Boletín UNAM-DGCS-663
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LA
APERTURA COMERCIAL FACILITA EL TRÁFICO DE DROGAS: SILVIA VÉLEZ QUERO
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Sostiene la académica del CISAN que el auge maquilador ha favorecido el
intercambio de drogas y armas en la frontera entre México y Estados Unidos
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Las estrategias estadounidenses de combate al narcotráfico permiten el
fortalecimiento de los grupos delictivos dedicados a esa actividad
El
relajamiento en la vigilancia fronteriza consecuencia de los procesos de
apertura comercial y globalización están en contra de las exigencias de la
lucha contra el narcotráfico que requiere mayor control de las fronteras afirmó
Silvia Vélez Quero, académica del Centro de Investigaciones Sobre América del
Norte (CISAN) de la UNAM.
Al participar en el
seminario Fronteras y Comunidad Latina en
América del Norte, organizado por la dependencia universitaria, Vélez Quero
sostuvo que el auge de la industria maquiladora en la región fronteriza México
– Estados Unidos ha intensificado el cruce de mercancías y personas, lo cual
facilita el transporte ilícito de drogas y armas entre ambos países.
Ello ha desatado,
indicó, la violencia en las ciudades fronterizas mexicanas, la corrupción de
servidores públicos y la frecuente violación a la soberanía territorial de
nuestro país por parte de agentes norteamericanos.
Vélez Quero aseguró
que entre los norteamericanos existe un enamoramiento hacia las drogas tanto
ilegales como legales. El uso de estas últimas, explicó, frecuentemente se
desvía hacia fines recreativos.
La investigadora del
CISAN indicó que, al igual que la prohibición del alcohol en las décadas de los
20 y 30 favoreció el florecimiento de esa industria en Canadá y el contrabando
de bebidas hacia territorio estadounidense, la política antidrogas de Estados
Unidos ha permitido el fortalecimiento de las bandas de narcotraficantes.
El combate al
narcotráfico que retomó durante su administración el ex presidente Ronald
Reagan motivó que la demanda de drogas en Estados Unidos ayudara a fortalecer a
las bandas mexicanas dedicadas a esa actividad, precisó.
En la actualidad,
continuó, una de las sustancias de mayor demanda en el vecino país del norte
son las metanfetaminas las cuales, en medida cada vez mayor, son producidas en
laboratorios clandestinos ubicados dentro de territorio estadounidense.
Una pastilla de esta
droga, cuyo costo aproximado es de 20 centavos de dólar, puede comercializarse
en más de 100 dólares. Esto lo convierte en un negocio altamente rentable ya
que, al ser elaboradas en Estados Unidos, se ahorran costos de transportación y
gastos destinados a corromper funcionarios.
La investigadora
universitaria consideró que en los próximos años la sociedad norteamericana
exigirá cada vez más a sus gobernantes respuestas efectivas en torno al
problema del narcotráfico y no meros discursos que se intensifican durante las
campañas electorales.
En un escenario
semejante, agregó, será más difícil a los políticos estadounidenses culpar a
otros países por ese problema cuya solución, precisó, requiere cooperación
internacional efectiva.
A los esfuerzos
diplomáticos para que se reconozcan sus esfuerzos en el combate al
narcotráfico, México debe sumar vínculos con las organizaciones civiles de
Estados Unidos para que presionen a su gobierno en el plano interno.
Silvia Vélez Quero
señaló que contrariamente a lo que llevan a cabo los norteamericanos en la
lucha antinarcóticos, Canadá tiene un enfoque del problema dirigido a sus
implicaciones en salud pública y a reducir la violencia que trae aparejado.
En su política
exterior, dijo, Canadá se opone a la militarización del combate al tráfico de
drogas. La estrategia implementada por ese país busca reducir al mínimo los
efectos nocivos sobre la salud de la población y detener la escalada de
violencia al impedir el consumo de estupefacientes en la vía pública. Con este
último objetivo, puntualizó, algunos jefes de policía canadienses han
manifestado la necesidad de despenalizar el consumo de mariguana.
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