Boletín UNAM-DGCS-721
Pies de foto al final del boletín
·
El objetivo, aprovechar las reservas de crudo pesado
que posee el país: Jorge Ramírez Solís, de la Facultad de Química
La Unidad
de Investigación en Catálisis (UNICAT) de la Facultad de Química de la UNAM,
colabora con el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), en el desarrollo de
nuevos catalizadores que permitan aprovechar las reservas de crudo que posee
México.
El jefe de
la UNICAT, Jorge Ramírez Solís, señaló
que la mayor parte de las reservas petroleras del país son de crudo pesado, es
decir, tienen altas concentraciones de contaminantes -compuestos de azufre y
nitrógeno, además de metales pesados-, que necesitan ser eliminadas, no sólo
para permitir la producción de gasolinas y diesel competitivos, sino para
cumplir con la normatividad ambiental.
Recordó
que la restricción de las concentraciones de azufre en los combustibles es cada
vez más estricta. En 1995 era de 500 partes por millón; para el 2005 será tan
sólo de 50 partes por millón. El reto para países como México, que deben
procesar su crudo pesado, consiste en eficientar los procesos de refinación del
petróleo mediante el desarrollo de catalizadores más activos, entre otras
acciones.
En uno de
los mejores laboratorios de catálisis del país, comparable e incluso superior a
muchos a escala internacional, el doctor Ramírez Solís dirige un grupo
multidisciplinario dedicado a proponer soluciones a problemas de interés
nacional, como el mejoramiento de los sistemas catalíticos.
Debido
a la baja calidad de sus reservas de petróleo, México debe impulsar el
desarrollo de nuevas tecnologías. De no ser así, tendrá que vender a bajo costo
su gasolina para que en el extranjero la procesen y la regresen limpia.
"Eso no es aceptable. Por ello, colaboramos en proyectos prioritarios del
IMP para la reducción de azufre en las gasolinas y diesel, y en la
transformación de crudos pesados en ligeros".
Aclaró que
se estableció una sinergia entre el conocimiento fundamental que los
universitarios pueden aportar y el
desarrollo tecnológico que ese Instituto posee para escalar las nuevas formulaciones
a nivel de planta piloto e industrial.
Dijo que
el problema del azufre en los combustibles es grave desde el punto de vista
ambiental. Se trata de limpiar el hidrocarburo que ya se usa, porque los óxidos
de azufre en la humedad del ambiente se convierten en ácido sulfúrico o lluvia
ácida, cuyas consecuencias son el daño o destrucción de bosques, entre otras.
El
especialista dejó en claro que en la actualidad Petróleos Mexicanos Pemex)
cumple con las restricciones ambientales impuestas, lo que significa que la
cantidad de azufre de los combustibles está dentro de la normatividad dictada,
aunque en unos años se volverá más estricta. Por ello, "esa es nuestra
labor desde la Universidad Nacional: ayudar a generar combustibles más limpios".
Para obtener
combustibles de alta calidad, opinó el especialista, se requerirá de una mezcla
de catalizadores: dedicados a la eliminación del azufre, útiles en la
hidrogenación y eficaces en la eliminación de metales pesados.
En la
UNICAT, informó, surgió una nueva propuesta: catalizadores modificados con
titania, los cuales resultaron "interesantes y eficientes". El óxido
de titanio, al ser un semiconductor, permite el contacto eléctrico de
partículas de fase activa que se encuentran en sitios diferentes de la superficie.
Además de
esta ventaja, promueve las reacciones químicas, optimiza la densidad
electrónica en el sistema catalítico y facilita la generación de sitios activos
en la superficie, o sea, mejora el comportamiento de los catalizadores.
Estos
instrumentos con titanio, estudiados por primera vez en la década de los 80 por
Ramírez Solís, tienen la posibilidad de aplicación en el procesamiento de
crudos pesados. "Somos uno de los pocos grupos que no sólo conoce estos
sistemas, sino que continuamos su análisis con éxito".
Las
aportaciones de los universitarios también se dan en otros rubros. Para
disminuir la contaminación, refirió el académico, se tomaron acciones como la
instalación de mofles catalíticos en los autos, aunque son
"envenenados" de forma parcial por los compuestos de azufre de la
gasolina.
De ahí, la
necesidad de eliminar esos compuestos de los combustibles, para que los mofles cumplan en forma óptima
su función. Las condiciones de combustión mejorarán en términos generales y los
compuestos aromáticos -presentes en la gasolina- mal quemados y precursores de
cáncer, disminuirán.
Jorge
Ramírez explicó que el aprovechamiento del crudo pesado no es fácil, se
caracteriza por el gran tamaño de sus moléculas y por su alto punto de
ebullición. Su aprovechamiento implica romper esas moléculas y eliminar la
cantidad de contaminantes que contienen, además de los metales pesados.
La meta,
resaltó, es aprovechar el petróleo de mediana o mala calidad, mediante su
transformación, en un recurso capaz de ser procesado por todas las refinerías,
hecho que en la actualidad no ocurre, pero ya se estudia en el IMP.
Para que
la UNICAT colabore con mayor efectividad en el estudio de todos estos problemas
requiere de mayores recursos, tanto para espacios como para nuevo equipamiento,
finalizó.
-o0o-
Jorge Ramírez Solís, jefe de la
Unidad de Investigación en Catálisis de la Facultad de Química dijo que ahí se
desarrollan nuevos catalizadores para aprovechar las reservas de crudo.
Es labor de la UNAM ayudar a generar
combustibles más limpios, afirmó Jorge Ramírez Solís, jefe de la Unidad de
Investigación en Catálisis de la Facultad de Química.