Boletín UNAM-DGCS-577
COLOMBIA, EN RIESGO DE CONVERTIRSE EN
OTRO VIETNAM AL APLICARSE EL PLAN PARA LA PAZ
·
Gustavo de Greiff, del Colmex, comentó que el Plan Colombia “es más de lo
mismo”, pero con un peligroso añadido: la intervención militar de Estados
Unidos
·
Los colombianos viven una situación de desmoralización nacional, afirmó
Camilo González, presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la
Paz (Indepaz), de Colombia
El
Plan Colombia para la Paz, en el ámbito de la lucha contra el narcotráfico. “no
es sino más de lo mismo, pero con un aditamento muy peligroso: la intervención estadounidense a través de
asesores militares y el suministro de armamento, que pone en riesgo de
convertir a esa nación sudamericana en otro Vietnam, aseguró Gustavo de Greiff
Restrepo, investigador asociado de El Colegio de México
El
académico colombiano, invitado por el Centro de Investigaciones
Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM, comentó que
desde 1994 expresó el temor de que Colombia se convierta en un segundo Vietnam.
“No quiero ser profeta de desastres pero por este camino vamos derecho a otro
Vietnam”, advirtió.
“Qué
terrible equivocación, dijo, cuando el problema se puede resolver con la regulación
de la producción y el comercio de drogas para destruirles el negocio a los
narcotraficantes y a los corruptos, así como educando al pueblo colombiano
acerca del peligro del consumo de drogas y para evitar su consumo”, afirmó De
Greiff.
Recordó
que en Vietnam del Sur, como ahora en Colombia, todo empezó con la idea del
peligro que representaba el Vietcom a la seguridad nacional y la necesidad de
suministrar armamento moderno al gobierno, además de instructores militares
para el correcto y eficiente manejo del nuevo equipo, con la prohibición de que
los instructores intervinieran o participaran en operativos.
“Más
tarde se dijo que era mejor dejarlos participar para hacer más efectiva la
instrucción. Ello condujo a que murieran en combate algunos estadunidenses”,
recordó De Greiff Restrepo al participar en la conferencia Consecuencias del Plan Colombia para la Paz, organizado por el
CEIICH de la UNAM.
Apuntó
que, esa etapa que culminó “con las trágicas escenas de los helicópteros
saliendo del tejado de la embajada americana en Saigón repleto de miembros y
familiares de clase dirigente de Vietnam, quienes permitieron que otro país
diera la pelea por ellos, ha comenzado en Colombia bajo las previsiones del
Plan Colombia”.
Ya
han llegado instructores americanos en el manejo del armamento, se ha dicho que
tienen prohibiciones, “pero mucho me
temo que la dinámica de las cosas haga que tarde o temprano se les permita
actuar en ellas como observadoras y más tarde, cuando se presente algún
accidente, como actores”.
A
la vista de lo anterior, finalizó De Greiff Restrepo, por qué o para qué insistir en una política fracasada, como la
que contempla el Plan Colombia para la Paz. El fin de cualquier mandato para
combatir el narcotráfico debe ser la disminución de su consumo y de los males
que su uso y abuso causan, así como la disminución de los daños que se asocian
con este problema.
A su vez Camilo González, presidente del instituto de Estudios
para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), de Colombia, comentó que pese al fracaso de la primera
fase de aplicación del Plan Colombia, se encuentra en proceso un
replanteamiento estratégico relacionado con la política de seguridad nacional
de Estados Unidos para el conjunto de la región andina y el continente, así
como una estrategia de guerra para la solución del conflicto interno de
Colombia.
“Por lo tanto, añadió el especialista
sudamericano, con la administración Bush entramos en un proceso de
replanteamientos que se confrontan con el fracaso de la primera fase del plan y
un camino de rectificaciones profundas que podrían conducir en Colombia al
incremento de estrategias militares”.
La
fase uno del Plan contribuye al escalamiento de la confrontación, genera
expectativas de más guerra y menos inversión, militariza la política de paz,
contamina y golpea al campesino y no a las mafias, destacó Camilo González.
Hoy, añadió, Colombia enfrenta un inminente
colapso social, y no solo una crisis de estado. “La perspectiva ante ello, es la búsqueda de la solución política
negociada y un compromiso de nación”
Apuntó
que por tratarse de una instrumento que fusiona las luchas antidrogas
estadunidese y la antinsurgente colombiana, “es una estrategia de guerra
prolongada de baja intensidad en función de esa seguridad de Estados Unidos”.
Aseveró
que se trata de un plan incoherente cuya verdadera racionalidad no es una
política antidrogas sino la acción de operaciones militares de Estados Unidos
en Colombia como parte de éste.
Ante
esa perspectiva señaló que Colombia vivirá, por lo menos en las dos próximas
décadas un conflicto agudo de guerra. Se viven ya, añadió, situaciones críticas
de confrontación armada, procesos de urbanización de la guerrilla, ajuste
autoritario del Estado, y se produce un fortalecimiento de todos los aparatos armados.
El proceso político
negociado de pacificación en Colombia avanza muy lentamente, mientras que el
escalamiento de la guerra se incrementa. Ello hace que los colombianos vivan
una situación de desmoralización nacional, finalizó Camilo González.
--oOo--