Boletín UNAM-DGCS-772
Juriquilla, Querétaro
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Pies de foto al final del boletín
INVENTAN FÍSICOS DE LA UNAM ACRÍLICO ANTI IMPACTO
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Por sus características podría sustituir el cristal de ventanas
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Resistente a martillazos e, incluso, balas calibre 22
Investigadores del
Departamento de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (FATA) del Instituto de
Física (IF) de la UNAM desarrollaron un material base acrílico que por sus
características podría ser utilizado para sustituir los cristales de ventanas.
El jefe del FATA,
Víctor Manuel Castaño Meneses, explicó que no es un recubrimiento para un
acrílico común, sino un material de plástico transparente capaz de resistir
martillazos e, incluso, balas calibre 22.
Recordó que el invento
surgió de una petición de la Dirección General de Obras de la propia
Universidad para reemplazar los vidrios de las ventanas en las instalaciones de
esta casa de estudios.
"La UNAM gasta
cantidades importantes de dinero en sustituir los vidrios rotos por los
vándalos, quienes arrojan piedras o golpean los cristales".
Esta innovación
tecnológica, desarrollada en estrecha colaboración con la empresa Resistol,
consistió en agregar a la lámina acrílica normal partículas de hule muy
pequeñas, material cuya característica es absorber el impacto.
Esas partículas son
tan pequeñas que su tamaño es menor a la longitud de onda de la luz visible
(son nanométricas, es decir, miden una milésima parte de una micra), por lo
cual no se ven. De ese modo se obtiene un material transparente.
Castaño
Meneses mencionó que la obtención del acrílico anti impacto es complicada
porque se requiere que las partículas queden distribuidas en forma homogénea en
toda la lámina. De otra manera se forman grumos, se pierde la transparencia -se
ve opaca en ciertas partes- y, sobre todo, carece de la resistencia mecánica
adecuada.
Una distribución
idónea de las partículas se logra con un estudio químico detallado tanto de
ellas mismas como del acrílico. Hay que modificar la superficie del hule a
escala nanométrica, para lograr una emulsión estable y la dispersión de las
partículas.
A diferencia del
acrílico común y corriente, que se rompe de inmediato al recibir un golpe, esta
novedosa lámina absorbe el impacto que sufre sin siquiera estrellarse. Además,
es considerablemente más delgada.
El acrílico, señaló
Castaño Meneses, es el resultado de investigación de ciencia básica llevada a
un desarrollo tecnológico, "lo cual nos ha costado mucho trabajo en
México, pero en la UNAM se dio ese paso”.
Esto, abundó, tiene un
valor fundamental y en muchos casos inédito, pues se demuestra la capacidad de
resolver problemas científicos y técnicos, no mediante la importación y
adaptación de tecnologías extranjeras, sino con solución a problemas propios.
Además, innovaciones
como la del acrílico anti impacto, permiten que la sociedad vea a la
Universidad de manera distinta, "no como un gasto o una fábrica de títulos
de diversas carreras, sino como una fuente de riqueza intelectual y de
creatividad".
Desarrollos como este,
cuya aplicación podría darse en cualquier parte donde el vandalismo provoque
pérdidas económicas, muestra la importancia de la investigación científica y
del apoyo que ésta debe tener, pero también señala la necesidad de protección
intelectual que las innovaciones deben recibir.
Estas aportaciones,
añadió el titular del FATA, representan un cambio de imagen de la UNAM, incluso
en el extranjero, donde se le verá no sólo como un motor de riqueza intelectual
sino también económica.
En la actualidad se
evalúa la utilización de la lámina acrílica anti impacto en las instalaciones
universitarias, así como otorgar su licencia a una compañía para que comience
su producción y comercialización y, en consecuencia, la generación de regalías
para la institución.
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FOTO 1
El acrílico anti
impacto, invento de científicos universitarios, es resistente a martillazos e
incluso balas de pequeño calibre, y considerablemente más delgado que el
convencional, como se observa en la gráfica.
FOTO 2
Investigadores
del Instituto de Física de la UNAM desarrollaron un acrílico anti impacto,
que se diferencia del convencional,
porque no se rompe ni se estrella.