14:00 hrs. Julio 4 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-656

 

 

LA ALTERNANCIA NO MODIFICÓ EL SISTEMA POLÍTICO MEXICANO: MIGUEL COVIÁN ANDRADE

 

Pies de fotos al final del boletín

 

·        El catedrático de la FD afirmó que de haber obtenido el PAN mayoría parlamentaria, el presidencialismo autoritario permanecería en México

·        El Estado social de derecho consagrado en la Constitución, obstáculo para los últimos gobiernos, agregó

 

 

El resultado electoral del dos de julio del año pasado no representa para México la modificación de su sistema político, sino meramente un cambio dentro de éste aseguró el catedrático de la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM, Miguel Covián Andrade, en la mesa redonda 2 de julio ¿Cambio o transición?, en donde expuso que los acontecimientos a partir de esa fecha confirman la idea de que la transformación política del país es más aparente que sustancial.

 

Para el académico universitario, el proceso electoral federal del 2000 significó tan sólo la sustitución en las siglas del partido que ocupa el poder y una correlación de fuerzas distinta en el seno del Poder Legislativo Federal.

 

Si el Partido Acción Nacional, explicó, hubiera obtenido mayoría absoluta en ambas cámaras del Congreso de la Unión México aún viviría el mismo régimen presidencialista autoritario. Ya se habrían aprobado, sostuvo, tanto la reforma fiscal como la reforma constitucional para permitir la privatización de la industria eléctrica.

 

Acompañado por el director de la FD, Fernando Serrano Migallón; la consejera del Instituto Electoral del Distrito Federal Rosa María Mirón Lince; el investigador y profesor del Colegio de México Fernando Escalante Gonzalbo, y la periodista Carmen Aristegui Flores, Covián Andrade señaló que a partir de los dos últimos gobiernos de tendencia neoliberal encabezados por el Partido Revolucionario Institucional la Constitución mexicana que establece el Estado social de derecho, se convirtió en un obstáculo para los titulares del Poder Ejecutivo.

 

No es casual, indicó el catedrático de la FD, que en la actualidad se insista tanto sobre la necesidad de una nueva Ley Fundamental la cual, de establecerse, con seguridad sería regresiva y volvería a instaurar un sistema liberal burgués como en 1857.

 

En su intervención, Fernando Serrano Migallón consideró histórico lo acontecido el dos de julio de 2000 ya que, dijo, fue la primera vez en la historia del país, a excepción de la elección de Madero, en que un partido de oposición accedió al poder.

 

La cuestión que debe analizarse en torno a este proceso electoral, subrayó, es si se trata de un camino iniciado a partir del movimiento estudiantil de 1968 en la UNAM o si, por el contrario, es el punto de partida para una posterior evolución política de la República. Estas son, añadió, las vertientes sobre las cuales debe desarrollarse el pensamiento jurídico con miras al cambio.

 

Por su parte, Fernando Escalante Gonzalbo afirmó que en torno al proceso electoral que llevó a Vicente Fox a ocupar la presidencia se ha creado una épica cuyo efecto principal es producir desencanto en la sociedad.

 

Se habló de 71 años de lucha contra un partido político enquistado en el poder, argumento que proporcionó a la alternancia un significado exagerado, el cual generó demasiadas expectativas con respecto al nuevo gobierno.

 

Los resultados hasta ahora logrados a partir de la transición producen un descontento social al cual pretende explicarse mediante múltiples argumentos como la imposibilidad de que un gobierno resuelva todos los problemas del país y la paciencia y corresponsabilidad que se pide a los mexicanos.

 

Según Escalante Gonzalbo el dos de julio del 2000 debe interpretarse como un episodio más en un proceso de deterioro político, degradación social y crisis prolongada que no alteran los elementos definitorios del sistema político mexicano consistentes en la debilidad del Estado y la creciente desigualdad económica, política, social y cultural del país.

 

 

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Pies de foto

 

 

El resultado electoral del 2 de julio del año pasado no ha representado para México la modificación de su sistema político, señaló Miguel Covián Andrade, de la Facultad de Derecho de la UNAM

 

 

 

Fernando Serrano Migallón, director de la Facultad de Derecho de la UNAM, durante su intervención en la mesa redonda 2 de julio ¿cambio o transición?,  organizada por esta dependencia universitaria