Pies de fotografias al final del boletin
UNA SOCIEDAD INJUSTA GENERA, DE MANERA INEVITABLE,
CORRUPCION: ALEJANDRO TOMASINI
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El investigador dijo que la descomposición es uno de los grandes
problemas nacionales y afecta a todos los sectores
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No puede haber un cambio de mentalidad si los gobernantes no son ejemplo
de probidad y honestidad
Pobreza e injusticia
son los principales impulsores de la corrupción, pues una sociedad injusta
genera, irremisiblemente, descomposición y "la gente vive frente a un
marco jurídico que no le funciona y ante eso actúa al margen de la ley",
dijo Alejandro Tomasini Bassols, del Instituto de Investigaciones Filosóficas
(IIF) de la UNAM.
Advirtió que la
corrupción es uno de los grandes problemas nacionales porque nos afecta en
todos los sectores de la vida social y gubernamental, además se vuelve una
forma de pensar y de actuar.
Por ello "debemos
buscar mecanismos para erradicar de manera definitiva la corrupción. Ese
problema no es un asunto de decreto presidencial ni decisión del Congreso de la
Unión. Hay muchos factores que se deben tomar en cuenta, porque permea todos
los ámbitos de la vida", acotó Tomasini.
Es factible acabar con
la corrupción en nuestro país, de lo contrario tendríamos que considerar que
los mexicanos por naturaleza somos corruptos. Se requiere un gran empeño
gubernamental en todos los sectores para fijar precedentes, dar el ejemplo de
honestidad y en función de eso empezar a influir en la vida cotidiana.
Tomasini Bassols
señaló que no puede cambiar la mentalidad si los gobernantes, el Presidente y
su gabinete, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los legisladores entre otros, no son ejemplo de probidad y
honestidad.
Para combatir la
corrupción es indispensable elevar el nivel de vida de la población, o por lo
menos que no descienda todavía más. Ello significa someter a la población a
pruebas difíciles de superar.
MAYOR DUREZA EN NUESTRAS LEYES
El investigador habló
de la necesidad de ser más duros y severos en las leyes en ciertos ámbitos como
con los relacionados con los códigos Penal y de Salud como la eutanasia y el
aborto. En la actualidad contamos con una ley obsoleta, que no está a la altura
de las circunstancias, la cual promueve actuar al margen de la misma, ya que la
gente debe arreglar sus asuntos de alguna manera y si la ley no se lo permite
lo hace por fuera.
El universitario
aseveró que México está en una etapa primitiva en lo referente a sus códigos
penal, civil, los cuales, en muchos aspectos, están retrasados, pues permiten
prácticas que no están debidamente castigadas.
En particular, dijo
que ha habido un gran descontento en relación con la pena capital. ¿Qué
sentirán los parientes de los raptados, mutilados y demás cuando ven que la
persona que les hizo eso sigue viva y recibe visitas conyugales en la cárcel?
Eso genera odio hacia la institución y un deseo de actuar al margen de ella, es
decir, genera corrupción.
La corrupción comienza
como un defecto social que atañe a prácticas, formas de proceder, intercambiar
bienes y servicios y luego se vuelve una mentalidad. Esta noción se aplica
básicamente a las prácticas y actividades humanas, además de las mentalidades y
formas de proceder.
Estableció que hay una
gama de modalidades, ya que se da en escuelas, centros de trabajo,
instituciones de salud y en general en todos lados.
El problema es que se
ha convertido en una forma de ser de nosotros y pensamos que es el modo natural
de hacerlo y nos sorprende que en otros países la gente no proceda de esta
manera.
Sin embargo,
puntualizó, "al estar hundidos en este pantano de la corrupción todas
nuestras instituciones se detienen, se frenan, no pueden florecer ni funcionar
al cien por ciento, y como consecuencia, este flagelo contribuye de manera
importante a la pobreza y al subdesarrollo del país".
Tomasini Bassols dijo
que la corrupción tiene que ver con la cultura, la economía y la política, es
una esfera de vida, lo cual la hace tan difícil de ser extirpada. En su origen
era un mecanismo de defensa y autoprotección en situaciones drásticas, las
cuales ya no se dan por lo que esa mentalidad no tiene una justificación ni
moral ni pragmática. Por el contrario, ahora es antipragmática y completamente
inmoral.
Consideró que la
comprensión del fenómeno de la corrupción requiere conocer bien nuestra
historia y nuestra mentalidad. No se puede hablar de ella desde lejos, dijo y
señaló que los mexicanos tenemos, por así decirlo, dos sistemas, el legal u
oficial que sirve para muchas cosas y el vital o real que sirve para otras, porque
también ahí hay leyes y esas son más efectivas.
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PIES DE FOTO
FOTO 1 :
Alejandro Tomasini Bassols, del Instituto
de Investigaciones Filosóficas (IIF) dijo que la descomposición es uno de los
grandes problemas nacionales y afecta todos los sectores.
FOTO 2:
Pobreza e injusticia son los principales
impulsores de la corrupción, señaló el investigador Alejandro Tomasini Bassols,
del IIF.