14:30 hrs. Septiembre 19 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-917

 

FOTO 1
FOTO 2

 

 

Pies de Fotos al Final del Boletín

 

INFORMAR A TRABAJADORES SOBRE SU LEGALIDAD GENÉTICA EVITARÁ VIOLACIÓN DE SUS DERECHOS LABORALES

 

·        La discriminación puede ser motivo de defensa legal en países cuya legislación la regule concreta y expresamente, señaló Patricia Kurezyn, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

·        En México, dijo, no existen normas eficaces ni instrumentos legales que permitan legislar con facilidad al respecto

 

Hay que informar a los trabajadores mexicanos sobre su legalidad genética y evitar que los sorprendan con experimentos o encuestas públicas o se violen sus derechos laborales, advirtió Patricia Kurezyn, miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.

 

Resaltó la necesidad de profundizar en el análisis de los efectos de la genética en las relaciones laborales y difundirlo no solamente entre los científicos sino entre la población en general, aseguró que la discriminación puede ser motivo de defensa legal en países cuya legislación la regule concreta y expresamente.

 

En México, dijo, no existen normas eficaces ni instrumentos legales que permitan legislar con facilidad al respecto. En la Ley Federal del Trabajo no hay disposiciones expresas detalladas. La legislación señala que no se podrán hacer distinciones ni crear condiciones diferentes; pero no habla de una sanción ni de un sistema de cómo se podría denunciar el incumplimiento a la violación de las normas de igualdad.

 

 En el Auditorio del IIJ  la investigadora agregó que las condiciones laborales en México y el mundo, han cambiado por la evolución lógica, esto es, en la organización científica, las modificaciones financieras, la transportación de ideología, los cambios administrativos y porque los seres humanos tenemos que innovar.

 

Sin embargo, en países como Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña y muchos de la Unión Europea, los gobiernos no respondieron con la rapidez que su capacidad permite para determinar políticas previas a las prácticas de laboratorio, entre ellas las que conciernen la discriminación en las pruebas genéticas, y actualmente aplican situaciones de discriminación laboral por razones genéticas.

 

La especialista en derecho laboral reconoció que la reforma constitucional favorece la lucha contra la discriminación genética, no obstante que semejante efecto tal vez no haya sido considerado. “No creo siquiera que hayan pensado los legisladores, ni quienes hicieron la propuesta de reforma… ninguno llegó a pensar si en este concepto de discriminación se estaba considerando el de la cuestión genética”.

 

La tan anunciada reforma a la ley laboral, propuesta y sugerida por estudiosos y por organizaciones, no parece incursionar en este problema. Se ignora por completo, subrayó Patricia Kurezyn, quien explicó que su análisis se trata constantemente sobre la no discriminación basada en el sexo, en el género y en las responsabilidades familiares, pero no se ha cruzado nunca la palabra respeto a la genética.

 

Luego de recordar que el término discriminación genética, se empleó por vez primera en 1985 con motivo de unos trabajos de la Sociedad Americana de Genética Humana, la investigadora universitaria advirtió que conforme transcurre el tiempo y los avances en la investigación sobre el genoma humano, crece la posibilidad discriminatoria. Aquí todavía no se manifiesta el temor porque no tenemos la suficiente difusión no sabemos cuáles pueden ser las consecuencias en este sentido.

 

 

 

Si no impulsamos las reformas correspondientes y sensibilizamos a la población, estaremos siendo cómplices de una cantidad de aberraciones que se han venido manejando y que hemos dejado pasar sin darles una respuesta positiva, indicó Kurezyn.

 

Con esta actitud, advirtió, aumentará el índice de las personas discapacitadas, agregado a los posibles afectados por su genética. “Queremos entonces discriminar por razones genéticas y hacer más grande el grupo de los discapacitados. A eso tal vez tendríamos que llegar si no tomamos las medidas necesarias”.

 

Hay que prohibirles a las organizaciones de empleo usar información genética para contratar a un individuo o afectar los términos, condiciones, beneficios, privilegios o la propia terminación de su empleo, excepto cuando se compruebe que existe una relación con el trabajo y que es necesario para efectos de su desempeño, indicó la jurista universitaria.

 

Asimismo, se debe impedir solicitar o exigir información genética como una condición para ofrécele el empleo y bajo cualquier otras circunstancia prohibirle la solicitud de dicha información salvo que se compruebe que la misma esta relacionada con el trabajo.

 

Debe restringirse además, concluyó Patricia Kureyn, el acceso de las organizaciones de empleo a la información genética que se contenga en los expedientes médicos y prohibir o limitar acciones que lleven a la segregación o discriminación por el genotipo de una persona

 

 

--o0o--

 

 

FOTO 1

 

Patricia Kurezyn, del Instituto de Investigaciones Jurídicas, a favor de informar al trabajador mexicano sobre su legalidad genética

 

FOTO 2

 

Hay que profundizar en el análisis de los efectos de la genética en las relaciones laborales: Patricia Kurezyn