15:30 hrs. Septiembre 12 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-894

 

 

Pies de foto al final del boletín

LA CAPA DE OZONO COMENZARÁ A RESTAURARSE HACIA MEDIADOS DE ESTE SIGLO: MARIO MOLINA

 

·        El Premio Nobel de Química señaló que la destrucción de la capa de ozono es quizá el único problema a escala global al cual se ha comenzado a dar solución en la actualidad

·        La presencia de partículas en la atmósfera baja aumenta la mortalidad, en la ciudad de México y el resto de las urbes

 

En la actualidad se ha detenido en gran proporción la emisión de los cloroflurocarbonos (CFC’s) que produjeron agujeros en la capa de ozono. Ahora, se emiten gases de refrigeración y aerosoles pero con compuestos que no dañan a la estratosfera. Empero, esa capa que nos protege de los rayos ultravioleta del sol comenzará a regenerarse hasta mediados de este siglo.

 

Así lo afirmó Mario Molina, Premio Nobel de Química, al dictar la conferencia Aplicaciones de la Cinética Química a los Problemas Atmosféricos, en el homenaje al doctor Alberto Sandoval Landázuri, cofundador de la hoy Academia Mexicana de Ciencias, dentro del marco de los 60 años del Instituto de Química.

 

En el acto, efectuado hoy en el Instituto de Química de esta casa de estudios, el Nobel señaló que ese fenómeno se recuperación de la capa se debe a que dichos compuestos dañinos (que en cuestión de seis semanas pueden desaparecer el 99% del ozono) permanecen en la atmósfera muchas décadas.

 

Señaló que a partir del descubrimiento científico de la destrucción de la capa se dio un acuerdo internacional, el llamado Protocolo de Montreal, que estipuló que la emisión de los CFC’s a la atmósfera se detuviera,

 

“Es quizá el único problema a escala global del que tenemos conocimiento y que se ha resuelto en la actualidad. Es un ejemplo muy importante de lo que podemos hacer como sociedad, con la colaboración de todos los países del mundo, entre el sector industrial, la comunidad científica, e inclusive organizaciones ambientales”, señaló.

 

Al hablar del problema de contaminación en la atmósfera baja, que todavía prevalece, señaló que existen muchas conexiones entre los distintos problemas ambientales. Por ejemplo, la pérdida de bosques. A ello se suma el calentamiento global y la calidad del aire. “Si aumenta la temperatura, puntualizó, la oxidación fotoquímica aumenta su velocidad”, dijo.

 

El tipo de contaminación de la ciudad de México existe en otras urbes del mundo; si a ello sumamos la quema de bosques, la química de la atmósfera baja se modifica y esto se ha observado, sobre todo, en el hemisferio norte.

 

El problema del calentamiento global es preocupante sobre todo si se hacen proyecciones para finales de este siglo. De subir cinco grados la temperatura las consecuencias serían muy graves, como el aumento del nivel de los océanos. Pero si este tipo de proyecciones también se realizan en cuanto a la calidad del aire, “el panorama es preocupante. Al respecto aún existe mucha incertidumbre, por lo que es necesario hacer más investigaciones y medición. Sería alarmante que ni en algunos lugares del Océano Pacífico el aire estuviera limpio, como debe ser”.

 

En relación con los efectos de la contaminación en la salud de los ciudadanos, mencionó que los más agudos se registran como consecuencia de la existencia de partículas, las cuales aumentan la mortalidad, en México como en otros países.

 

Sin embargo, no está clara la naturaleza química de las que son más dañinas, como el hollín, los poliaromáticos y las inorgánicas, que no sólo afectan al sistema respiratorio sino también al cardiovascular.

 

Estamos expuestos a una serie de contaminantes, agregó. En Los Angeles las concentraciones hace unas décadas eran parecidas a las que había en la ciudad de México en los 90, cuando, incluso, salir al aire libre era molesto.

 

La situación, finalizó, ha mejorado en la actualidad, empero es un problema que aún debe resolverse, en especial, por los efectos que tiene en la sociedad en términos de salud.

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 1

 

El Premio Nóbel de Química, Mario Molina, dijo que el único problema global al cual se ha comenzado a dar solución es el de la capa de ozono.

 

FOTO 2

 

El Premio Nóbel de Química, Mario Molina, participó en el homenaje a Alberto Sandoval, cofundador de la hoy Academia Mexicana de Ciencias (al centro). Los acompaña, el director del Instituto de Química, Manuel Salmón.

 

FOTO 3

 

Alberto Sandoval, cofundador de la hoy Academia Mexicana de Ciencias, fue homenajeado en el marco del 60 Aniversario del Instituto de Química, donde el Nobel, Mario Molina, habló de los problemas atmosféricos.