Boletín UNAM-DGCS-940
DESCARTADO EL
CIERRE DE FRONTERAS CON ESTADOS UNIDOS
·
En las frontera mexicana con Estados Unidos existe doble actividad, su
apertura en cuestiones económicas pero el cierre en lo referente a migración
coinciden investigadores.
·
Uno de los problemas de las ciudades fronterizas del norte del país
radica en su extrema dependencia de empresas extranjeras.
A pesar de que en la ciudad de Tijuana hay visos de afectación por la recesión
norteamericana, a través del cierre de
maquiladoras, el nivel de flujos tanto económicos como sociales y culturales
hace imposible el cierre de fronteras, aunque sí podrían iniciar
reestructuraciones más intensas para garantizar mayor seguridad ante los
recientes acontecimientos.
Así lo señaló Alejandro Mercado Celis,
académico del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) al
participar en la mesa redonda del seminario “Fronteras y comunidades latinas en
América del Norte”, en el marco de los 450 años de la Universidad en el Palacio
de MInería.
Mientras que la investigadora Elizabeth
Gutiérrez Romero coincidió con su homologo y consideró que el fenómeno de la
globalización es una realidad irrevocable que impide siquiera pensar en un
cierre de fronteras con el vecino país del norte.
Alejandro Mercado cuestionó el hecho de que la
frontera canadiense haya sido capaz de desarrollar lo que se conoce como
sectores económicos endógenos, es decir, que crecieron internamente en aquella
nación y no son resultado de la inversión extranjera, como es el caso de
México.
Esto, dijo, no ha sido posible realizarlo en
nuestro país, donde prácticamente los sectores industriales fronterizos
provienen de otras naciones, lo que nos hace ser sumamente dependientes.
En tanto que Alejandro Mercado puso como
ejemplos de la situación fronteriza a San Diego, en los Estados Unidos, y la
Tijuana, en México, donde comentó, existen redes productivas compartidas.
Sin embargo, dijo, San Diego sí lleva a cabo un
proceso endógeno caracterizado por la autogeneración de empresas que
evolucionan conjuntamente, lo cual hace
una división del trabajo que redunda en la interdependencia de sus sectores
productivos, se trata dijo, de los llamados recursos intangibles de la
economía.
Mientras que, en la ciudad de Tijuana existen
encadenamientos débiles con una formación de conocimiento al interior de las
firmas, pero no de manera colectiva en la región. “A pesar de que existen 700
maquiladoras con un crecimiento sostenido durante varios años, la integración
local e incluso nacional es apenas del tres por ciento. En más de 30 años, no
se ha podido integrar la economía mexicana a la maquiladora”, agregó.
Apuntó que hay fenómenos económicos y políticos
en el mundo que han hecho que las fronteras pierdan su importancia, “comúnmente
se ejemplifica el proceso de desfronterización en la globalidad, a través de
los flujos de capital, y de la dispersión de la industria que se ubica en
diversos países”, agregó.
Mientras que por otro lado se da el proceso de la migración donde cada vez se es más restrictivo el paso, donde se
controla y restringe la zona.
Elizabeth Gutiérrez, también investigadora del
CISAN, comentó que gran parte de la historia de la industria automotriz en
México se desarrollo en los estados del
centro, pero actualmente los flujos de inversión se han desplazado a la
frontera, lo que resalta la importancia de esta parte del territorio dentro de
las nuevas políticas globales de comercio.
De la globalización, dijo, se desprenden varias
discusiones teóricas como el hecho de que las fronteras se abren para
cuestiones comerciales, como las maquiladoras, pero a la vez se cierran en
casos como los de los migrantes.
Con los acontecimientos recientes en los
Estados Unidos, resaltó, se han reforzado de las fronteras tanto en aspectos
económicos como sociales. Mucho del futuro de estos espacios, agregó, siempre
se ha supeditado al devenir económico y a aspectos y problemas de los Estados
Unidos.
Comentó que en esta zona es particular, existe
un alto grado de especialización regional de la industria automotriz, lo que
tiene que ver más allá de los flujos de comercio, con la estrategia de las
corporaciones estadounidenses y de otros países.
Elizabeth Gutiérrez destacó que en la
actualidad se vive una dimensión productiva dependiente en gran medida de la
producción de las empresas estadounidenses,
que, obviamente, tendrá alguna repercusión ahora con la recesión o incluso con la guerra.
En su intervención, Graciela Martínez Salze,
investigadora universitaria se refirió a las temáticas cinematográficas de los
años noventa, donde, dijo, se plantearon en diversos largometrajes los temas
migratorios pero en un sentido inverso de cómo se realizaba, es decir, el
regreso de los mexicanos a su lugar de origen así como el papel trascendente
del sexo femenino dentro de un rol social.
-o0o-