Boletín UNAM-DGCS-947
TERROR, SIGNO DE
NUESTRO TIEMPO: PÉREZ CORREA
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El director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM
participó en el Coloquio "Globalidad y Conflicto. Estados Unidos y la
crisis de septiembre"
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José Luis Valdés Ugalde, quien inauguró el evento, dijo que sienta las
bases para el desarrollo de un paradigma de orden internacional
El director de la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, Fernando Pérez Correa, afirmó que el
terror es un signo de nuestro tiempo. En todos los continentes hay
enfrentamientos y se opta por este recurso para dirimir diferencias étnicas,
ideológicas, religiosas, nacionalistas o de civilización.
Sin embargo, en este tiempo el terror es
visible porque no expresa la esencia de la época, la cual es de colaboración y
cooperación internacional, y debido a que se convierte en uno de los
fundamentales eventos mediáticos.
Al iniciar el Coloquio "Globalidad y
conflicto. Estados Unidos y la crisis de septiembre", inaugurado por el
director del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), José
Luis Valdés Ugalde, el titular de la FCPyS subrayó que este hecho nos coloca
frente a una situación desesperante.
Por una parte, explicó, el terror brutal, por
la otra el temor de que este fenómeno desencadene fuerzas descontroladas
inspiradas en la irritación y en el derecho a la retaliación, es decir, la
vuelta a la ley del talión.
Ante académicos de la FCPyS, el CISAN y del
Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), entidades organizadoras del
coloquio, Pérez Correa aseveró que no hay voces que se atrevan a predecir lo
que ocurrirá, a dónde conduce o qué pasará con ello.
La expansión del tema de los derechos humanos
en el mundo, los preparativos para un acuerdo sobre el Tribunal de Justicia
Internacional, la convicción de que los principios del orden jurídico a este
nivel deben ser los cauces para la solución de las controversias representa, al
contrario, un sorprendente desarrollo en este ámbito, acotó.
En este momento de confusión, resaltó el
funcionario universitario, es esencial la voz de la UNAM para hacer valer los
principios de la inclusión, de la tolerancia y de los principios de la
justicia.
En el auditorio de la Coordinación de
Humanidades, el titular del CISAN, José Luis Valdés Ugalde, puntualizó que el
coloquio busca rebasar el análisis inmediatista desarrollado en los medios de
comunicación a raíz del conflicto de orden mundial generado por el ataque
terrorista a Estados Unidos.
Comentó que estamos ante un evento que sienta
las bases para el desarrollo de un paradigma de orden internacional en sus
diferentes vertientes: el tema del conflicto, el sistema internacional, el
problema de la violencia y la legalidad y las nuevas acciones sobre las cuales
el terrorismo internacional -como se ha identificado- puede generar tradiciones
temibles y la respuesta de Estados Unidos.
A su vez, el director del IIJ, Diego Valadés
Ríos, indicó que el conflicto generado por los ataques a Estados Unidos es uno
de los más graves que se han presentado en muchos decenios, debido a que se
trata de terrorismo, cuya repercusión advierte lo que en realidad significa
este concepto:
Más de seis mil personas muertas, cerca de 250
mil sin empleo, 10 millones pierden el ahorro. Además que alrededor del mundo
se generan 600 millones de víctimas. Por otra
la población norteamericana, la europea y algunos países vinculados
geográficamente con esas regiones viven en el miedo.
El efecto expansivo del terror, dijo, provoca
que se tenga que estudiar el fenómeno con la seriedad que garantiza este
coloquio y con la amplitud de los temas convocados.
Durante la primer mesa del Coloquio "El
sistema internacional: sus límites, paradojas y posibilidades", el
académico de la FCPyS Alejandro Chanona Burguete, expuso las líneas más claras
perfiladas por la opinión mundial y nacional sobre la crisis de septiembre,
entre las que destacó que el ataque terrorista a Estados Unidos alcanzó una
dimensión universal insospechada en la historia moderna de la humanidad, por lo
tanto, su tratamiento y análisis requiere de respuestas universales y válidas.
El mundo, abundó, es empujado a la
polarización, por lo que es necesario romper este cerco y asumir posiciones
universales y responsables frente al conflicto; los acuerdos incuestionables
son, entre otros, la condena a la violencia y al terrorismo, sí a la justicia y
no a la guerra.
Advirtió sobre la necesidad de no permitir que
Estados Unidos se aísle para evitar su ataque, es conveniente ayudarlo a tener
serenidad, pues su horizonte deberá estar más allá de sí mismo y ser compartido
con el resto de la sociedad.
Luego de mencionar que el combate al terrorismo
de Estados Unidos es justo pero no la forma en que se desarrolla y de aclarar
que no se debe confundir al Islam con este fenómeno porque se trata de una
civilización, el especialista en ciencia política dijo que para México esta
crisis sirve para repensar su papel como Estado-nación.
En la mesa también participaron los investigadores
Marcos Kaplan y Raúl Benítez Manaut.
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