Boletín UNAM-DGCS-926
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Manuel Ramos Kuri señaló que en la actualidad se conocen cerca de cinco
mil enfermedades genéticas heredables que se detectan antes de nacer
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El diagnóstico prenatal tiene también un uso positivo: ofrecer
tratamiento intrauterino, como cirugías, cambio de sangre, medicamentos o
terapia
En la actualidad se
conocen cerca de cinco mil enfermedades genéticas heredables, las cuales se
pueden diagnosticar tanto en adultos como en personas no nacidas. Sin embargo,
en este último caso existen implicaciones bioéticas ya que los embriones pueden
ser discriminados por padecer alguna enfermedad grave contra la cual se propone
el aborto.
Al hablar de Bioética y genoma, en la Facultad de
Derecho, Manuel Ramos Kuri, jefe del Laboratorio de Biología Molecular de la
Universidad Panamericana, señaló que el diagnóstico genético en los adultos no
tiene problema ético, por el contrario, es positivo.
Empero, en todo el
mundo existe la tendencia a permitir el aborto cuando el diagnóstico revela que
el embrión presenta enfermedades graves. “En México se permite por violación,
padecimientos serios de la madre o del embrión desde la década de los 30, sin embargo,
casi no se ha realizado”. Ello se debe a que es más importante lo que la gente
piensa que las leyes, por lo que se buscan posibilidades “más humanitarias”.
Los médicos y los
especialistas en bioética en los hospitales enfrentan un problema en los casos
en los que no está bien definido si el embrión tiene o no enfermedad. Por ello,
los comités de bioética son cada vez más comunes y participan médicos, abogados
e, inclusive, teólogos y filósofos.
El diagnóstico
prenatal tiene también un uso positivo: ofrecer tratamiento intrauterino, como
cirugías, cambio de sangre, medicamentos o terapia desde antes de nacer.
Aseguró que el embrión
tiene derechos como cualquiera y hay que dar la opción a los padres de tenerlo,
abortarlo, pero sobre todo debería darse la alternativa de llevarlo a término
pero con ayuda del propio hospital y del gobierno, para darle tratamiento y
apoyo psicológico.
Al referirse a la
terapia génica, Ramos Kuri explicó que la principal utilidad del conocimiento
del genoma humano es tratar de sustituir algún gen que está fallando en el
organismo.
Sin embargo, el
problema de esta terapia puede darse a nivel germinal. “Si falla la terapia
génica en un adulto las implicaciones son individuales, pero si se daña una
célula germinal, un óvulo o un espermatozoide, toda la descendencia tendrá
problemas”.
Otro problema es la
terapia génica con fines de “perfeccionar” la descendencia. Hay parejas que
quieran tener hijos inteligentes o con ciertas características físicas. En esos
casos el consenso médico es no utilizarla.
Respecto a las
patentes dijo que todo el mundo se pregunta a quién pertenecen los genes y si
es posible patentar el genoma humano o no. En los hechos aquéllas se mantienen
a pesar de que la Organización de las Naciones Unidas ha recomendado lo
contrario al decir que ningún gen en su estado original debe dar lugar a
ganancias económicas.
Eso tendrá
repercusiones económicas en el futuro; en la actualidad no sucede porque
todavía no hay terapia génica y el problema surgirá cuando se encuentre cierto
uso a un gen y los dueños quieran sacar provecho.
También habló de la
clonación de embriones, o sea, de la replicación de individuos a partir de
células adultas, posibilidad conocida desde los años 60.
Refirió
que para obtener un embrión normal a través de clonación se necesita la muerte
de otros 99 en periodos primarios, como sucede en conejos, ratones y bovinos.
Además, la clonación en animales debería utilizarse con reservas porque se
corre el peligro de perder la variedad genética. En el hombre la tendencia es
prohibir la reproducción por este método.
También existe la
clonación terapéutica para obtener órganos, no individuos, para hacer
trasplantes, posibilidad que parece ser más viable, aunque también presenta
problemas bioéticos porque requiere crear un embrión.
En cuanto al estatuto
legal de éste mencionó que desde el punto de vista ético y legal es uno de los
problemas más difíciles de resolver. El proyecto del genoma humano ha aportado
datos a favor de que se le considere como ser humano.
“No es fácil decir que
el embrión de una sola célula es un ser humano, sin embargo, tiene el genoma
completo, los 45 mil genes, y con ellos, el color de piel, estatura,
enfermedades que va a padecer, el IQ y el temperamento.”
Para la ONU “el genoma
humano está en la base y fundamento de la unidad de todos los miembros de la
familia humana, así como en el reconocimiento de su dignidad inherente y de su
diversidad, y en un sentido simbólico en la herencia de la humanidad”.
Por último se refirió
al uso que se ha dado al genoma en las ciencias penales, el cual se utiliza
cada vez más para demostrar la identidad de una persona. Se comparan muestras
de DNA obtenidas en el sitio del ilícito con el de los sospechosos.
Estas comparaciones no
son contundentes y se han utilizado para descartar a los sospechosos como
posibles causantes del delito. Así, entre 1998 y 1999 cerca de 100 condenados a
muerte en Estados Unidos fueron perdonados.
El biólogo molecular
reconoció que “a todos nos tocará trabajar para llenar los huecos legislativos
en cuanto al manejo de embriones y clonas, fecundación in vitro, ya que en nuestro país falta establecer acuerdos al
respecto”.
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