Boletín UNAM-DGCS-791
INSUFICIENTE EL ANÁLISIS REALIZADO SOBRE LA
RELACIÓN ENTRE EL DERECHO INTERNACIONAL Y EL NACIONAL
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Sergio García Ramírez, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de
la UNAM, indicó lo anterior
·
Emitió su opinión en la Mesa Redonda México y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos
·
Organizaron el evento la Facultad de Derecho de la UNAM y la Comisión
Nacional de Derechos Humanos
El Derecho
Constitucional mexicano “no ha alcanzado todavía la madurez que requiere el
análisis de las relaciones entre derecho internacional y derecho nacional,
cualquiera que deba ser la solución. De hecho, últimamente “no nos hemos
planteado en serio y a fondo este tema”, afirmó Sergio García Ramírez, del
Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Al participar en
la Mesa Redonda México y el Sistema
Interamericano de Derechos Humanos, organizado por la Facultad de Derecho
(FD) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), destacó que uno de los
grandes temas jurídicos de nuestro tiempo es la relación entre derecho nacional
y el derecho internacional, por lo cual existe la necesidad de revisar
cuidadosamente las conexiones entre uno y otro orden jurídico.
En el Auditorio Eduardo García Máynez de la FD, precisó
además, que “si va a haber –y las tenemos enfrente– sentencias de carácter
internacional emitidas por tribunales de esas características que afecten al
Estado mexicano, debe reconocerse la situación mencionada para proveer las vías
adecuadas para recibir esas sentencias”.
Añadió, por otra
parte, que no todos los países de América forman parte de la Convención
Interamericana de Derechos Humanos, en el sentido de que no la han suscrito o
ratificado, tales como Estados Unidos, Canadá y algunos países caribeños, lo
que significa un vacío “que no deja de herir al sistema interamericano”.
En el caso de
México, subrayó, dio un gran paso adelante al aceptar hace unos años la
competencia contenciosa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, es
decir, “reconocer la posibilidad de ser demandado ante aquélla por violación de
derechos humanos”.
Jorge Ulises
Carmona Tinoco, director para los Casos Individuales en Materia de Derechos
Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en su oportunidad, destacó
que en el ámbito internacional, nuestro país ha tenido una participación
constante, activa y decidida a favor de los derechos fundamentales, la cual se
manifiesta en tres direcciones complementarias.
La primera de esas
direcciones, es la adopción de compromisos internacionales, a través de la
ratificación de tratados y el establecimiento de criterios judiciales a favor
de tales derechos; en segundo lugar, en la colaboración con los órganos de
supervisión del sistema interamericano, o sea, los procedimientos y mecanismos
ante la Comisión y la Corte Interamericana, y, finalmente, en la promoción de
la participación de destacados juristas mexicanos en la integración de órganos
internacionales de esa naturaleza.
El también
profesor de posgrado de la FD de la UNAM, señaló que, hasta ahora, existen
cuatro mecanismos para supervisar el cumplimiento internacional de las
obligaciones de los Estados en materia de derechos humanos.
Dichos mecanismos
son: la presentación de informes periódicos, la visita al territorio de las
propias naciones, con el fin de criticar in
situ esta situación; la posibilidad de tramitar peticiones en casos
específicos ante órganos facultados para emitir recomendaciones dirigidas a los países, y, por último, el
establecimiento de verdaderos procesos internacionales con base en casos
concretos ante órganos jurisdiccionales internacionales.
Por su parte,
Ulises Canchola Gutiérrez, director general de Asuntos Internacionales de la
Secretaría Ejecutiva de la CNDH, precisó que el reto principal que enfrentan
las instituciones nacionales protectoras y promotoras de derechos humanos en el
ámbito internacional es consolidar su participación en los mecanismos y en los
procesos de promoción y protección de los derechos humanos, los cuales son muy
variados, ver cuáles es la función y cómo puede ser mejor la función que
realizan.
Identificó dos
objetivos para tratar de superar este reto. En primer lugar, las instituciones
nacionales deben procurar identificar y encontrar en el exterior más y mejores
herramientas para realizar de forma más eficiente la labor que desempeñan a
nivel nacional.
“No
se vale –por así decirlo- que una institución vaya a un foro internacional a
denunciar solamente al gobierno de su país, es decir, debe buscar también en el
ámbito internacional una herramienta que le sirva para ser más fuerte en el
ámbito nacional”.
Por último,
resaltó Canchola Gutiérrez, el segundo objetivo es contribuir, precisamente, al
fortalecimiento de los mecanismos internacionales existentes.