Boletín UNAM-DGCS-0023
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En la reunión de
Johannesburgo se puede negociar por la riqueza en biodiversidad que posee AL
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Fernando Tudela, de El Colegio
de México, participó en la Segunda Feria de América Latina y el Caribe,
organizada por la FCPyS de la UNAM
América Latina y el Caribe mantienen
una seria desventaja en el proceso globalizador debido a que el 40 por ciento
de su población vive en la pobreza -tienen 519 millones de habitantes (8.5 por
ciento de la población mundial)-, y a su cada vez mayor deterioro ambiental.
Así lo señaló Fernando Tudela,
investigador de El Colegio de México (Colmex), quien agregó que en los años 90
las tasas de deforestación eran cercanas a los seis millones de hectáreas
anuales, de las cuales México aportó al menos 500 mil hectáreas.
Al participar en la Segunda Feria de
América Latina y el Caribe, organizada por la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales (FCPyS), el especialista indicó que de cara a la reunión de
Johannesburgo, Sudáfrica, a realizarse en septiembre próximo, las perspectivas
son poco halagüeñas, ya que independientemente de los resultados, las
condiciones que presenta la región le impiden ser un real atractivo de
inversión que reditúe en condiciones más equitativas con el resto de las
naciones.
Los países del continente deben
impulsar una agenda “verde” en las negociaciones multilaterales globales, que
tendría que basarse en la conservación in situ de sus impresionantes recursos
naturales
Indicó que si algo se tiene, luego de la cumbre
de Río en 1992, es el carácter global del medio ambiente: “el cambio climático,
el adelgazamiento de la capa estratosférica de ozono, la desaparición de la
biodiversidad y las nuevas pandemias que afectan la salud pública; son efectos
que escapan a la capacidad de gestión de cualquier país o gobierno y sólo
pueden abordarse mediante una acción global concertada”.
América Latina, señaló, tiene a su
favor una base importante, pues cuenta con los mayores recursos hídricos del
planeta. América del Sur dispone del 30 por ciento del agua que corre
superficialmente en todo el planeta.
Sin embargo, apuntó, es una
abundancia engañosa porque se concentra en la cuenca amazónica, y en algunos
países del Caribe y Sudamérica, mientras que en México se registra ya un estrés
hídrico que amenaza el desarrollo.
América Latina, apuntó Tudela, vive una sensación de frustración en
relación con los resultados del impulso globalizador porque “ingresó mermada
por una crisis económica brutal”, de ahí que sin duda deberá apostar, como tema
central en dicha reunión, por una nueva globalización que garantice un
desarrollo equitativo, incluyente y sostenible.
Reconoció que no todo cuanto acontece
en Latinoamérica es producto de la globalización. “Muchos de sus problemas de
desarrollo, de inequidad en la distribución del ingreso y de deterioro
ambiental, provienen de tiempo atrás y se siguen manifestando con una inercia
modulada por la globalización”.
Finalmente, destacó que en este
proceso globalizador el concepto de seguridad es el último en insertarse, más
aún a partir de los acontecimientos del 11 de septiembre en Estados Unidos,
quien ha dado portazo al protocolo de Kioto y se decide por una gestión
interna.
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PIE DE FOTO
Para América Latina y el Caribe, las perspectivas de la reunión de Johanesburgo, no son halagüeñas: Fernando Tudela de El Colegio de México, durante su participación en la FCPyS.