6:00 hrs. Septiembre 1° de 2001


Boletín UNAM-DGCS-848

 

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Pies de foto al final del boletín

DESCONOCEN GOBIERNOS DE AMÉRICA LATINA IMPORTANCIA DEL DESARROLLO CIENTÍFICO: MARCOS KAPLAN

 

 

·        Fundamental para México definir qué tipo de universidad pública se quiere y para qué modelo de desarrollo, señaló el miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

·        Reivindicar la responsabilidad de la educación superior y desarrollo científico al Estado, subrayó

 

 

Los gobiernos de América Latina tienen un “soberbio desconocimiento” del desarrollo científico y de su importancia en la formulación de modelos alternativos de progreso, afirmó Marcos Kaplan Efrón, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.

 

En ese sentido, agregó el jurista universitario, en México uno de los temas fundamentales en el debate sobre el futuro de la universidad pública será definir ¿qué se quiere hacer con la ciencia? ¿para qué modelo de desarrollos? y ¿qué tipo de ciencia y universidad pública se quiere para este país?

 

 

Lo primero, dijo, es reivindicar al Estado la responsabilidad de la educación superior y desarrollo científico. Hay una indisoluble relación entre el proyecto nacional y el proyecto científico y educativo. Además, se debe recuperar el prestigio y desechar el “absoluto menosprecio” por el papel de la universidad pública en la expansión científica.

 

Las instituciones de educación superior privadas “son empresas mercantiles que fabrican un determinado tipo de profesional y privilegian un cierto patrón de actividad en función de lo que requieran las corporaciones o el mercado mundial. Pero con eso no se va ni a la esquina en materia educativa superior ni de desarrollo científico”, subrayó Marcos Kaplan.

 

Al participar en el foro Las ciencias sociales, universidad y sociedad. Temas para una agenda de posgrado, organizado por el Programa de Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales, Kaplan Efrón señaló que entre los factores fundamentales de la crisis del mundo actual, en todo lo que tenga que ver con debates sobre las posibilidades de desarrollo, la ciencia ocupa un lugar central porque “estamos viviendo una tercera revolución industrial científica y tecnológica”.

 

El autor del libro Ciencia, estado y derecho en las primeras revoluciones industriales, precisó que la capacidad científica es indispensable como medio y fin para el desarrollo. Aún para exportar hay que tener capacidad científica propia.

 

En el posgrado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, el investigador señaló que no se puede educar en serio si no se dan los elementos para que la mayor parte de los habitantes estén en condiciones de saber cuál es el estado del conocimiento científico y qué se hace con la ciencia, indicó el investigador emérito, quien afirmó que la investigación científica es indispensable para la educación.

 

“Aceptar que no somos capaces de hacer ciencia significa admitir la falta de creatividad o la renuncia misma al desarrollo. No queda otra que fomentar la propia capacidad científica para incorporarse al flujo mundial de la ciencia pero a partir de la propia experiencia”, puntualizó el investigador universitario.

 

Una de las grandes paradojas de nuestros gobernantes en México y América Latina, comentó Kaplan, es la indiferencia, el desdén, la falta de apoyos y reconocimientos a la ciencia. El conocimiento y la tecnología son fundamentales para el desarrollo de las sociedades, subrayó.

 

En lo anterior coincidieron Lorenza Villa Lever y Bertha Lerner Sigal, quienes durante su intervención en el foro Las ciencias sociales, universidad y sociedad, reconocieron que una de las fallas más desoladoras en América Latina es la incapacidad de contar con un grupo de científicos articulados que formulen sus propias concepciones de los problemas, sus propias propuestas, así como entrar en coaliciones con grupos de intereses más o menos convergentes.

 

Villa Lever, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, explicó que el reconocimiento de la ciencia nunca es totalmente autónomo, aislada o estática. No surge ni se realiza solo por sí y para sí misma. Es un conjunto de prácticas de actividades de instituciones que están ligadas a otras, están ancladas en realidades de la sociedad. Es parte del mundo real y esta marcada por esa sociedad.

 

En este contexto, Lerna Sigal, también del IIS, señaló que la relación entre ciencia y política confluyen en la problemática fundamental de la política científica; es decir, la ciencia siempre tiene una dimensión política fundamental por unas serie de razones: la ciencia es parte de la sociedad y del subsistema político, interactua con la sociedad y con el sistema político.

 

 

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Soberbio desconocimiento del desarrollo científico prevalece en los gobiernos de América Latina: Marcos Kaplan, del Instituto de Investigaciones Jurídicas.

 

 

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Académicos universitarios participaron en el foro Las ciencias sociales, universidad y sociedad, organizado por el Programa de Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales.