Boletín UNAM-DGCS-736
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LOS DESECHOS INDUSTRIALES PODRÍAN APROVECHARSE PARA GENERAR ENERGÍA
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Necesario
estudiar algunas tecnologías que coadyuven al mejoramiento del medio ambiente:
Javier Aguillón Martínez, del II
A través del uso de la tecnología
ambiental, desechos industriales como basura y aceite quemado podrían
transformarse en hidrógeno, monóxido de carbono y otros productos que se
utilizan en la generación de energía eléctrica y motriz, y en diversos procesos
industriales, señaló Javier Aguillón Martínez, investigador del Instituto de
Ingeniería (II) de la UNAM.
En
México, dijo, existe un gran potencial de desechos industriales que
pueden utilizarse íntegramente en estas nuevas tecnologías ambientales. La
industria química, por ejemplo, puede producir hidrógeno, amoniaco, metanol y
azufre, entre otros, mientras que para la metalúrgica estas tecnologías se
utilizan para la reducción de mineral de fierro o bien, estos desechos pueden
ser aprovechados como gas domestico o industrial.
El también miembro de la
Coordinación de Procesos Industriales y Ambientales del II, señaló que es
necesario estudiar algunas tecnologías que coadyuven al mejoramiento del medio
ambiente y, al mismo tiempo, utilicen los desechos industriales para generar
otro tipo de energía. Actualmente existen dos ejemplos de tecnologías
ambientales ampliamente utilizadas: Lecho Fluidizado circulante y Gasificación.
La primera, explicó el
investigador universitario, es una masa de partículas en suspención que fluye a
través de la caldera, mientras que la segunda es un proceso químico sofisticado
donde el combustible se oxida parcialmente.
Estas tecnologías pueden
acoplarse a sistemas de cogeneración. Por ejemplo, dentro de los Lechos
Fluidizados se puede quemar la basura; su poder calorífico es transmitido a
través de superficies de intercambio de calor al agua que se convierte en vapor
y éste, a su vez, puede mover una turbina y ser utilizado para otros fines.
Esta sería parte de la cogeneración que hace más eficiente el ciclo, indicó
Aguillón Martínez.
El especialista en tecnologías
ambientales y el aprovechamiento de desechos industriales insistió en que las
normas ambientales en todo el mundo, junto con los efectos de invernadero, nos
obliga a investigar en estas nuevas líneas y aprovechar los residuos
biomasicos, sobre todo del orden sustentable.
El doctor Aguillón explicó que
en la tecnología de Lecho Fluidizado los desechos industriales ingresan por la
zona densa donde se lleva a cabo la pirolisis, ahí el desperdicio toma la
energía necesaria para transformarse paulatinamente en gas y efectuar la
combustión; estas partículas viajan a lo largo del Lecho Fluidizado donde
existe una masa critica de arena que absorbe el calor y lo transfiere a los tubos
para evaporar el agua, la cual ingresa posteriormente a una turbina de vapor
para generar electricidad.
En cuanto al funcionamiento
del gasificador, explicó que se introduce oxígeno en la parte superior de la
máquina y en la inferior el desecho con agua, con estos elementos se produce el
gas de síntesis que pasa a un enfriador y a un limpiador antes de ingresar a la
turbina de gas que genera electricidad.
El aprovechamiento de combustible de
desecho como el coque de petróleo –residuo duro y peligroso que resulta después
de su destilación– es muy importante pues, según datos oficiales, Petróleos
Mexicanos producirá en sus diferentes refinerías 5.3 millones de toneladas de
este material anualmente. Se estima que en la zona norte del país la necesidad
de generar energía eléctrica aumentará 7.2% para el próximo año, comentó el
doctor Aguillón.
La tecnología de Gasificación
es muy versátil porque, además de aprovechar una gran diversidad de
combustibles de desecho, genera electricidad o se puede acoplar a un motor de
combustión interna, lo que generaría una fuerza motriz útil.
Existen algunas comunidades
rurales dispuestas a invertir en esta nueva tecnología que ayudará no sólo a
eliminar los desechos industriales que producen, sino a generar energía para el
desarrollo económico de ellas mismas. Sin embargo, aún falta investigar la
caracterización de los desechos que permitan obtener parámetros de diseños
confiables, concluyó.
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