6:00 hrs. Junio 21 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-614

 

DEFICIENTE CONSERVACIÓN DE PLAYAS Y LA MALA CALIDAD DEL AGUA DIFICULTAN LA ATRACCION DE TURISMO

 

·        Rodolfo Silva Casarín, del Instituto de Ingeniería, señaló que aún así, el sector será el más importante para México, por encima del energético

·        Propuso prohibir la construcción de nuevos desarrollos cercanos a estas zonas

 

A pesar de que en los últimos años la afluencia turística se duplicó, las malas políticas de conservación de playas y de la calidad del agua provocan que sea cada vez más difícil atraer al turismo internacional, destacó el Rodolfo Silva Casarín, del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM.

 

Durante su conferencia Introducción a la Protección y Regeneración  de Playas, el especialista comentó que con el tiempo la industria  turística será la actividad más importante para México, dado que en los últimos 15 años la importancia del petróleo ha disminuido en cuanto al número de empleos e ingresos.

 

Indicó que en 1994, el 80% de los seis millones de paseantes extranjeros que visitaron el país, casi tres millones acudieron exclusivamente a las playas y cuatro años después esta cifra se duplicó.

 

Destacó que la industria petrolera es eminentemente marítima toda vez que el 65% de sus instalaciones y más del 70% de las reservas se encuentran en el mar o cerca de él, sobre todo en el Golfo de México y en la Sonda de Campeche; además, el 45% de la generación de energía eléctrica se realiza en plantas ubicadas en el litoral.

Rodolfo Silva comentó que los usos de cualquier litoral no se limitan al esparcimiento o recreación, como se demuestra  con la relevante actividad minera desarrollada en la segunda salina más importante del mundo en Baja California Sur.

 

Un aspecto importante a considerar es la construcción de estructuras de protección que cambian la dirección del oleaje y de embalses. La solución más popular a este problema es dejar que el sistema entre en equilibrio por sí mismo y reubique las estructuras que alteran el oleaje.

 

Otro método utilizado en los últimos diez años es el uso de los rellenos artificiales, como espigones, los cuales son rompe olas que disminuyen el nivel freático a través del bombeo de arena, ya sea de aguas más profundas o algún banco en tierra.

 

El especialista consideró que primero se debe detallar un objetivo real para el manejo de toda la playa, como es proteger el frente costero a través de advertencias a los dueños y establecer una política que prohiba la construcción de nuevos desarrollos junto a estas zonas.

 

En tanto, el Jefe del Laboratorio de Procesos Costeros y Dinámica de Sedimentos en la Universidad de Carolina del Sur, Columbia, George Voulgaris, destacó la relevancia de las dunas submarinas de arena como alternativa a la rehabilitación de las playas mexicanas.

 

Estas dunas, explicó, son formaciones que existen en zonas costeras con fuerte influencia de mareas, pero también en áreas con ocurrencia de huracanes. Representan una considerable fuente de material y sirven de protección contra el oleaje, cuando se encuentran cerca de la costa.

 

 

 

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