·
Sostiene el académico universitario que las naciones pobres quieren
competir en condiciones de igualdad con las naciones desarrolladas
·
Negativas las cláusulas democráticas en los acuerdos comerciales, señaló
Los
países marginados son los más interesados en avanzar en el proceso de
globalización, para así poder competir en condiciones de igualdad con las
naciones desarrolladas afirmó Leopoldo Zea, coordinador del Programa
Universitario de Estudios Latinoamericanos.
El académico de la
UNAM aseguró que Latinoamérica se encuentra en una posición similar a la que
tuvo el continente asiático, antes de alcanzar los niveles de desarrollo
económico.
Lo que deben hacer
nuestras naciones, explicó, es generar empleo y no condenar a la marginación a
los indígenas o dejar que quienes cruzan la frontera hacia Estados Unidos para
buscar trabajo mueran en los desiertos.
En conferencia de
prensa ofrecida en una de las salas de los Consejos Académicos de Área, el
maestro Leopoldo Zea señaló que el mundo está dividido en tres grandes bloques:
el europeo, el asiático y el americano, este último hegemonizado por Estados
Unidos.
Los
estadounidenses necesitan convertir a Latinoamérica en mercado para sus
productos y esa es la línea que siguen sus propuestas económicas, pero la gente
pobre de nuestros países no puede comprar sus productos, precisó, motivo por el
cual el vecino país del norte tiene una estrategia motivada por sus propios
intereses.
El académico
universitario, galardonado el año pasado con la medalla Belisario Domínguez,
otorgada por el Senado de la República, consideró que la iniciativa del Acuerdo
de Libre Comercio de América (ALCA) era positiva tal como la había propuesto,
en su momento, el anterior presidente de Estados Unidos, Bill Clinton.
Clinton, aseveró
Leopoldo Zea, asumió una buena actitud hacia México durante la crisis
financiera de 1994-95, ya que ayudó a nuestro país convencido de que al mismo
tiempo evitaría perjuicios a la economía de su nación.
El planteamiento que
hace el actual presidente norteamericano, George W. Bush, pretende establecer
la exigencia de que los gobiernos que formen parte de ese acuerdo sean democráticos,
sin tomar en cuenta que él no ganó las elecciones en las urnas, sino por el
voto corporativo, agregó.
Leopoldo Zea
consideró, del mismo modo, negativa la cláusula democrática del Acuerdo de
Libre Comercio firmado por México con la Unión Europea. En ese continente,
dijo, carecen de autoridad moral para exigir respeto por los derechos humanos.
El titular del Centro
Coordinador y Difusor de los Estudios Latinoamericanos, organismo multinacional
cuya sede permanente es la UNAM, sostuvo que es criticable la posición asumida
por algunos intelectuales europeos con respecto a América Latina, quienes como
Alain Touraine sostienen que nuestros indígenas no conocen de democracia.
Leopoldo Zea también
anunció la realización del Décimo
Congreso de la Federación Internacional de Estudios de América Latina, que
tendrá verificativo del 25 al 29 de junio en Moscú, y comentó que la
expectativa para este evento es positiva. Y ofreció datos:
Hace
dos años se realizó, en Israel, el noveno encuentro, el cual contó con 500
ponencias y 700 participantes. En esta ocasión, añadió, ya se cuenta con
aproximadamente dos mil y dos mil 500, respectivamente, y Japón solicitó la sede
para el próximo, a realizarse en el 2003.
El establecimiento de
estos congresos, puntualizó, deriva de la iniciativa que en 1977 presentó la
UNESCO, con el propósito de impulsar los estudios latinoamericanos para así
fomentar la integración regional sobre la base de la libertad y la no
dependencia.
América Latina,
subrayó, posee la característica de su multiculturalidad, que no tienen las
naciones occidentales, las cuales han vuelto su mirada hacia las aportaciones
que en tal sentido se han hecho en nuestro continente, como, por ejemplo, la
obra de José Vasconcelos, La Raza
Cósmica.
Lo anterior explica
que la Universidad Nacional resultara elegida para ser la sede permanente del
Centro Coordinador y Difusor de los Estudios Latinoamericanos, por el espíritu
latinoamericanista que inspira su lema y su escudo. Se trata, concluyó, de algo
que la UNAM no debe perder.
- o0o -