6:00 hrs. Agosto 8 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-760

 

 

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LA CIUDAD DE MÉXICO SIN ÁREAS VERDES PARA EL  DESARROLLO INTEGRAL DEL SER HUMANO

 

·        Se calcula que en la ciudad de México hay en promedio 2.3 metros cuadrados de área verde por habitante

·        Marcos Mazari Hiriart, de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, señaló que se requieren programas y proyectos para salvar estas zonas

 

En la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM) hay 2.3 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recomienda para las zonas urbanas 16 metros cuadrados, lo que demuestra que estamos muy por debajo del estándar internacional advirtió el académico de la Facultad de Arquitectura (FA) de la UNAM, Marcos Mazari Hiriart.

 

El coordinador de la Unidad Académica de Arquitectura del Paisaje de la FA destacó que por ello es indispensable poner en práctica proyectos y programas para salvaguardar las áreas verdes como parte de las políticas y estrategias de desarrollo de esta urbe, además de protegerlas legalmente para asegurar su conservación.

 

Los espacios abiertos de la capital del país, explicó, también carecen de calidad en el diseño y mantenimiento, así como su construcción no responde a una función específica.

 

Aclaró que el espacio abierto no es el terreno sobrante de un proyecto urbano o arquitectónico, sino la reserva ecológica, zona de juego y deportiva o sólo un lugar para embellecer las ciudades, por lo que es esencial para el desarrollo integral del ser humano y requiere mejorar su calidad.

 

Parte de la solución, añadió, es generar una cultura en torno a la importancia del espacio abierto en el desarrollo integral del hombre, y de su importancia social, ambiental, cultural, económica y estética.

 

Si bien es cierto que no se puede cambiar la forma de ver y entender los lugares de un momento a otro, agregó Mazari Hiriart, “nuestra vida cotidiana se desarrolla en espacios cerrados y abiertos”, de manera que se debe buscar que sus condiciones sean las más adecuadas.

 

Ahora, dijo, resulta fundamental tomar conciencia de la calidad de las áreas verdes que se desean tener en la ciudad de México y de los proyectos urbanos que se deben incluir como parte esencial de los procesos y estrategias de desarrollo de la misma.

 

En el caso de los parques, advirtió, es importante que se desarrollen de acuerdo con su ubicación y el nivel socioeconómico de la zona. Por ejemplo, los que hay en Jardines del Pedregal están bardeados y cerrados por seguridad, pero regularmente nadie los usa.

 

En cambio, en delegaciones como Iztapalapa hacen falta, pues se estima que hay un metro cuadrado de área verde por habitante. Los perímetros que más zonas de este tipo tienen están en la periferia, como Tlalpan y Magdalena Contreras, donde se integran los bosques y las áreas verdes protegidas.

 

Mazari Hiriart, llamó la atención sobre la importancia del diseño y la conservación de espacios abiertos en la ciudad de México. “Tenemos un patrón bajo, en el cual se desarrollaron todos los parques y jardines que deben mejorarse”, acotó.

 

Al especificar los tipos de espacios abiertos existentes, destacó que hay de diferentes funciones, géneros y escalas: las plazas, que pueden ser cívicas como el zócalo; los lugares conmemorativos, en los cuales el elemento que rige la composición es un monumento, una fuente o escultura, y los asociados a algún género de edificio, tal es el caso de los jardines ubicados frente a las delegaciones políticas o las iglesias.

 

Otro tipo de espacios son las áreas verdes, las cuales están formadas por diferentes categorías: una alineación de árboles en una calle o camellón y los parques, cuya función principal debe ser la recreación desde el punto de vista social.

 

Hay parques de barrio, como el Frida Kahlo en Coyoacán o el México, en la Condesa; el urbano, como el Naucalli o el Tezozomoc; el Metropolitano, como Chapultepec; el periurbano, como la Sierra de Guadalupe, algunas partes del Ajusco y Los Dinamos, de la Magdalena Contreras; el deportivo, como el Plan Sexenal, en la Magdalena Mixiuhca; de diversiones, como La Feria de Chapultepec, de los cuales cada uno requiere de un proyecto específico de arquitectura del paisaje.

 

 

 

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Sería conveniente poner en marcha proyectos y programas encaminados a salvaguardar las áreas verdes de la Ciudad de México, aseguró Marcos Mazari Hiriart, de la Facultad de Arquitectura de la UNAM

 

 

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Tener acceso a áreas verdes es indispensable para el desarrollo integral del ser humano, recalcó Marcos Mazari Hiriart, de la Facultad de Arquitectura de la UNAM