6:00 hrs. Junio 17 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-603

 

DESEABLE, FEMINIZAR EL ESPACIO PÚBLICO Y MASCULINIZAR EL ESPACIO PRIVADO

 

 

·        Es la mejor alternativa ante la incertidumbre del papel que hoy en día juega cada sexo, tanto en lo social como en lo privado

·        Para que se logre tendría que darse un cambio cultural muy importante: Gloria Careaga, secretaria académica del Programa Universitario de Estudios de Género de la UNAM

 

Hombres y mujeres encontraríamos más certidumbre respecto del papel que jugamos en la sociedad actual a partir de la feminización del espacio público y la masculinización del espacio privado, destacó Gloria Careaga, secretaria académica del Programa Universitario de Estudios de Género de la UNAM.

 

Impulsar dicha perspectiva implica un cambio cultural muy grande. Quizá un paso en ese sentido podría ser que las horas de escuela se adecuen con la vida productiva del país, para que tanto los hombres como las mujeres puedan asistir por sus hijos al término de las clases.

 

La participación de las mujeres en todos los ámbitos de la vida social ha traído una “revolución” en diferentes espacios sociales, la cual aún no se comprende del todo. Por ello, “hombres y mujeres vivimos una situación contradictoria en relación con las responsabilidades sociales que cada uno tiene”.

 

Hoy en día, aunque parece que tenemos derechos y circunstancias iguales en los mismos espacios, no es así. A nivel ideológico, unos y otras, seguimos manejándonos de forma conservadora, Incluso hay gente que puede hablar de manera progresista, pero sus actos son tradicionales, como que no hay congruencia entre lo dicho y lo hecho”.

Destacó que no todas las mujeres que trabajan tienen un interés de crecer en lo personal, sino que lo hacen porque necesitan colaborar con el sostenimiento de la casa. Sin embargo, aquéllas que participan en el ámbito laboral transforman su perspectiva de vida: adquieren seguridad y se genera en ellas un crecimiento. Y los hombres no han enfrentado la situación planteada. No tienen la necesidad de salir a buscar oportunidades. Su posición de contar con los privilegios y las condiciones indispensables está dada por el propio sistema.

 

En lo laboral, a los hombres esa situación les provoca inseguridad. De hecho, a la gran mayoría les es difícil aceptar una jefa y les cuesta trabajo convivir con las mujeres que no son de su familia en lo cotidiano sin entrar en un proceso de seducción.

 

Lo anterior genera problemas en el desarrollo del trabajo y en términos de la seguridad de las mujeres, porque permanentemente reciben comentarios humillantes o son víctimas de hostigamiento sexual.

 

Las mujeres enfrentamos la dificultad de ser reconocidas igual que los hombres, con los mismos derechos y posibilidades. “Esto es algo que ellos buscan mantener todavía, que ellas tengan que probar su eficiencia, capacidad y desenvoltura para poderse desempeñar”.

 

En el ámbito familiar, el proceso de crecimiento de las mujeres hace que los hombres sientan que han perdido el control al interior de sus casas. “La tradición dice que los hombres son la autoridad en casa, los responsables de la manutención y de la protección de la familia. Sin embargo, nada de lo anterior es cierto con las mujeres trabajando”.

 

El problema es que a los hombres prácticamente no se les ha enseñado a reflexionar sobre sí mismos. Esto hace que no tengan las herramientas para entender lo que les pasa y tengan miedo de ser relegados y dominados. “Los hombres más progresistas aceptan más cosas que tienen que ver con estos cambios, pero esto no significa que no les cueste trabajo”, aseveró Careaga.

 

En algunos países de Europa los hombres han manifestado su deseo de participar en forma más clara y abierta en la crianza de los hijos, y “este puede ser un camino a través del cual pueden ingresar a la vida cotidiana, privada”.

 

Y se ha establecido que los padres tengan licencia de paternidad para cuidar al bebé en sus primeros meses de vida y que no sea al mismo tiempo que la esposa, sino cuando ella regrese al trabajo. Así, recalcó, los esfuerzos realizados en este momento para comprender qué les pasa a los hombres y a las mujeres, tiene muchas perspectivas. No obstante, exige hacerse muchas preguntas.

 

Ahora tenemos los elementos suficientes para hacer cuestionamientos que nos orienten de mejor manera hacia este cambio. Antes no teníamos el suficiente desarrollo teórico para entender esta situación.

 

Hombres y mujeres– somos parte de una estructura social, la cual nos afecta a unos y otros. Por eso tenemos que ser cuidadosos y no dar recomendaciones como recetas para soluciones fáciles y rápidas. Más bien, tiene que ser un cambio que abarque las diferentes esferas de la sociedad, concluyó la maestra Careaga.

 

 

-- o0o --

 


 

FOTO 1

 

Es deseable la feminización del espacio público y la masculinización del espacio privado, afirmó Gloria Careaga del Programa Universitario de Estudios de Género de la UNAM.

 

 

 

 

FOTO 2

 

Gloria Careaga, del Programa Universitario de Estudios de Género de la UNAM, aseguró que la participación de la mujer en todos los ámbitos de la vida trajo una revolución en diferentes espacios sociales.