13:30 hrs. Septiembre 27 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-947

 

 

 

TERROR, SIGNO DE NUESTRO TIEMPO: PÉREZ CORREA

 

·        El director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM participó en el Coloquio "Globalidad y Conflicto. Estados Unidos y la crisis de septiembre"

·        José Luis Valdés Ugalde, quien inauguró el evento, dijo que sienta las bases para el desarrollo de un paradigma de orden internacional

 

El director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, Fernando Pérez Correa, afirmó que el terror es un signo de nuestro tiempo. En todos los continentes hay enfrentamientos y se opta por este recurso para dirimir diferencias étnicas, ideológicas, religiosas, nacionalistas o de civilización.

 

Sin embargo, en este tiempo el terror es visible porque no expresa la esencia de la época, la cual es de colaboración y cooperación internacional, y debido a que se convierte en uno de los fundamentales eventos mediáticos.

 

Al iniciar el Coloquio "Globalidad y conflicto. Estados Unidos y la crisis de septiembre", inaugurado por el director del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), José Luis Valdés Ugalde, el titular de la FCPyS subrayó que este hecho nos coloca frente a una situación desesperante.

 

Por una parte, explicó, el terror brutal, por la otra el temor de que este fenómeno desencadene fuerzas descontroladas inspiradas en la irritación y en el derecho a la retaliación, es decir, la vuelta a la ley del talión.

 

Ante académicos de la FCPyS, el CISAN y del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), entidades organizadoras del coloquio, Pérez Correa aseveró que no hay voces que se atrevan a predecir lo que ocurrirá, a dónde conduce o qué pasará con ello.

 

La expansión del tema de los derechos humanos en el mundo, los preparativos para un acuerdo sobre el Tribunal de Justicia Internacional, la convicción de que los principios del orden jurídico a este nivel deben ser los cauces para la solución de las controversias representa, al contrario, un sorprendente desarrollo en este ámbito, acotó.

 

En este momento de confusión, resaltó el funcionario universitario, es esencial la voz de la UNAM para hacer valer los principios de la inclusión, de la tolerancia y de los principios de la justicia.

 

En el auditorio de la Coordinación de Humanidades, el titular del CISAN, José Luis Valdés Ugalde, puntualizó que el coloquio busca rebasar el análisis inmediatista desarrollado en los medios de comunicación a raíz del conflicto de orden mundial generado por el ataque terrorista a Estados Unidos.

 

Comentó que estamos ante un evento que sienta las bases para el desarrollo de un paradigma de orden internacional en sus diferentes vertientes: el tema del conflicto, el sistema internacional, el problema de la violencia y la legalidad y las nuevas acciones sobre las cuales el terrorismo internacional -como se ha identificado- puede generar tradiciones temibles y la respuesta de Estados Unidos.

 

A su vez, el director del IIJ, Diego Valadés Ríos, indicó que el conflicto generado por los ataques a Estados Unidos es uno de los más graves que se han presentado en muchos decenios, debido a que se trata de terrorismo, cuya repercusión advierte lo que en realidad significa este concepto:

Más de seis mil personas muertas, cerca de 250 mil sin empleo, 10 millones pierden el ahorro. Además que alrededor del mundo se generan 600 millones de víctimas. Por otra  la población norteamericana, la europea y algunos países vinculados geográficamente con esas regiones viven en el miedo.

 

El efecto expansivo del terror, dijo, provoca que se tenga que estudiar el fenómeno con la seriedad que garantiza este coloquio y con la amplitud de los temas convocados.

 

Durante la primer mesa del Coloquio "El sistema internacional: sus límites, paradojas y posibilidades", el académico de la FCPyS Alejandro Chanona Burguete, expuso las líneas más claras perfiladas por la opinión mundial y nacional sobre la crisis de septiembre, entre las que destacó que el ataque terrorista a Estados Unidos alcanzó una dimensión universal insospechada en la historia moderna de la humanidad, por lo tanto, su tratamiento y análisis requiere de respuestas universales y válidas.

 

El mundo, abundó, es empujado a la polarización, por lo que es necesario romper este cerco y asumir posiciones universales y responsables frente al conflicto; los acuerdos incuestionables son, entre otros, la condena a la violencia y al terrorismo, sí a la justicia y no a la guerra.

 

Advirtió sobre la necesidad de no permitir que Estados Unidos se aísle para evitar su ataque, es conveniente ayudarlo a tener serenidad, pues su horizonte deberá estar más allá de sí mismo y ser compartido con el resto de la sociedad.

 

Luego de mencionar que el combate al terrorismo de Estados Unidos es justo pero no la forma en que se desarrolla y de aclarar que no se debe confundir al Islam con este fenómeno porque se trata de una civilización, el especialista en ciencia política dijo que para México esta crisis sirve para repensar su papel como Estado-nación.

 

En la mesa también participaron los investigadores Marcos Kaplan y Raúl Benítez Manaut.

 

 

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