Boletín
UNAM-DGCS-542
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Provoca 3.5 millones de muertes al año en el mundo: Pablo Kuri
Morales, profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM
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En México perecen 44,530 personas anualmente; sólo en zonas urbanas
hay 13 millones de fumadores voluntarios; expuestos, 20 millones
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En la Facultades de Psicología y Medicina existen un Programa de
Tratamiento para Adictos al Tabaco y una Clínica Contra el Tabaquismo
·
En el orbe se gastan 200 mil millones de dólares en la compra de
tabaco por año; mañana, Día Mundial de no Fumar
El tabaquismo es
el enemigo público número uno a nivel mundial, en términos de salud, dado su
impacto económico y porque provoca la muerte de 3.5 millones de personas
anualmente afirmó Pablo Kuri Morales, director general de Epidemiología de la
Secretaría de Salud.
En la atención de
enfermedades y el tratamiento asociados al consumo del tabaco en sus diversas
formas –a través de cigarrillos, puro, pipa o masticado– se realiza un gasto
internacional de alrededor de 200 mil millones de dólares por año, señaló el
también profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM.
En todo el orbe
hay mil 100 millones de fumadores, de los cuales 800 millones están en países
en vías de desarrollo. Se calcula que cada minuto mueren siete personas por
enfermedades asociadas al tabaquismo: al año, 3.5 millones de personas.
La Organización
Mundial de la Salud (OMS) prevé que de seguir esta tendencia para el 2020
morirán aproximadamente 10 millones de personas anualmente, por este motivo.
En México, destacó
Kuri Morales: cada año mueren 44 mil 530 personas por enfermedades asociadas al
tabaco, es decir, 122 diarias; lo cual significa, una de cada 10 defunciones
ocurridas en el país en ese mismo lapso.
Sólo en las zonas
urbanas de nuestro país, el 28% de la población entre los 12 y los 65 años,
fuma. Esto es: 3 de cada 10 mexicanos. En total, existen en las grandes
ciudades 13 millones de fumadores voluntarios y aproximadamente 20 millones de
fumadores expuestos.
Explicó Kuri que
en la República Mexicana se realizan acciones encaminadas a la lucha contra el
tabaquismo, las cuales tienen varias vertientes: la parte legislativa, la de
tratamiento para el fumador, y otra la de educación para la salud.
Está reglamentado
que no deben de venderse cigarrillos a menores de 18 años de edad. Sin embargo,
dos estudios demostraron que entre el 80% y el 90% de los intentos de compra en
dicho sector de la población son exitosos, desde almacenes grandes hasta
estanquillos de la calle.
Desde hace un par
de años, dijo, el Reglamento de Productos y Servicios señala que se le puede
exigir al comprador de cigarros que muestre una identificación para comprobar
la edad, y ya están prohibidas las máquinas expendedoras en lugares con acceso
a menores, así como la venta de cigarrillos individuales o en paquetes de menos
de 14 unidades.
Se legisló ya en
materia de publicidad que la transmisión por radio y televisión está limitada a
ciertos horarios, lo cual no se cumple. Está prohibido colocar anuncios de
cigarros a menos de 200 metros de las escuelas, y tampoco se cumple.
Las cajetillas
deben traer leyendas estipulando la peligrosidad del tabaco, y desde hace
aproximadamente un año en los edificios federales está prohibido fumar, lo cual
se cumple, a medias.
Otra
de las cuestiones es que en casi todas las farmacias del país, donde se expenden
medicamentos para la salud, se venden indiscriminadamente cigarrillos.
La cuestión,
aseveró, es lograr que lo estipulado en la ley se traduzca en acciones
concretas, lo cual es “una corresponsabilidad del gobierno y la sociedad civil.
De acuerdo con una
encuesta hecha en 561 establecimientos comerciales de las 16 delegaciones del
Distrito Federal, se encontró que aunque la legislación en nuestro país prohíbe
vender cigarrillos a menores de edad, esta práctica continúa.
Kuri Morales hizo
un llamado a las autoridades de la Universidad Nacional para que hagan algo
respecto a la venta de cigarrillos sueltos en los campus de esta institución:
“Por lo menos ahí
deberíamos de lograr que no se comercialicen de esta forma”. Se ha demostrado
en otros países, entre ellos Canadá, Australia y Estados Unidos, “que si se
incrementa el precio de las cajetillas disminuye el consumo, particularmente
entre los jóvenes”.
Respecto al
tratamiento de esta adicción, comentó que se ha incrementado el número de
clínicas contra el tabaquismo. Antes sólo había las del Instituto Nacional de
Enfermedades Respiratorias y la del Hospital General. Actualmente en casi todas
las entidades federativas se han instalado y también hay algunas privadas.
La
UNAM además atiende este problema a través del Programa de Tratamiento para la
Adicción a la Nicotina, del Centro de Servicios Psicológicos Dr. Guillermo Dávila de la Facultad de
Psicología, tarea que se lleva a cabo desde hace un año y medio. Y el próximo 8
de junio iniciará labores, en la Facultad de Medicina, la Clínica contra el
Tabaquismo.
