Boletín UNAM-DGCS-996
EMERGE EN NUESTRO PAÍS, EN LOS ÚLTIMOS AÑOS, UN NUEVO AGENTE SOCIAL, EL MIGRANTE COLECTIVO
·
El investigador Raúl Delgado dijo que este
se caracteriza por disponer de una organización formal relativamente permanente
·
Zacatecas cuenta en la actualidad con 244
clubes de migrantes, agrupados en 14 federaciones
·
En el 2000 las remesas de los migrantes
ascendieron a seis mil 527.5 millones de dólares
En los últimos años
en nuestro país se aprecia el fortalecimiento de las redes sociales
migratorias, la creciente organización de los migrantes y la emergencia de un
nuevo agente social, económico y político, el migrante colectivo u organizado,
aseguró Raúl Delgado Wise, investigador de la Universidad Autónoma de
Zacatecas.
Explicó que a
diferencia del migrante individual, el colectivo, se caracteriza por disponer
de una organización formal permanente, materializada en clubes y federaciones
establecidos en Estados Unidos; así como por fortalecer, a partir de estas
organizaciones, los lazos de identidad cultural, pertinencia y solidaridad con
sus comunidades de origen.
En su ponencia El
migrante colectivo frente a los desafíos del desarrollo local y regional,
organizado por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y
Humanidades, Delgado Wise agregó que este nuevo agente cuenta con cierto
potencial financiero a través de fondos colectivos que superan las limitaciones
y rigideces de las remesas individuales para realizar obras de beneficio comunitario.
La formación de
este agente es producto de un largo proceso de maduración de las redes sociales
migratorias potenciado, a su vez, por políticas públicas tendientes a atraer la
inversión social de los migrantes.
Empero, la
formación del migrante colectivo es incipiente, incluso en entidades de añeja
tradición migratoria como Zacatecas que cuenta con 244 clubes, agrupados en 14
federaciones. La participación de este agente en proyectos de desarrollo se ha
limitado a iniciativas sociales para atacar el deterioro y abandono de sus
comunidades de origen. Por ello, el gran desafío que hoy se le presenta es
continuar promoviendo este tipo de iniciativas.
Ante ello, el
investigador de la UAZ habló de la necesidad, por un lado, de diseñar nuevos
mecanismos financieros, como las uniones de crédito que operan en Estados
Unidos, y que posibiliten al migrante colectivo cumplir un papel como agente
promotor del desarrollo local y regional.
Por el otro,
promover proyectos que trasciendan el horizonte individual, a través de formas
asociativas de producción; generar redes empresariales y la construcción de
eslabonamientos productivos que contrarresten las limitaciones estructurales de
la pequeña empresa, en especial en las zonas de alta migración.
Raúl Delgado informó
que según el Consejo Nacional de Población, en Estados Unidos residen unos 22
millones de habitantes de origen mexicano, entre ciudadanos estadounidenses de
descendencia mexicana y migrantes legales o ilegales, lo que representa
alrededor del siete por ciento de la población de aquel país y 22 por ciento de
la del nuestro. De estos, 8.2 millones nacieron en México y más de la tercera
parte son indocumentados.
El flujo de
migrantes temporales oscila entre 800 mil y un millón de desplazamientos por
año, mientras que al año unos 300 mil mexicanos establecen su residencia
permanente en aquella nación.
En tanto, las
remesas se multiplicaron por 2.4 durante los 90, lo que convierte a México en
el principal receptor de remesas de América Latina y el segundo en el mundo,
atrás de la India. Además, el año pasado estas alcanzaron un máximo histórico
de seis mil 527.5 millones de dólares, lo que ubica a la exportación de fuerza
de trabajo como la tercera fuente de divisas del país.
De acuerdo con el
comportamiento de los seis primeros meses del año, se espera que éstas crezcan
más del 50 por ciento para alcanzar al cierre del 2001 unos 10 mil millones de
dólares.
Raúl Delgado
sostuvo que la importancia de las remesas es mayor debido al crecimiento nulo
de la economía mexicana, los migrantes son la plataforma de salvación de
nuestra economía en la actualidad. Al analizar la contribución neta de cada
sector a la generación de divisas, estas remesas son la segunda fuente de
ingresos externos netos del país, después del petróleo.
En contraste con
otros rubros de exportación, en el caso de las remesas, donde la mercancía que
se vende es la fuerza de trabajo, se evidencia la incapacidad del aparato
productivo nacional para generar empleo. Hoy laboran entre cuatro y cinco
millones de mexicanos, lo que equivale a una tercera parte de los trabajadores
empleados en el sector formal del país, según el IMSS, o una quinta parte del
total de la población asalariada ocupado, de acuerdo con el INEGI.
El ingreso neto por
venta directa e indirecta de fuerza de trabajo ascendió en el 2000 a 24 mil
331.1 millones de dólares, lo que la sitúa como la principal mercancía de
exportación del país. Se trata, sin lugar a dudas, de uno de los principales
“logros” del neoliberalismo, si se considera que en 1982 el ingreso por este
concepto era de apenas mil 895 millones de dólares, es decir, casi trece veces
menos que ahora. Hay una transferencia neta de ganancias al exterior.
–
o0o –
Foto 1
Raúl Delgado, de la Universidad Autónoma de
Zacatecas, aseguró que en los últimos años en México se han fortalecido las
redes sociales migratorias
Foto 2
El migrante colectivo posee cierto potencial
financiero para realizar obras de beneficio comunitario, señaló Raúl Delgado,
acompañado por Margarita Favela.
Foto 3
En el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en
Ciencias y Humanidades de la UNAM, Raúl Delgado habló del migrante colectivo
frente a los desafíos del desarrollo local y regional