14:00 hrs. Junio 21 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-616

 

 

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Pies de foto al final del boletín

SOSLAYADA, LA POLITICA AMBIENTAL DEL DESARROLLO ECONÓMICO

 

·        Destacaron investigadores del IIEc durante la presentación del libro Los terrenos de la política ambiental en México

·        La actual administración aún no encuentra el camino en el rango ambiental, señaló Javier Delgadillo Macías

 

 

En México, la política ambiental prácticamente ha estado ausente en términos del desarrollo económico, lo cual implica la inexistencia de normatividad adecuada que haga frente al deterioro ecológico señaló Felipe Torres Torres, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc).

 

En el marco de la presentación del libro Los terrenos de la política ambiental en México, efectuada en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS). Javier Delgadillo Macías, también del IIEc y coordinador del ejemplar apuntó que debe considerarse la situación del país dentro de una etapa de transición administrativa donde el tema ambiental todavía no encuentra el camino a seguir.

 

Felipe Torres  destacó que la ausencia de una política ambiental se ha tratado de corregir a través de  dos criterios: uno de tipo proteccionista, en el  sentido de dejar espacios resguardados de los efectos del desarrollo económico y otro vinculado a la política económica, bajo la lógica de pagar impuestos de acuerdo a la destrucción de los recursos naturales.


Estos dos enfoques de la política ambiental en el país tienen serias limitaciones y la vuelve frágil porque no consideran la nueva  fase en que entró la economía nacional, aunada a la ausencia de medidas regulatorias que protejan de los embates internacionales de desarrollo, dijo Torres.

 

Felipe Torres subrayó que ante  el escaso  desarrollo del país y en un contexto de  recesión, la inversión extranjera se ha convertido en pilar determinante para el desarrollo, sin embargo, agregó, no hay regulación clara que permita proteger los recursos.

 

Opinó que en México existe un panorama muy incierto en materia ambiental, pues la inversión  se concentra en las mismas áreas que han sido la fuente constante de contaminación.

 

Argumentó Felipe Torres que “en el caso de la agricultura, la actividad se ve como una de las principales fuentes de contaminación, más del 85% de los problemas de deterioro  están asociadas a este sector, pero eso es causa de las políticas en que se maneja el sector”.

 

Y agregó: se considera que dos terceras partes del suelo en territorio nacional se encuentran en proceso de desertización, lo cual es grave toda vez que restringe cada vez más las áreas agrícolas y en cuanto al agua, se tiene también un alto grado de contaminación, aunado al agotamiento del vital líquido, concluyó.

 

Javier Delgadillo comentó que una de las estrategias que desde hace tiempo plantea el IIEc, como avance o necesidad de reconocimiento de los grandes problemas nacionales, tiene que ver con el medio ambiente y el desarrollo regional.

 

Apuntó que el tema de los problemas del medio ambiente juega un papel relevante respecto del devenir del país por lo que el libro que se presentó es una obra colectiva donde se da cuenta de diversos datos así como la relación del deterioro y los entornos territoriales del país.

 

Opinó Javier Delgadillo que la transición política, desde el ámbito de la  academia, todavía no demuestra claramente cuáles son las estrategias que se van a implementar, más allá  de aquellas que son norma establecida desde hace diez años y que tienen que ver con los mecanismos de administrar las áreas naturales.


Hay una serie de problemas, abundó, que son necesarios tomar en cuenta para poder prevenir en lo inmediato los efectos negativos de las políticas económicas y sociales así como los de carácter natural.

 

En el libro, dijo, se intenta destacar la corresponsabilidad que tienen los organismos federales  en relación con las políticas generales del país respecto al tema ambiental; “de qué manera hay responsabilidad no sólo de la sociedad y los agentes económicos sino el gobierno en sus tres niveles sobre actos como la producción de alimentos, captura de mar, explotación de recursos forestales y el uso sustentable de los recursos no renovables”.

 

Aunado a lo anterior, agregó Javier Delgadillo, se tiene el problema de los fenómenos naturales, toda vez que  el país se encuentra inmerso en una relación perversa entre políticas aplicadas no planificadas para el territorio nacional, el crecimiento demográfico desmedido en algunas regiones del país, y la continuidad de los fenómenos naturales en gran parte del territorio nacional.

 

México, destacó, es un país  altamente vulnerable no sólo en términos de fenómenos naturales sino por la agudización en la distribución de la riqueza por lo que deben  establecerse criterios y políticas de defensa para que por un lado, se mitiguen los efectos y por otro, atender de manera preventiva las consecuencias derivadas de los fenómenos naturales.

 

José Gasca Zamora, miembro del IIEc, por su parte, subrayó que en términos de política ambiental, hasta la fecha han  sido insuficientes los esfuerzos al tiempo de lamentar que México tenga aún, un carácter  subordinado –en términos ambientales- frente a sus socios comerciales Canadá y Estados Unidos, pero principalmente a éste último.

 

El investigador señalo que existe un problema normativo de los programas y marcos regulatorios donde se desconocen las responsabilidades o sanciones “que poco tienen que ver con el abatimiento de la problemática”.

 

 

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La política ambiental en México no se toma en cuenta dentro de los planes de desarrollo económico, se señaló en teleconferencia realizada en la facultad de Ciencias Políticas de la UNAM

 

Los investigadores José Gasca Zamora, Javier Delgadillo Macías y Felipe Torres Torres, durante la presentación en la UNAM del libro Los terrenos de la política ambiental en México