Boletín UNAM-DGCS-612
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Pies de foto al final del boletín
IMPOSIBLE ERRADICAR EL SECUESTRO SIN LA ADECUADA PROCURACIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA
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Olga Islas y René Jiménez, investigadores de la UNAM, señalaron que también
se requiere combatir la impunidad, ejecutar la penalidad y capacitar los
cuerpos policiacos
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Ninguna reforma a la legislación penal ni incremento en la punibilidad
solucionarán el problema
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Sin el funcionamiento adecuado del sistema de impartición de justicia en
México no se puede pensar en la pena de muerte, coincidieron
Mientras no haya la
adecuada procuración y administración de justicia, el combate real a la
impunidad, la efectiva ejecución penal
y la capacitación plena de los cuerpos policiacos y ministerios
públicos, será imposible erradicar el delito de secuestro, advirtieron
investigadores de la UNAM.
La especialista del
Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), Olga Islas de González Mariscal,
advirtió que ninguna reforma a la normatividad vigente ni incremento a la
penalidad solucionarán este problema si no se realizan las medidas mencionadas.
Tampoco la aprobación de la pena de muerte, porque en países donde se aplica
esta incidencia delictiva no ha disminuido.
En conferencia de prensa,
puntualizó que en tanto México tenga un sistema de justicia deficiente, como el
actual, donde se inventan pruebas, se fabrican culpables y la policía en lugar
de investigar “está metida en la comisión de los delitos”, además de que los
ministerios públicos no tienen los conocimientos necesarios ni están preparados
y el sistema de procuración y administración de justicia es inadecuado, “no
podemos pensar en la pena de muerte”.
Luego de explicar en
que consisten las penalidades por el delito de secuestro, Islas de González
Mariscal resaltó que a pesar de las reformas a la legislación penal y el
aumento de la punibilidad, la situación ha empeorado, por lo que no es en la
normatividad donde está el problema.
Enfatizó que la
impunidad ha alcanzado índices desmedidos y la justicia se deterioró, mientras
“los delincuentes andan libres porque la policía no puede o no quiere
capturarlos”.
La especialista
comentó que no se trata de elevar las penalidades las cuales son exageradas,
según los agravantes del delito alcanzan hasta 70 años de prisión. El problema
radica en la capacidad de los cuerpos policiacos de investigar y resolver el
caso.
Es una cuestión
técnica y de profesionalización de todos los encargados de la procuración y
administración de la justicia, así como de concientización de la población para
que denuncie. El texto penal, en cambio, es funcional y tiene la punibilidad
adecuada, pero con estos elementos hasta el momento no se la logrado nada.
Por su parte, el
coordinador de la Unidad sobre Violencia Social en México del Instituto de
Investigaciones Sociales (IIS), René Jiménez Ornelas, precisó que uno de los
grandes problemas es la falta de denuncia por parte de las víctimas, y
desconfianza en las autoridades respectivas.
Informó que de cada 100
delitos de este tipo, sólo en tres se lleva a cabo el proceso legal
correspondiente. Por entidades, dijo que Sinaloa es donde se registra la mayor
incidencia, le siguen Jalisco, el estado de México y el Distrito Federal.
En los últimos seis
meses, agregó, en la ciudad de México aumentó este delito al reportarse 58
casos, cuando en el mismo periodo del 2000 fueron 30.
El investigador del
IIS puntualizó que en la actualidad ya no sólo son secuestrados personajes
conocidos y adinerados, sino cualquier ciudadano, aunque tenga escasos recursos
económicos.
Subrayó que también se
realizan dos tipos más de secuestros: el exprés y el virtual. En el primero de
los casos, la persona es privada de la libertad en cualquier sitio: la calle,
lugares de diversión, salidas de tiendas, cajeros automáticos, entre otros.
En el segundo, el
delincuente vigila a la supuesta víctima y mientras la observa en un lugar
llama a sus familiares con el argumento de que está secuestrada y deben pagar
rescate en cuestión de horas: nunca la privan de la libertad, pero conoce todo
sus movimientos.
Otra nueva modalidad,
consiste en secuestrar a niños mientras viajan en transportes escolares. El
secuestro es un delito que aumentó en los años 90, pues en 1993 se registraron
348 casos y en 1995, 603, es decir, el incremento anual fue del 14.4%,
paradójicamente en Morelos no se reportó.
En materia de delitos violentos, según
resultados del Sexto Estudio sobre el Crimen y el Sistema de Justicia Penal, en
1999 México estaba por arriba del 100% en la media internacional y 175%
respecto a Estados Unidos. En el caso del secuestro, en América nuestro país
sólo es superado por Colombia y Brasil.
Jiménez Ornelas
especificó que con relación al secuestro y tráfico de infantes, se elevó el
número de ilícitos. Cada año 20 mil niños desaparecen por diferentes causas:
abuso sexual, explotación, violencia y desintegración familiar.
Ambos investigadores
aseguraron que no se puede pensar en la pena de muerte, mientras no se dé la
adecuada capacitación a las instancias policiacas y se analice a profundidad
este tipo de penalidad, además de que en los países donde se aplica no ha
servido para reducir el índice delictivo.
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Pies de foto
Vera Olga Islas y René Jiménez, investigadores de la UNAM, dijeron
en conferencia de prensa que sin una adecuada procuración y administración de
justicia no se podrá erradicar el delito de secuestro.
La investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la
UNAM, Vera Olga Islas, señaló que no se debe pensar en la pena de muerte sin
una correcta aplicación del sistema de justicia y cuerpos policiacos
capacitados y especializados.
El especialista del Instituto de Investigaciones Sociales de la
UNAM, René Jiménez, y la jurista del Instituto de Investigaciones Jurídicas,
Vera Olga Islas, dijeron que el delito de secuestro se ha incrementado a pesar
de las reformas a la legislación penal.