14:00 hrs. Septiembre 3 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-856

 

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MÉXICO, SIN POLÍTICA PÚBLICA DE DESARROLLO URBANO: JOSÉ CASTELAZO DE LOS ANGELES

 

·        El académico de la FCPyS de la UNAM explicó que ello se debe a la precariedad del modelo administrativo, equivocado e inequitativo

·        Participó en el Seminario "Gestión Urbana en México: Alcances y Limitaciones en el Siglo XXI, organizado por la FCPyS

 

 

Por la precariedad del modelo administrativo, equivocado e inequitativo, la prevalencia de intereses de mercado, la arrogancia técnica y la corrupción incrustada en todos los niveles de gobierno los estados de la República ni en el Distrito Federal cuentan con una política pública de desarrollo urbano, aseguró el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, José Castelazo de los Angeles.

 

Puntualizó que la falta de un esquema de desarrollo urbano y rural es resultado de la inexistencia de la política general y de la existencia de una especie de simulación entre la ciudadanía y el gobierno.

 

El catedrático participó en el Seminario Gestión Urbana en México: Alcances y Limitaciones en el Siglo XXI organizado por la FCPyS en la Antigua Escuela de Medicina, que fue inaugurado por el coordinador de la licenciatura de Administración Pública, Gabriel Campuzano.

José Castelazo manifestó la necesidad de que haya corresponsabilidad  entre el gobierno y la ciudadanía, así como entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, además de mayor participación de los sectores productivos, porque en la actualidad sólo se dedican a discutir y no a trabajar. Se requiere encontrar mecanismos de comunicación más efectivos.

 

El catedrático resaltó que es el momento de trabajar en conjunto ante un futuro incierto y dejar de lado factores negativos como la falta de responsabilidad cultural y social, así como la corrupción.

 

En su momento, el académico de la FCPyS, Miguel Angel García González, señaló que hay un déficit de atención a la población por parte de las autoridades en la ciudad de México; sin embargo esta situación es similar al resto del país.

 

Los movimientos sociales, consideró, son la única forma en que se pueden romper las políticas unilaterales y unilíneales del gobierno, dado que son producto de intereses particulares basados en la acción rentable.

 

En su ponencia Pobreza y conflicto social, el especialista expuso que el primero de estos dos factores es el principal problema del que se deben preocupar las grandes urbes, sobre todo si se toma en cuenta que mientras en los años 70 sólo el 30 por ciento de la población vivía en las zonas urbanas y mixtas, para el 2000 ya el 74.68 por ciento.

 

La división política administrativa de las ciudades, resaltó, ya está rebasada por lo que son necesarios nuevos esquemas de planeación y de acción.

 

A su vez, el secretario técnico de la Comisión de Asentamientos Urbanos de la Secretaría de Desarrollo urbano y Vivienda (Seduvi), Juan Felipe Ordóñez, señaló que en los últimos 20 años el Distrito Federal no ha crecido y cuenta con 8.5 millones de habitantes, mientras el Estado de México con nueve millones.

 

Se trata de una ciudad vieja sin incremento democrático, en contraste con la entidad mexiquense, la cual en el mismo lapso ha captó el crecimiento al aumentar 150 mil habitantes al año.

 

Sin embargo, la capital del país crece hacia arriba, es decir, en el número de viviendas aunque este fenómeno no se da en forma equilibrada pues en las zonas centrales hay un despoblamiento.

 

El funcionario informó que ya hay una propuesta de cinco nuevas ciudades, dos de las cuales, Ixtapaluca y Huehuetoca, ya están en construcción. Serán ciudades intermedias e independientes que se ligarán a la zona metropolitana mediante trenes suburbanos.

 

Al hablar sobre El fenómeno de la conurbación, Juan Felipe Ordóñez apuntó que entre los problemas que predominan por la concentración de habitantes en esta zona, destacan la insuficiencia del agua y su mala distribución, el inadecuado servicio de transporte con una deficiente política de movilización.

 

En su intervención, la coordinadora de asesores de la Seduvi, María Teresa Atrián Pineda, informó que hay una falta de reconocimiento de que los recursos naturales son finitos lo que contribuye al aumento de los problemas de la ciudad de México, por encontrarse en una situación de vulnerabilidad.

 

Añadió que el 59% del suelo de conservación está en el límite de la sustentabilidad, el resto es urbano; 240 hectáreas de bosques se pierden al año por la tala inmoderada, incendios y cambio de uso de suelo.

 

En los últimos 30 años el centro de la ciudad perdió 1 millón 200 mil habitantes que se distribuyeron en las delegaciones periféricas como Iztapalapa, Milpa Alta y Tlahuac.

 

Expresó la necesidad de reciclar y utilizar en forma intensiva el uso del suelo, así como revertir el problema del despoblamiento del centro para lograr el equilibrio en toda la capital del país.

 

 

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Antonieta Rascón Córdova, Estela García Ledesma y José Castelazo de los Ángeles, en el seminario Gestión Urbana en México: Alcances y Limitaciones en el Siglo XXI, organizado por la UNAM.

 

 

 

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Juan Felipe Ordoñez, secretario técnico de la Comisión de Asentamientos Urbanos de la SEDUVI, en el seminario Gestión Urbana en México: Alcances y Limitaciones en el Siglo XXI, organizado por la UNAM.