Boletín UNAM-DGCS-545
Pies de foto al final del boletín
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Oscar Prospero García, investigador de la Facultad de Medicina de la
UNAM, estudia sus efectos benéficos
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Ayuda a quienes consumen fármacos anticarcinogénicos y a enfermos de
glaucoma
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Oleamida, molécula descubierta por el especialista, en 1994 y que
habita en el cerebro humano, podría tener los mismos efectos que la cannabis
Es una desgracia que no se permita en
México el uso como fármaco de la mariguana, siendo que tiene muchos efectos
positivos que deberían explorarse y explotarse para incorporarlos en la
medicina, indicó Oscar Prospero García, investigador de la UNAM.
Pacientes en etapa terminal reciben
medicamentos anticarcinogénicos y si consumieran mariguana, los efectos
secundarios de dichos fármacos, como los fuertes vómitos y las molestias,
desaparecen.
También, aseguró el especialista de la
Facultad de Medicina, se benefician quienes sufren glaucoma, es decir, aumento
de la presión intraocular, la cual les puede destruir los ojos. “Al fumar
mariguana mejoran ya que la presión cede”.
La mariguana puede jugar casi el mismo papel
que la morfina, derivado del opio usado en la medicina para controlar el dolor,
es mucho más agresiva y puede generar un paciente dependiente y de muy difícil
rehabilitación.
“La morfina –explicó– se utiliza en todos los
hospitales, con un manejo muy cuidadoso porque produce adicción,
farmacodependencia y, en, en dosis muy altas, la muerte”.
Al enumerar los efectos negativos de la
mariguana, señaló que es capaz de deteriorar la memoria y el curso del
pensamiento, además de producir alucinaciones. “Claro, esto dependerá de las
dosis y la susceptibilidad del paciente”, y comentó de la necesidad de hacer
estudios bien controlados y así conocer esa información para establecer el
margen de seguridad de este fármaco.
A la larga, explicó, esta hierba también
es capaz de afectar hormonas sexuales, dañando la generación de
espermatozoides. “Así, un paciente joven puede verse afectado y llegar en un
momento dado a la esterilidad”. Justamente por lo anterior, “tenemos que hacer
estudios que determinen la dosis que nos permitiría ayudar a un paciente y,
obviamente, evitarle los efectos colaterales”.
El uso de la mariguana crea adicción, pero si
los consumidores desean quitarse el hábito de fumarla es más fácil su
rehabilitación que la de aquellos que desean dejar la nicotina o el alcohol.
“En este sentido, es más generosa, ya que prácticamente en el 100% de los casos
en tratamiento se tiene éxito, y en poco tiempo”, dijo.
Prospero García añadió que quienes opinan que
la mariguana –cuya producción en México es ilegal– es dañina en extremo, deben
saber lo siguiente: todos producimos nuestras propias mariguanas todo el tiempo.
En su laboratorio estudian una familia de
lípidos, llamada mariguana endógena o mariguana animal, la cual provoca los
mismos efectos que esa yerba. De hecho, en 1994, Prospero y su grupo de trabajo
descubrió una molécula nombrada Oleamida, “que se pega a los receptores de la mariguana y produce sus efectos”.
Hasta ahora, informó, ningún investigador del
mundo ha demostrado si dichos lípidos producen en el ser humano los mismos
efectos que en la mariguana, pues “no tenemos todavía todas las condiciones de
seguridad como para invitar a voluntarios a recibirlos de manera exógena”.
Al probarlos en ratas vieron aumento en la
ingesta de alimentos y del deseo sexual, disminución de la temperatura corporal
e incremento en el sueño, todo lo cual también es producido por la mariguana.
“De tal manera que presenta todo el perfil que pudiera presentar su ingesta”.
Lo que se tiene que investigar es si esos
lípidos también causan alucinaciones. “Todo mundo produce ésos lípidos, así que
para algo tienen que servir”, dijo y agregó que “si lo anterior fuera cierto,
lo que hemos o estamos caracterizando es una serie de moléculas que tienen que
ver con la modulación del curso de nuestro pensamiento, con lo cual ya estamos
hablando de la conducta, del evento más íntimo que el cerebro tiene: el
pensamiento humano”.
De tal modo, estas moléculas que todas las
personas producimos seguramente participan de una manera u otra en nuestra
imaginación, nos preparan para sentir el deseo de estar con una pareja y llevar
a cabo conducta sexual, por ejemplo, o por lo menos disparan el curso de
nuestro pensamiento. También es muy probable que regulen nuestra percepción del
dolor y la temperatura corporal.
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Pies de foto
Oscar Prospero García,
de la Facultad de Medicina, señaló que es una desgracia no permitir en México
el uso, como fármaco, de la mariguana
La mariguana tiene
muchos efectos positivos que deberían explorarse y explotarse para
incorporarlos en la medicina, señaló Oscar Prospero García, de la Facultad de
Medicina