6:00 hrs. Julio 2 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-647

 

EL TRÁFICO DE ESPECIES, TERCER ACTIVIDAD ILEGAL EN EL MUNDO

 

·        Rurik Hermann List, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, precisó que está después del narcotráfico y la venta ilícita de armas

·        Previó que este problema se incremente a futuro

 

El tráfico de especies en general se considera la tercera actividad económica ilegal en el mundo, después del  narcotráfico y la venta ilícita de armas, y le sigue a estas dos últimas en el movimiento de dinero a nivel internacional, advirtió el investigador del Instituto de Ecología (IE)  de la UNAM, Rurik Hermann List Sánchez.

 

En entrevista, el especialista puntualizó que este problema se incrementará con los años porque las especies más raras son las más demandadas, lo que propicia la elevación del costo de los ejemplares. Y, en la medida en que crece la población humana, aumentan sus demandas de recursos, se reduce o pierde el hábitat, y se da la sobreexplotación de las pieles -como la de la nutria marina-, el riesgo aumenta.

 

Se extinguen, explicó, sobre todo las especies de talla más grande porque se pueden cazar con mayor facilidad y son susceptibles a la pérdida de su hábitat.

 

El investigador, quien labora en el Laboratorio de Ecología y Conservación de Fauna Silvestre del IE, expuso que con la transformación del ecosistema y el desarrollo industrial es cada vez mayor el número de especies que entran en categorías de riesgo y la desaparición de las que ya se encuentran en ese estado.

 

Especificó que en el caso de los mamíferos, de las 490 especies que existían en México ya desaparecieron 11 y 265, es decir, el 60% del total, están en peligro de extinción, amenazadas o con protección especial.

 

En la actualidad, precisó, están en peligro de desaparecer el bisonte; el ciervo rojo;  la foca monje; las ratas de campo de la isla Coronado, y arrocera de la isla Nelson; el ratón de la isla  Pedro Nolasco, y el conejo de mifteni. Además, se extinguieron dos tipos de nutria, entre ellas la marina,  el lobo gris mexicano y el oso gris.

 

En el país, apuntó, existe falta de planeación en el aprovechamiento de las reservas naturales. Pero, la tarea más apremiante es reducir el crecimiento poblacional porque si aumenta una cuarta parte más de la existente en los próximos 25 años los recursos no serán suficientes para satisfacer la demanda alimenticia.

 

Rurik Hermann List Sánchez recalcó que en términos generales tampoco las áreas naturales han sido decretadas para proteger los pastizales. Por el contrario, la mayor parte fue transforma en campos de cultivo.

 

A nivel global, destacó, los pastizales están amenazados, a pesar de que llegaron a representar uno de los ecosistemas más distribuidos en el territorio nacional.

 

La importancia de conservar estas zonas naturales, subrayó, es preservar el área representativa de un gran número de especies animales y otras que no son propias del lugar pero cohabitan con ellas como la zorrita norteña o el tlalcoyote.

 

Rurik Hermann dijo que, sin ser el principal tipo de vegetación, hay áreas naturales protegidas que contienen pastizales, por lo que las porciones no son suficientes para mantener a todas las especies propias de ese ecosistema, donde habitan aves cuya población se redujo en los últimos 15 años.

 

En las regiones de El Bajío, Zacatecas, el sur de Chihuahua, Durango y Coahuila se detectó la desaparición de pastizales e, incluso, es reducido el territorio de este tipo.

 

 

 

 

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