Boletín UNAM-DGCS-016
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Cantidad suficiente para abastecer a una población de hasta 200 mil
habitantes
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El 85 % del país cuenta con agua potable: Carmona Paredes
Se recuperan más de
mil litros de agua por segundo -suficientes para abastecer a una población de
hasta 200 mil habitantes-, gracias al mantenimiento y supervisión operativa de
los sistemas de bombeo y conducción del acueducto Chapala-Guadalajara, que el
Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM realizó el año pasado.
Sin embargo, la red
de distribución de agua potable y alcantarillado se deteriora más rápido de lo
que puede reemplazarse y el país no está preparado para enfrentar algo así, advirtió
Rafael Carmona Paredes, investigador del II, quien colabora en el diseño de
sistemas de bombeo y conducción de agua.
Carmona comentó que
la cobertura de agua potable en México es del orden del 85 por ciento. “No está
mal. Sin embargo, ¿qué tanto esfuerzo y dedicación le hemos dado a la
identificación del deterioro de nuestra infraestructura hidráulica, y qué tan
preparados estamos para hacer una programación de actividades y recursos
económicos que nos permita sostener ese nivel de servicios que hemos
alcanzado?”.
El II trabaja en el proyecto y
establecimiento de tecnologías de abastecimiento de agua y participa en la
construcción de sistemas de bombeo, así como en el estudio de las posibles
causas de las fallas, “para lo cual deberemos encontrar los mejores métodos de
mitigación y rehabilitación”.
Lo que hay que hacer ahora, agregó
Carmona, es establecer procedimientos de supervisión y conservación que
permitan mantener la confiabilidad de los sistemas de abastecimiento en el
punto más alto posible, para lo cual el Instituto ha estudiado diferentes
tecnologías para evaluar el estado estructural de tuberías de distintos
materiales.
El investigador universitario, quien
labora en proyectos relacionados con el transporte de agua en conducciones a
presión, sostuvo que mucha de esta tecnología se aplica en el extranjero, pero
debe ser adaptada a nuestros acueductos y sistemas de operación.
Toda la
infraestructura física de nuestro sistema hidráulico es susceptible de
deterioro y lo que no se ha hecho es arrancar con oportunidad acciones que
permitan identificar cuál es el estado que guarda esta infraestructura, a fin
de programar acciones de rehabilitación y de remplazo.
Lo importante,
indicó, es crear un método que nos permita darle confiabilidad a los sistemas
de abastecimiento, durante una vida útil no menor a 20 o 25 años de
operaciones. En ese sentido, dijo, el diseño de esquemas es la parte que más se
ha desarrollado en el Instituto de Ingeniería.
La visión completa
de un plan de acción, explicó Rafael Carmona, debe ser una de las mayores
aportaciones del Instituto para establecer esquemas de conservación para la
infraestructura hidráulica de México. Este es uno de los proyectos que
iniciaremos en coordinación directa con la Comisión Nacional del Agua, señaló.
“Tenemos el reto de proponer un programa
racional y ambicioso para el análisis de sistemas tan importantes como el
Cutzamala, en el que tendremos que conjuntar los esfuerzos de disciplinas como
la ingeniería química, estructural e hidráulica, con aspectos derivados del
crecimiento de la población y de actividades económicas como la agrícola e
industrial, desarrolladas alrededor del trazo de los acueductos y que tiene la
capacidad de afectar el buen funcionamiento de los sistemas”, indicó.
Recordó que el
Instituto de Ingeniería colabora en el desarrollo de criterios para el diseño
de estaciones de bombeo que operan en muchas ciudades de la República. “Nos ha
tocado participar en el diseño del acueducto Chapala, en Guadalajara; en el del
acueducto El Cuchillo, en Monterrey; en
el de La Muralla, en León, Guanajuato y el sistema de pozos para la ciudad de
Hermosillo”.
Asimismo, el
Instituto de Ingeniería mantiene una supervisión en la operación de los
acueductos nacionales. Ha contribuido a la identificación y puesta en servicio
de sistemas que permiten hacer evaluaciones del estado estructural de las
tuberías, de la capacidad de conducción perdida, misma que se ha recuperado
mediante procedimientos industriales bien establecidos.
“Hemos trabajamos, entre otras instancias
-concluyó Carmona Paredes-, para el Sistema de Agua y Drenaje de Monterrey,
para la Comisión Estatal de Agua Potable del estado de Baja California, para la
Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Quintana Roo.
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