Boletín
UNAM-DGCS-557
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EL PND OMITE ESTRATEGIA DE CRECIMIENTO INTEGRAL PARA EL
SECTOR AGRÍCOLA: INVESTIGADORES
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El Plan Nacional de Desarrollo,
humareda que encubre delitos ambientales del gobierno federal: Alfredo Jalife,
de la FCyA
·
En términos de preservación del medio
ambiente se gastan sumas “ridículas”, añadió
El Plan Nacional de Desarrollo (PND) omite una estrategia de crecimiento
integral vinculada con otra económica del uso y aprovechamiento sustentable de
los recursos naturales del país para el sector agropecuario, señalaron Javier
Delgadillo y Alfredo Jalife, investigadores universitarios.
Alfredo Jalife, académico de la Facultad de Contaduría y Administración
(FCyA) aseveró que el PND ha sido humareda para encubrir muchos delitos
ambientales del gobierno federal.
Apuntó que en términos de preservación del medio ambiente, hoy en día se
gastan sumas “ridículas”. En el ámbito mundial se gastan 6 mil millones de
dólares anuales, es decir cinco veces menos de lo requerido, que serían 30 mil
millones dólares –0.1 por ciento del PIB global–. “Dicha cantidad no es nada,
pero permitiría dar un blindaje al inventario de los ecosistemas del planeta”.
A su vez Javier Delgadillo, del Instituto de Investigaciones Económicas
(IIEc), al referirse a los impactos económicos del deterioro ambiental, destacó
que en el caso del sector agrícola, de 1997 al 2000, las pérdidas relacionadas
con el fenómeno de El Niño –por sequías básicamente– ascienden a 18 mil
millones de pesos.
Por lo que hace al sector pesquero, añadió, según cálculos para el 2000 se
habla de una pérdida, en términos de captura, de mil 200 millones de pesos, tan
sólo en el pacífico mexicano.
En cuanto a las pérdidas por incendios forestales, Delgadillo apuntó que es
necesario considerar a este fenómeno como un problema grave. Además dijo, “la
pérdida de la biodiversidad es una valoración que no tiene precio”.
Refirió que en el caso de la pérdida de la masa forestal comercial (bosques
fríos y templados) en una primera etapa correspondiente a 1998, año de mayor
intensidad del fenómeno de El Niño fue del orden de 2 mil 300 millones de
pesos.
De las pérdidas por huracanes –no se acreditan a El Niño– en las costas del
pacífico mexicano, señaló que para 1998 estas fueron de 2 mil millones de
pesos.
La suma total de estas pérdidas económicas provocadas por los distintos
fenómenos naturales ascienden a 19 mil millones de pesos aproximadamente. Y si
se agregan las pérdidas de los años 1999 y 2000 como consecuencia de El Niño y
La Niña en el periodo 1997-1998 hay que adicionarle 2 mil millones de pesos.
Dicha suma, comparada con la deuda del IPAB, quizá no represente un monto
grande, pero para los agricultores y las entidades federativas afectadas aún
hay daños que tardarán en resarcirse, en términos monetarios entre cinco o seis
años en caso de no presentarse fenómenos naturales tan drásticos.
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Pie de foto
Alfredo Jalife, académico de la FCyA, señaló que el PND encubre delitos ambientales