Quien
aplica el Programa de Tratamiento para la Adicción a la Nicotina del Centro Dr. Guillermo Dávila es Jennifer Lira
Mandujano, estudiante del doctorado en Psicología y Salud. En entrevista,
explicó que está dirigido a personas que “probablemente fumen de 10 a 15
cigarros diarios” y aún no tienen una enfermedad grave identificada, sino que
apenas tienen algunas consecuencias por el consumo.
Ahí
se atiende al público en general, y la idea es que la persona identifique las
situaciones en las que consume de manera excesiva el tabaco, a fin de
desarrollar habilidades para afrontarlas.
Indicó
que crear alternativas para no fumar, promover un estilo de vida saludable:
fomentar el deporte, el ejercicio y la lectura aleja no sólo del consumo del
tabaco, sino también de otras drogas.
Este
programa –establecido también en el Instituto de Neurología y Neurocirugía de
la Secretaría de Salud, desde enero– no funciona con quienes tienen una
dependencia muy alta: más de 20 cigarros diarios.
Para los que ya
son fumadores de mucho tiempo, dijo, existen siempre opciones de tratamiento.
La recomendación es que si no lo pueden dejar de manera súbita, que es como lo
deja la mayoría de los ex fumadores, acudan a las clínicas contra el
tabaquismo.
Los padecimientos
más relevantes asociados al consumo del tabaco son los del corazón. Se estima
que más de la mitad de los casos son producidos por esta causa; el cáncer de
pulmón –en el 90% de los pacientes–, y la mayoría son los de enfisema pulmonar.
En realidad, afecta todos los órganos del cuerpo.
Se ha demostrado
que los niños, hijos de fumadores presentan más episodios de enfermedades
bronquiales en comparación con los que no son adictos a la nicotina y los impactos
de fumar no son inmediatos: el periodo entre que empieza uno a fumar y la
presencia de daño es a mediano y largo plazos: en dos o tres décadas.
El tabaco crea
adicción a través de uno de los elementos que lo componen: la nicotina, la cual
desde hace aproximadamente cinco años es considerada una droga, como la cocaína
y la mariguana. En el país casi el 100% del consumo de tabaco se hace mediante
cigarrillos.
La gente comienza
a fumar por diversas causas. Pero una de las más importantes es por presión de
grupo. En México un alto porcentaje de los fumadores inician antes de los 18
años, por imitación y sentirse mayor. Además, es un producto que está
disponible fácilmente, es legal y se recibe un bombardeo de anuncios en muchos
lugares.
La mayoría de los
adolescentes mexicanos empiezan a fumar entre los 15 y 17 años, de acuerdo a
encuestas nacionales la tendencia es que cada vez se empieza a fumar a edades
más tempranas, dijo Guadalupe Ponciano, del departamento de Farmacología de la
Facultad de Medicina (FM), quien informó que ya existe un millón de jóvenes
menores de 18 años que son fumadores y al menos la mitad de ellos no considera
dañino al cigarro.
El tabaco contiene
cuatro mil sustancias: 45 son productoras de cáncer. Además, el aparato
respiratorio del ser humano termina de madurar y crecer a los 13 años, por lo
cual, si se empieza a fumar antes de esta edad, el proceso de adicción hacia la
nicotina se va a establecer más rápido.
Las fumadoras, agregó,
tienen hasta un 15% más de posibilidades de padecer osteoporosis, problemas en
su menstruación y riesgos de aborto. Se ha comprobado que los hombres mayores
de 45 años pueden presentar problemas de disfunción eréctil.
Jesús Felipe González,
de la dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, habló sobre
publicidad y tabaquismo y afirmó que en México no se han emprendido campañas
efectivas para informar a los jóvenes sobre los riesgos de esta adicción.
Ellos fuman no por
convicción sino por imitación, para sentirse más grandes, pertenecer a un grupo
o simplemente para resaltar más su virilidad o feminidad y esta actitud ha sido
apoyada por las campañas publicitarias las cuales, entre otros aspectos, pueden
estar asociadas al patrocinio de marcas de eventos deportivos o culturales;
cuentan con un amplio programa de promociones o impulsan la imagen de gente
triunfadora que consume el producto.
Por ello, subrayó, es
necesario poner más atención en las acciones y campañas de promoción de los
cigarros, así como establecer los contenidos de los programas, porque
entonces de nada sirve regular la publicidad.
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Pies de foto
Pablo Kuri Morales, de
la Facultad de Medicina de la UNAM, afirmó que el tabaquismo provoca la muerte
de 3.5 millones de personas al año en el mundo
Jennifer Lira habló en entrevista sobre el
tratamiento para la Adicción a la Nicotina del Centro de Servicios Psicológicos
de la Facultad de Psicología
Las fumadoras tienen hasta un 15 por ciento
de posibilidades de padecer osteoporosis
Se ha comprobado que los varones fumadores
al llegar a los 45 años pueden padecer problemas de disfunción eréctil