias personales;
sin embargo, esta etapa no va más allá del código y los conocimientos que
posee.
En la fase terminal, abundó, el alumno
trasciende dicho código y lo plasma en mapas conceptuales y esquemas de
trabajo, es decir, organiza, integra e, incluso, aplica sus nuevos
conocimientos.
Castillo Trápala mencionó que una de las
estrategias de enseñanza para promover el aprendizaje significativo consiste en
orientar la atención del alumno y hacerle ver qué se le va a demandar en este
proceso.
Otra, dijo, está relacionada con activar o
generar conocimientos previos. Son estrategias para determinar qué tanto saben
los alumnos y de qué manera le puede servir esta información.
Al organizar la información, el docente debe
desplegar las habilidades del alumno para que pueda manejar los recursos y
hacer más eficaz su aprendizaje.
Promover el enlace entre conocimientos previos
y nuevos, también es una estrategia de enseñanza, la cual busca generar más
inquietudes en los estudiantes, y el interés por investigar y adquirir
conocimientos de manera independiente.
Finalmente destacó la importancia de que al
iniciar un curso, asignatura o tema, el profesor plantee claramente sus
objetivos, y eche mano de recursos didácticos como las ilustraciones, los
resúmenes, las analogías y los cuestionarios, entre otros.
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Pie de foto 1
Rogelio Castillo
Trápala, de la Escuela Nacional de Trabajo Social, dijo que entre los
profesores hay un interés generalizado por darle otra dimensión al proceso de
enseñanza-aprendizaje