6:00 hrs. Julio 4 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-654

 

 

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Pies de foto al final del boletín

RETROCESO ESPAÑOL EN LA PROTECCIÓN  A LOS DERECHOS DE TRABAJADORES MIGRANTES

 

·        Con las reformas al código penal ahora se castiga a las ONG’s que auxilian a extranjeros, explicó Susana Huerta Tocildo, de la Universidad de Burgos

·        Tarde o temprano el Partido Popular deberá flexibilizar su política migratoria, agregó

 

El gobierno español ha dado marcha atrás en muchos de los progresos que en el ámbito jurídico penal se lograron para proteger a los trabajadores extranjeros que ingresan a ese país sin documentación para buscar mejores condiciones de vida afirmó Susana Huerta Tocildo, catedrática de la Universidad de Burgos, durante su participación en el simposio realizado en la Facultad de Derecho de la UNAM en homenaje a los 70 años de labor docente de Celestino Porte Petit.

 

El Partido Popular, explicó la académica española, ha modificado paulatinamente los aspectos del Código Penal que más beneficios significaban para los trabajadores inmigrantes y uno de los aspectos más notorios de esta tendencia es que el auxilio a los inmigrantes irregulares ya establecidos dentro de territorio español es considerado como un delito; antes tan sólo constituía una infracción administrativa.

 

Con ello se ve perjudicada la labor de numerosas organizaciones no gubernamentales españolas que buscaban ayudar a los trabajadores extranjeros, para que, junto con sus familiares, tuvieran acceso a los servicios de salud y educación, de los cuales quedaban excluidos por su situación migratoria.

 

El cinismo con que se introdujeron estas reformas a la legislación penal española llegó al grado tal de argumentarse que las mismas tenían como objeto la protección de estas personas, explicó.

 

Acompañada por el catedrático de la FD Eduardo López Betancourt y la académica de la Universidad Complutense de Madrid, Ana Isabel Silva Nicolás, Huerta Tocildo sostuvo que España deberá flexibilizar, tarde o temprano, su política de inmigración, porque toda nación que goza de bienestar económico tiene la obligación de compartir parte de su riqueza con quienes están menos favorecidos.

 

La catedrática de derecho penal de la Universidad de Burgos consideró que la legislación penal anterior a las reformas incorporadas por la actual administración del Partido Popular tenían en mente, sobre todo, la protección de los trabajadores frente a las mafias que los ayudan a ingresar a territorio español mediante el compromiso de pagarles cuantiosas sumas, cuyo cobro garantizan estos delincuentes a través de amenazas a las familias de los inmigrantes.

 

El incremento de la migración ilegal a España –que paso de 200 mil personas al año a un millón 300 mil– ha agudizado los problemas de contratación ilegal, racismo y explotación de la mano de obra extranjera. Sobre este particular, los tribunales se han pronunciado en el sentido de que, no obstante su situación migratoria irregular, los trabajadores extranjeros en ese país tienen los mismos derechos que los españoles.

 

En su intervención, Ana Isabel Silva Nicolás abordó el tema del tráfico ilícito de drogas, sobre el cual manifestó que la pretensión de combatirlo mediante la represión con seguridad llevará al fracaso.

 

El tráfico de drogas, expuso, es un negocio cuyos beneficios ascienden a 400 mil millones de dólares anuales, lo cual significa el doble de las utilidades que obtiene la industria automotriz. La mitad de esas ganancias, aseveró, provienen de las maniobras financieras con los recursos que se obtienen por la venta de estupefacientes.

 

Estos volúmenes de dinero, dijo, posibilitan a las organizaciones dedicadas a esta actividad mayor potencial y más recursos que aquéllos que tienen los gobiernos para hacerles frente. Estas asociaciones delictivas permean los tejidos político y social y cuentan con gran capacidad corruptora, mientras que los estados carecen de mecanismos adecuados para asegurar la transparencia en aspectos tan importantes como el financiamiento a los partidos políticos.

En otros casos, señaló la académica, el combate al narcotráfico es utilizado como pretexto para militarizar a la sociedad y ejercer control más efectivo sobre los grupos políticos disidentes.

 

La tendencia actual del combate al tráfico ilícito de drogas, cuyas pautas han sido elaboradas en el ámbito del derecho internacional, pone énfasis en la adopción de medidas preventivas para reducir los riesgos a la salud pública y, por otro lado, a estrechar los mecanismos de colaboración entre autoridades de países distintos, así como a armonizar los ordenamientos legales, concluyó.

 

 

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Ana Isabel Silva Nicolás, catedrática de la Universidad Complutense de Madrid, acompañada por Eduardo López Betancourt, académico de la Facultad de Derecho de la UNAM.

 

 

Susana Huerta Tocildo, catedrática de la Universidad de Burgos, España, habló en la Facultad de Derecho de la UNAM sobre la situación de los trabajadores migrantes en aquella nación.