Boletín UNAM-DGCS-461
*Pies de Fotografías al final del Boletin
LA PROCURADURÍA GENERAL
DE JUSTICIA DEL DF ATENDIÓ EL AÑO PASADO DOS MIL 263 DENUNCIAS SOBRE VIOLACIÓN
·
La del Estado de México, por su
parte, reporta que sólo en febrero de 2001 recibió 624 casos de esa naturaleza
·
Trabaja el tema Patricia Valladares,
coordinadora del Programa de Atención a la Violencia Sexual (PIAV) de la ENEP
Iztacala
·
Dictó la conferencia magistral El
estado actual de la violencia de género
La Procuraduría General de Justicia del
Distrito Federal –la cual asegura que en la Ciudad de México ocurre un promedio
de 3.5 violaciones diarias– atendió el año pasado dos mil 263 denuncias por
violación, mientras que la del Estado de México reportó que sólo en febrero de
2001 hubo 624 acusaciones formales al respecto, informó Patricia Valladares,
coordinadora del Programa de Atención a la Violencia Sexual (PIAV) Iztacala.
A pesar de lo dramático y preocupante de esas
cifras, aclaró la especialista, se ha establecido que sólo se denuncia el cinco
por ciento de los casos. Por ello, “en México es muy complicado establecer la
cifra exacta”.
Al participar en el Simposium La condición de
las mujeres mexicanas en los albores del siglo XXI, inaugurado por Ignacio
Peñalosa Castro, secretario general académico de la ENEP Iztacala, Valladares
agregó que datos de la Ciudad de México, en el 2000, de las Unidades de
Investigación sin Detenido revelan que atendieron ese año a tres mil 271
víctimas, de las cuales el 92 por ciento fueron mujeres. Las Agencias
Especializadas en Delitos Sexuales atendieron a 12 mil 838 víctimas.
El Centro de Atención a la Violencia
Intrafamiliar del Gobierno del Distrito Federal atendió en ese mismo lapso a 11
mil 900 personas, el 80 por ciento mujeres. El Centro de Atención al Maltrato
Intrafamiliar y Sexual (CAMIS) reporta tres mil 533 personas atendidas.
En el marco de la celebración del XIII
Aniversario del Programa de Atención a la Violencia Sexual (PIAV) Iztacala,
Patricia Valladares señaló también que la violencia de género, entendida como
la manifestación de las relaciones históricas de poder entre hombres y mujeres
como forma de control y dominio a éstas.
Durante la conferencia magistral El estado
actual de la violencia de género, Valladares sostuvo que la violencia de género
es un fenómeno complejo y multideterminado. Por lo tanto, existen factores
ideológicos, educativos y sociales a transformar, así como características
psicológicas específicas de víctimas y victimarios.
De acuerdo con datos de este año del Instituto
Nacional de Estadística, Geografía e Informática, el 51 por ciento de la
población lo conforman mujeres, quienes encabezan tres millones de hogares y
representan el 37 por ciento de la población económicamente activa.
Sin embargo, consideró, en todas las áreas de
trabajo las mujeres ganan menos que los hombres por la misma actividad y el
mismo horario, con la excepción del magisterio, donde obtienen el siete por
ciento más que los varones. “El 90 por ciento ganan en promedio un salario
mínimo y medio, el 25.9 por ciento obtienen menos de un salario mínimo, y sólo
el 5.2 por ciento más de cinco salarios mínimos”.
Más adelante la especialista proporcionó datos:
El 13 por ciento de las mujeres son analfabetas, es decir, alrededor de 13
millones de los habitantes de nuestro país. El 50 por ciento de las indígenas
lo son. De las que han estudiado, el 18.2 por ciento tiene primaria, alrededor
del 36 por ciento secundaria, el 12.4 por ciento nivel técnico, el 5.6
preparatoria, y el 11 por ciento instrucción superior. “Pero no todo está
perdido”, aseveró, porque el 50 por ciento de la matrícula universitaria es de
mujeres.
En el ámbito mundial, precisó, de acuerdo con
los últimos datos de Amnistía Internacional, 20 por ciento de las mujeres han
sufrido tortura cotidiana, ya sea por parte del Estado, grupos armados o en el
ámbito familiar. Asimismo, destaca que 2.2 millones de mujeres, al año, son
mutiladas sexualmente, sobre todo en países como Irak, Turquía, Jordania y
Pakistán.
Mencionó Valladares algunas de las circunstancias
que facilitan la agresión: que exista el impulso de llevarla a cabo, por
prejuicios, creencias y valores. También debido a factores situacionales, como
la oportunidad, la superioridad física, disponibilidad de la víctima y de
utilización de arma, el uso de alcohol y drogas, y el ambiente familiar, así
como estar con personas conocidas.
Pero no todo está perdido, afirmó. Se puede
prevenir y enfrentar la violencia de género desarrollando políticas públicas
que aminoren las condiciones que la propicien, respetando la integridad y la
diferencia, no ver la violencia como solución de problemas, hacer reformas y
aplicar las leyes de protección. Y, lo más importante, la ciudadanización, esto
es: que cada persona se apropie de sus derechos y obligaciones para limitar el
abuso del poder.
Todos y todas, concluyó, “tenemos derecho a una
vida libre de violencia, sólo si logramos esto podemos tener una sociedad
desarrollada, democrática, plural e incluyente”. Y remató: “La responsabilidad
de que esto ocurra es de cada individuo”.
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