Boletín UNAM-DGCS-847
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MUSCULARES HASTA EL 90 POR CIENTO DE LAS LESIONES DE DEPORTISTAS
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Se previenen entrenando, es decir, haciendo ejercicios de fuerza,
velocidad, destreza, precisión y flexibilidad
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Juan González Zavala, de la Facultad de Medicina de la UNAM, habló
sobre el tema
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Diferenció entre el juego y el deporte: el primero es resultado de
nuestra parte lúdica; el segundo es una disciplina
Entre el 80 y el
90 por ciento de las lesiones sufridas por quienes practican algún deporte
ocurren en los músculos, señaló Juan González Zavala, jefe del Departamento de
Actividades Recreativas y Medicina del Deporte de la Facultad de Medicina de la
UNAM.
El fundador de la
esta especialidad de la medicina en la Universidad Nacional agregó que cada
deporte tiene sus especificidades y, así, por ejemplo, la rodilla es la
articulación más lastimada en el fútbol, pues se presenta en el 50 por ciento
de los casos. En el box la zona preponderantemente dañada es la de la cara-cráneo,
y en la natación, el ahogamiento es el mayor riesgo.
Quien fuera jefe
de los Servicios Médicos en la Olimpiada de 68, precisó que una cosa es la
actividad por juego y otra el deporte. La diferencia es que el primero es
resultado de nuestra parte lúdica y no una disciplina, como el segundo, pues es
una actividad que implica cierta ética y valores morales los cuales, en este
caso, son propiciatorios de un equilibrio entre mente y cuerpo, es decir,
“tiene reglas, normatividad, técnicas, estrategias, metodología; toma
seriamente en cuenta la dieta de los individuos, y atiende aspectos
psicológicos”.
En el deporte,
añadió, las reglas estrictas, fijas, se establecen con el objetivo de que los
competidores no se lastimen. Sin embargo, las lesiones sufridas por ellos
durante la práctica deportiva son muy variadas y múltiples. Las que se les
presentan con mayor frecuencia en las partes blandas son las siguientes:
contusión (daño que recibe alguna parte del cuerpo por golpe que no causa
herida exterior), calambres, (contracción espasmódica, involuntaria, dolorosa y
transitoria de un músculo o grupo de ellos) y contracturas sostenidas
(contracción involuntaria, duradera o permanente, de uno o más grupos de
músculos).
Asimismo, tirón
(cuando los ligamentos y/o tendones son tirados más allá de su resistencia),
desgarre (que es la pérdida de la capacidad bioeléctrica de las células
musculares, es como un corto circuito en los músculos), herniaciones musculares
(que es la capacidad de desplazar una masa interna por un orificio natural),
esguince (distinción o rotura de un ligamento o las fibras musculares próximas
a una articulación), ampollas (vejiga formada por la epidermis) y queratosis
plantares (callos).
Los deportistas
sufren también luxaciones completas, que es cuando el hueso se sale de su
cavidad –que se da mucho en los hombros– y subluxaciones, es decir, cuando la
anterior no se presenta del todo, y la cual se presenta mucho en los tobillos.
También existen
las lesiones de la masa óseas, las cuales, pueden llevarse 30, 60 ó 90 días de
recuperación, a diferencia de las de las partes blandas que, en promedio,
tienen un tiempo de duración de 15 días a tres semanas. En ambos casos, luego
viene la rehabilitación. Las principales son las fracturas y las fisuras.
Otra división de
las lesiones En general, también se pueden dividir en exógenas y endógenas, la
causa viene del exterior de mi cuerpo o me las ocasiono yo, respectivamente. La
hay también por sobre uso o atletopatía, es decir, hay entrenamiento de más. Hay
también la predisposición heredada, que se denomina diatesis (pie plano, no veo
bien).
Las lesiones,
aconsejó González Zavala, se previenen entrenando, haciendo ejercicios de
fuerza, velocidad, destreza, precisión, flexibilidad.
Si cuidáramos la
parte física y la mental, indicó, tendríamos profesionistas más completos,
íntegros. La educación académica sería de excelencia. Hay que darle, por esto,
mucha importancia al deporte,
“evita también el
pandillerismo, la prostitución, la promiscuidad, todos los vicios. Te
proporciona una disciplina para toda la vida”.
Por ello, deben
existir la medicina y los médicos del deporte. La importancia de esta ciencia
es que “va midiendo las capacidades, el crecimiento, el desarrollo, la
formación académica, todo, hacer ciudadanos excelentes”.
Cualquiera puede
ser deportista, porque “hay deportes para todos: los hay individuales, de
conjunto; de contacto personal y lo que no lo incluyen, entre otros”, finalizó.
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Juan González Zavala, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM,
dijo que cerca del 90 por ciento de las lesiones por practicar algún deporte
ocurre en las partes blandas.
FOTO 2
El fundador de la medicina del deporte en la UNAM, Juan González Zavala,
comentó que la rodilla es la articulación más dañada cuando se juega futbol.