6 hrs. Septiembre 9 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-883

 

Pies de foto al final del boletín

EL D.F., LA ENTIDAD MÁS AFECTADA DEL  PAÍS EN MATERIA DE PROPIEDAD SOCIAL

 

·        Para el periodo 2001-2006, la necesidad de  vivienda en el país ascenderá a 4.5 millones  de casas habitación.

·        En la capital del país la propiedad social es la más dañada: Mario Ramírez, coordinador nacional de Asuntos Agrarios en el Partido Convergencia por la Democracia

 

El Distrito Federal, en materia de propiedad social, ha sido la entidad más perversamente tratada, despojada, reducida y abandonada de toda la República, prueba de ello son las calzadas, estadios o campos de golf construidos en sus ejidos, opinó Mario Ramírez Bretón, coordinador nacional de Asuntos Agrarios  en el Partido Convergencia por la Democracia.

 

En el marco del seminario “Gestión urbana en México: alcances y limitaciones en el siglo XXI”, celebrado en la Antigua Escuela de Medicina, Ramírez Bretón destacó la necesidad elaborar un proyecto donde se arriesguen prestigios políticos, recursos, restricciones a la construcción y el pago de la factura por un mejor medio ambiente.

 

Y es que, abundó, todas las ciudades del mundo pagan el medio ambiente, por lo que en México es necesario vislumbrar la manera de que la sociedad reditúe al campo un subsidio para la subsistencia de sus pobladores, para que éstos mantengan su entorno.

 

Por otra parte, comentó que en la ciudad de México se tienen registrados  83 ejidos y nueve comunidades, para beneficiar a 25 mil 912 sujetos agrarios, con una superficie original de 54 mil hectáreas de las que sólo 33 mil 938 están como propiedad social y que de 91  núcleos agrarios del Distrito Federal, sólo tres poseen cerca de 28 mil hectáreas.

 

En el acto efectuado en el marco de la conmemoración de los 450 años de la Universidad Nacional, Mario Ramírez lamentó que el mercado de tierras sea un hecho común y corriente, toda vez que el Estado no ha podido hacer frente a la presión demográfica de la ciudad, ya que en promedio afecta la mancha urbana 100 hectáreas al año.

 

Subrayó que la producción agrícola interna de la capital es mayor que Tlaxcala, Aguascalientes y Baja California, además de que en el aspecto  forestal no se produce debido a que todos sus bosques están en veda.

 

Por su parte, en la mesa “Crecimiento Urbano y desarrollo Rural”, Valdemar Martínez Garza, especialista en crecimiento urbano y desarrollo rural, señaló que en el periodo 2001-2006, la necesidad de  vivienda en el país ascenderá a 4.5 millones  de casas habitación, el 53 por ciento obedecerá al tipo de vivienda popular, el 32 por ciento a la de interés social y el 15 por ciento de tipo residencial.

 

Subrayó que los retos del sector agrario en los próximos años serán proporcionar mayor participación de inversionistas como constructoras así como elevar la intervención de los tres niveles de gobierno.

 

Joel Rojo Horta, académico de la Facultad de Ciencias  Políticas y Sociales, señaló que México ha pasado de ser un país eminentemente rural a urbano, con grandes ciudades, donde la dinámica político-social  se transforma y por ende, la venta de tierras ejidales se presenta de manera irregular.

 

En la actualidad, dijo, en el Distrito Federal se pretende revertir el proceso a través de los denominados suelos de conservación, donde se intenta mantener las  zonas boscosas y tierras agropecuarias en esa calidad, para la propia permanencia de la ciudad.

 

 

 

Criticó la falta de políticas adecuadas porque provocan que los recursos que antes se obtenían de manera gratuita hoy deben ser comprados, como es el caso del agua, y estimó que dentro de los servicios ambientales que la ciudad deberá pagar a los ejidos se encuentra la recreación.

 

Rojo Horta comentó que los ejidos y comunidades agrarias atraviesan por procesos muy severos, además de que los ejidatarios tienen en promedio 50 años de edad y un alto porcentaje rebasa los 65, por lo que muchos afirman que están al final de su vida productiva.

 

Finalmente, el también académico de la FCPyS y actual contador interno del Tribunal Superior Agrario,  Martín Careaga  Olvera, destacó la gravedad de la sobreexplotación del subsuelo en la capital, ejemplo de ello, dijo, es el hundimiento de al ciudad y el agotamiento de las reservas acuíferas.

 

En su ponencia “Reconciliación del campo y la ciudad”, destacó la urgencia de realizar un estudio referente al aprovechamiento de los terrenos marginados a partir de sus potencialidades como reservas de crecimiento de los centros urbanos, así como el registro de la propiedad federal para determinar cuáles no están ocupadas,  para promover su aprovechamiento en relación con usos de tipo turístico, industrial  y comercial de los centros urbanos.

 

Asimismo, conformar un programa de colaboración  entre los gobiernos estatales y municipales para el íntegro desarrollo de los centros urbanos de las localidades respectivas, además de impulsar la conformación de inmobiliarias ejidales a través de sociedades mercantiles para el óptimo aprovechamiento de las tierras ejidales de aquellos grupos rurales que han sido alcanzados por el crecimiento urbano.

 

De igual forma, promover el trabajo de regularización de  tierras susceptibles al desarrollo urbano, a través de procedimientos específicos, facultad que tiene la Comisión de la Regularización de la Tenencia de la Tierra y realizar un programa de inversión pública que contemple de manera prioritaria el rescate de las zonas reprimidas o marginadas dentro de la ciudad.

 

Señaló que con estas acciones se podrá coadyuvar para hacer frente a la migración campo-ciudad que se ha convertido en un círculo vicioso que debe eliminarse.

 

-o0o-