19:00 hrs. Octubre 3 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-969

 

LAS PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS EN MÉXICO, CON APOYOS MÁS NOMINALES QUE REALES: ALEJANDRO ENCINAS

 

·        El secretario de Desarrollo Económico del DF asistió a la presentación del libro Claroscuros. Integración exitosa de las pequeñas y medianas empresas en México

·        Enrique Dussel Peters, investigador de la Facultad de Economía de la UNAM, coordinó este volumen

·        El texto se realizó gracias al apoyo de Editorial Jus, la CANACINTRA y la CEPAL

 

No hemos logrado consolidar, a nivel nacional y de los estados, una política pública efectiva de apoyo a las pequeñas y medianas empresas, de hecho, la existente “es más nominal que real”, afirmó Alejandro Encinas, secretario de Desarrollo Económico del Distrito Federal.

 

Durante la presentación del libro Claroscuros. Integración exitosa de las pequeñas y medianas empresas en México, coordinado por Enrique Dussel Peters, investigador de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, el funcionario sostuvo que lo anterior se debe particularmente a que dichas políticas están subordinadas a la macroeconómica y a la carencia de políticas sectoriales específicas.

 

En la Sala de Lectura Diego G. López Rosado de la Biblioteca Enrique González Aparicio de la FE, precisó que, además, las políticas al respecto son limitadas, pues son pocas empresas beneficiadas por programas públicos y el monto de los recursos asignados es muy bajo.

En el país, dijo, solamente se han destinaron en los últimos meses cien millones de pesos para microcréditos en todo el país, de los cuales se han entregado 28 mil 300 mil por un monto superior a los 39 millones de pesos.

 

En la ciudad de México, recordó Alejandro Encinas, hay un programa similar: “Destinamos cien millones de pesos, de los que solamente hemos derramado 75 millones con más de 25 mil microcréditos”, dijo y reconoció, sin embargo, que de éstos solamente el 37% va para la formación o consolidación de empresas.

 

Para que este instrumento tenga un mayor impacto, comentó que el gobierno de la ciudad de México está desarrollando un programa de apoyo  en coordinación con la FE, “que será la banca comunitaria del Distrito Federal”. Los primeros pasos que se han dado este año en ese sentido son la entrega de más de 610 créditos –de cerca 25 millones de pesos de un total de 40 mil pesos aproximadamente que se tienen destinados para ello– a una tasa de interés del 12% anual y de montos de hasta cien mil pesos.

 

El año que entra, señaló, “no pretendemos disminuir la tasa de interés, sino también queremos ampliar los plazos de pago, sino que llevemos financiamiento a mil empresas de cerca de 250 mil pesos a cada una. Esto nos permitirá ir consolidando empresas que generan una importante fuente de empleo”.

 

En total, recalcó, el 97% de las unidades económicas establecidas en el Distrito Federal son consideradas micro, pequeñas o medianas empresas. Este sector, abundó, genera el 53% de los empleos de la ciudad, y el 41 % de la producción censal bruta del DF.

 

A su vez, Guillermo Ramírez Hernández, director de la FE, indicó que sigue vigente el reto que impone el desarrollo de la industria manufacturera, a través del apoyo a la micro y pequeños establecimientos, en tanto no haya una correspondencia entre su alta participación en el empleo y su baja participación en el PIB sectorial, y no se generen las condiciones para construir un sector integrado al resto de a economía, lo que significaría que es competitivo.

 

En suma, manifestó, se requiere de la conjugación favorable de condiciones institucionales económicas, e incluso culturales, pero sobre todo, que dichas unidades económicas operen simultáneamente para que se manifiesten con una eficiencia colectiva.

 

Claudia Shatan, jefa de a Unidad de Desarrollo Industrial de la CEPAL, indicó que elaborar un trabajo como este libro presenta muchas dificultades. En primer lugar, hay grandes limitaciones de información o falta de confiabilidad en ellas.

 

Asimismo, existe una gran diversidad de giros en los que se encuentran las pequeñas y medianas empresas, y la política industrial ha tenido una efectividad limitada.

 

Finalmente, “hay una aparición y desaparición sistemáticas de estas empresas”. Aproximadamente, de acuerdo con este libro, “el 65% de las pequeñas y medianas empresas desaparecen antes de cumplir los dos años de existencia. Por tanto, es un tema difícil de estudiar y seguir”.

 

En su momento, Clemente Ruiz Durán, profesor de la FE, destacó que “mientras sigamos jugando a mantener las microempresas como fundamento de nuestra base productiva a lo que estamos jugando es a mantener la pobreza”.

 

Lo que sucede, es que la política industrial actual es “de ventanilla”, lo pues propicia que se pierda interacción “con las verdaderas empresas, las que estarían diseñando las políticas de demanda, que, a su vez, tendrían que ser diseñadas desde abajo, y para hacerlas se tendrían que hacer políticas de oferta muy fuertes antes”.

 

Yeidcol Polensky, Primera Vicepresidenta de CANACINTRA, recalcó que se requiere un compromiso de las autoridades para que este tipo de empresas salga adelante. Un factor que las ha afectado es que el gobierno se ha ido adelgazando sin planeación, lo que no le permite atender a todas.

 

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