6:00 hrs. Septiembre 2 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-852

 

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Bernardo Sepúlveda Amor

Juan Rebolledo Gout

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MÉXICO DEBE REDEFINIR SUS INTERESES Y OBJETIVOS EN POLÍTICA EXTERIOR: BERNARDO SEPÚLVEDA

 

·        Afirma el ex canciller que no se deben alterar los principios que históricamente han regido la diplomacia en nuestro país

·        La globalización no es causa de la pobreza, es necesario revisar las estructuras internas de distribución de la riqueza: Juan Rebolledo Gout

·        Participaron los ex funcionarios de la SRE en el ciclo de conferencias por el 50 aniversario de la Facultad de Derecho

 

De frente a los cambios internos en el país, así como a las transformaciones del entorno internacional,  México debe definir los objetivos e intereses que persigue a través de sus relaciones exteriores, aseguró el ex canciller Bernardo Sepúlveda Amor, quien sostuvo que la política exterior no debe alterar los principios que han regido la diplomacia mexicana a lo largo de su vida independiente.

 

Al participar junto con el ex subsecretario de Relaciones Exteriores, Juan Rebolledo Gout, y el director general de Asuntos Internacionales de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Ulises Canchola Gutiérrez, en el ciclo de conferencias conmemorativas del 50 aniversario de la Facultad de Derecho (FD), Sepúlveda Amor aseguró que la diplomacia mexicana debe hacer uso de nuevos instrumentos.

México necesita resolver sus problemas domésticos para proyectar una mejor imagen hacia el exterior y, en consecuencia, lograr mayor capacidad de negociación, explicó.

 

Acompañado también por el director de la FD, Fernando Serrano Migallón, y el catedrático de la misma, Alfonso Muñoz de Cote, el ex titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que definir los usos políticos de la diplomacia requiere, en primer lugar, eliminar ciertos dilemas: la falsa dicotomía entre política exterior e interior. Ambas, precisó, pertenecen a una actividad unívoca, por lo que una diplomacia que desconozca la problemática interna carecerá de viabilidad.

 

Otro falso dilema, agregó, es la opción entre el reduccionismo que limita las relaciones exteriores al ámbito de los Estados Unidos, contra la visión que concibe esta actividad con mayor alcance. Despreciar la importancia del intercambio diplomático con el vecino país del norte sería desconocer una realidad geopolítica, no obstante, tampoco se puede tener una visión exclusivista y soslayar las relaciones con otras naciones, puntualizó.

 

El ex canciller manifestó además que la política exterior debe poner el énfasis tanto en los principios como en los intereses. Descuidar los principios implicaría caer en el cinismo, mientras que restar importancia a los intereses nos conduciría a la ingenuidad.

 

En su intervención, el ex subsecretario para América del Norte de la SRE, Juan Rebolledo Gout, afirmó que el acelerado proceso de integración de los mercados implica, junto con los cambios al interior del país, replantear las tareas de la política exterior mexicana.

 

En el debate en torno a la globalización México se enfrenta a la paradoja de ser uno de los países emergentes que más se ha beneficiado con ese proceso, a la par que en todos los discursos y debates políticos se lo rechaza con argumentos que tocan fibras muy sensibles a los mexicanos como el nacionalismo y la pobreza.

 

Rebolledo Gout señaló que la globalización no debe verse como la causa de la pobreza, ya que ésta existía con anterioridad. En los hechos, continuó, esta realidad ha beneficiado más a unos que a otros, lo que obliga a revisar las estructuras sociales internas que impiden la mejor distribución de los beneficios de la integración con el exterior.

 

El ex funcionario de la diplomacia mexicana dijo que por primera vez en 25 años el Presidente de la República puede iniciar su mandato sin verse obligado a conducir su política exterior por los cauces forzosos de la renegociación de la deuda externa, como otros mandatarios al inicio de sus administraciones.

 

No obstante, acotó, el Ejecutivo Federal no ha logrado sacar provecho de esta situación por carecer de mecanismos de eficacia que le permitan llevar adelante esa labor.

 

Finalmente, Ulises Canchola Gutiérrez expuso que dos de los ámbitos más importantes, en los cuales se desarrollará el derecho internacional en los próximos años, son el medio ambiente y la protección a los derechos humanos.

 

A este respecto, aseveró que en la actualidad la noción de desarrollo sostenible, que tiene en cuenta el impacto ambiental de la actividad económica, representa un grave problema para la adopción de acuerdos jurídicos internacionales.

 

El sentido tan laxo del concepto de desarrollo sostenible provoca que los gobiernos sean reticentes a la adopción de compromisos jurídicamente vinculantes, lo que puede traducirse en una patología del ordenamiento jurídico internacional.

 

 

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El ex canciller, Bernardo Sepúlveda, señaló en la UNAM que la política exterior no debe alterar los principios que rigen la diplomacia mexicana.