6:00 hrs. Mayo 10 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-473

 

A NIVEL MUNDIAL LA MUJER NO PUEDE MANTENERSE EN LAS POSICIONES DE PODER Y AUTORIDAD

 

·        La investigadora inglesa Louise Morley precisó que sólo ha logrado tener presencia a nivel estudiantil y en las universidades

·        Participó en una conferencia sobre académicas y equidad de género en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM

 

 

A pesar de que la mujer pudo mantener su presencia a nivel estudiantil en las universidades de todo el mundo, no lo ha logrado en las posiciones de poder y autoridad, afirmó la consultora del Consejo Europeo sobre Educación Superior en el sureste de Europa, Louise Morley.

 

Al ofrecer la conferencia "Académicas, equidad de género y transformaciones en las políticas de educación superior", en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM, Morley precisó que este fenómeno se presenta debido a diversos obstáculos, como la pobreza y las barreras psicológicas y la cultura.

 

La especialista en temas de género y reformas educativas disertó sobre la marginación y desigualdad de que son objeto las mujeres, al referirse en forma específica a su situación en el nivel de enseñanza superior.

 

Durante siglos, mencionó, el sexo femenino fue catalogado como un grupo extraño porque no se le consideraba inteligente ni capaz para desarrollar determinadas actividades, además de estar dominada por el cuerpo y los ciclos hormonales. Así, se le encasilló dentro del rol tradicional de reproducción de la especie y no de la producción del conocimiento.

 

Explicó que las mujeres fueron admitidas en las universidades por ser un sitio neutral, pero una vez aceptadas como estudiantes continúo la lucha para lograr un lugar como académicas.

 

De acuerdo con sus investigaciones, en Estados Unidos, Australia, Canadá y Gran Bretaña, es tres veces menos probable que las mujeres sean profesoras que los hombres. Para lograrlo deben cubrir un mayor número de requisitos y trabajar más.

 

Louise Morley puntualizó que las mujeres son excluidas de redes y organizaciones de hombres y siempre se les dice que tienen carencias. Es tal el convencimiento que ellas mismas reconocen que no pueden realizar actividades de importancia.

 

La autoridad, el poder y el conocimiento, agregó, se asocian a los hombres, de manera que las mujeres están en un proceso permanente de certificación de su capacidad.

 

La diferencia de género, resaltó la investigadora inglesa, muestra la desigualdad entre hombres y mujeres. A su vez, dentro de este sector, también de clases sociales, dado que a las universidades ingresan las de nivel económico medio y alto y no las obreras.

 

En materia de globalización, remató, el sistema de poder está controlado por el colonialismo, el patriarcado y las prácticas dominantes, donde la mujer queda en un segundo plano.

 

 

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