Boletín UNAM-DGCS-602
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EN PUERTA LA BIBLIOTECA DIGITAL
TRASNACIONAL
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El proyecto, con un costo aproximado al millón de dólares, busca poner a
disposición de sus asociados los recursos digitales de cada institución
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Participan en él dependencias de la UNAM, la Universidad de Texas A
& M y otras instituciones mexicanas
La Dirección General
de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la Universidad Nacional y la Universidad
de Texas A & M trabajan de manera conjunta en el establecimiento de la Biblioteca Digital Trasnacional, la cual
tendrá un costo aproximado al millón de dólares informó Mario Delgado,
coordinador de Bibliotecas de esa dirección.
Al participar en la
reunión ordinaria de la Asociación de Bibliotecas y Centros de Información de
Ciencia y Tecnología (ABiCyT), dijo que el propósito fundamental de este
proyecto es "compartir, sin afán de lucro, con fines meramente académicos
y educativos, los contenidos digitales de las instituciones que decidan
participar en este proyecto".
El acuerdo -explicó
Delgado Andrade-, es que mientras las instituciones mexicanas abramos nuestros
recursos digitales y archivos para la consulta libre de esa universidad
estadounidense, ellos harán lo propio con los suyos n.
Recordó que este esfuerzo
inició hace año y medio en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
(FMVZ), con una convocatoria donde se invitaba de manera abierta a todas las
instituciones que quisieran unirse para compartir recursos con la Universidad
de Texas A & M.
Se
tuvo una buena respuesta y participan en él, por parte de la UNAM, las
direcciones generales de Servicios de Cómputo Académico y de Bibliotecas, y la
Biblioteca Nacional. También, las universidades de Colima y de Las Américas,
los institutos de Investigaciones Eléctricas de Cuernavaca, Estatal de
Documentación de Coahuila y Mexicano de Administración del Conocimiento; así
como el Centro de Investigaciones Biológicas del Noreste de México.
Explicó que todas las
instituciones hicieron aportaciones para establecer la biblioteca: la DGSCA
puso a disposición de ella diversas colecciones y comanda el trabajo técnico;
el Instituto Mexicano de Administración del Conocimiento, creó una biblioteca
electrónica municipal; en tanto que la Universidad de Colima, posee varios
fondos como el Francisco J. Mújica y el Lázaro Cárdenas; en tanto que el resto
de las instancias aportaron sus colecciones en línea.
En el caso de la DGDC,
Mario Delgado dijo que el material que formará parte de esta biblioteca son:
tesis de ex becarios del Conacyt; Videos científicos, el archivo de 60 mil
fotografías científicas, 600 equipamientos interactivos de museos, y 300
programas de radio, entrevistas y cápsulas de divulgación de la ciencia.
Informó que el costo
de inversión que requeriría el proceso de trabajo para digitalizar todos estos
materiales es superior al millón de dólares. Por ello "buscamos recursos
del Conacyt y la UNAM, así como de instituciones extranjeras como la National
Science Foundation de Estados Unidos".
Para Luis Alberto Zarco,
director de la FMVZ, contar con información accesible por vía digital permite a
un mayor número de personas tener acceso de una forma más fácil y organizada
desde donde esté –casa, trabajo, oficina–, y es muy importante para el país.
Reconoció que es un
reto para los involucrados en este tipo de proyectos implementar los mecanismos
que aseguren el control de calidad de los contenidos de las bibliotecas
digitales, porque no en todos los casos existen procesos que verifican la
calidad de lo que hay en Internet o en un medio digital, como ocurre en una
obra impresa.
"Debe
garantizarse, en un momento dado, que la información de una biblioteca digital,
formal y oficial, ha sido validada y tiene la calidad y las características
requeridas".
Uno de los proyectos
más importantes para la Facultad en el futuro inmediato es que en el corto
tiempo tenga todos los materiales educativos y los libros necesarios para la
carrera de medicina veterinaria y zootecnia digitalizados, accesibles y
gratuitos para sus estudiantes, así como para los de otras escuelas y
facultades del país.
Clara López,
coordinadora de Publicaciones Digitales de la DGSCA, apuntó que aunque todavía
hay muchas incógnitas acerca de las bibliotecas digitales, ya son toda una
realidad.
Si bien todavía no hay
formatos para establecer con claridad cuál es la mejor manera de representar un
documento, de recuperarlo o almacenarlo, en todo el mundo hay bibliotecas
digitales y nuestro país "no se puede quedar atrás", comentó.
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