Boletín UNAM-DGCS-456
URGENTE LA REFORMA UNIVERSITARIA PARA RESPONDER A LAS DEMANDAS DE LA
SOCIEDAD: OLGA HANSBERG
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La coordinadora de Humanidades dijo que la UNAM debe
realizar este proceso sin perder su autonomía, carácter nacional y su condición
de factor de movilidad social
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La UNAM está llamada a fortalecer su lugar en la formación
de profesionales, aseveró Angel Díaz Barriga
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Presentó el director del CESU su Informe de Labores
correspondiente al periodo 1999-2000
La situación que vivió la Universidad
Nacional durante 1999 y parte del año 2000 demostró la urgencia de emprender
una reforma institucional que le permita enfrentar los retos que el país y la
sociedad le demandan, sin perder su autonomía, su carácter nacional y su
condición de factor de movilidad social, afirmó la coordinadora de Humanidades
Olga Elizabeth Hansberg Torres.
Al participar en el Informe de Labores
1999-2000 del titular del Centro de Estudios Sobre la Universidad (CESU) Angel
Díaz Barriga, Hansberg Torres destacó la importancia del trabajo de este Centro
en la reflexión acerca de la situación actual y las perspectivas de la
educación superior en México y en el mundo.
Estas aportaciones, aseguró la
funcionaria, serán de fundamental trascendencia para enfrentar la
transformación que vive esta casa de estudios.
La coordinadora de humanidades señaló que
de cara al próximo Congreso Universitario, legítimo e incluyente, la comunidad
académica habrá de redoblar esfuerzos para coadyuvar en la transformación
institucional.
De este modo se podrán ofrecer
alternativas para hacer frente a los grandes desafíos de la Universidad del
siglo XXI, y en este proceso los académicos del CESU tendrán un papel
importante, precisó.
En el auditorio de la Unidad Bibliográfica
de la Biblioteca Nacional, Olga Hansberg Torres reconoció la labor de los
académicos del CESU, ya que representa el resguardo, conservación y manejo de
la memoria documental de la Universidad Nacional.
La investigación que se realiza en la
dependencia, añadió, es imprescindible para comprender el desarrollo histórico
de la institución y profundizar en el conocimiento de los desafíos educativos
de México y el mundo, finalizó.
Angel Díaz Barriga, por su parte, subrayó
la necesidad de la reforma universitaria para establecer la Universidad
Nacional del siglo XXI, que responda a las exigencias de la sociedad y a los
cambios científicos y tecnológicos.
Indicó que la UNAM ocupa el lugar más
relevante en la investigación nacional, por lo cual está llamada a fortalecer
y, en caso necesario, a reconstruir su lugar en la formación de profesionales
en prácticamente todas las áreas del conocimiento y en todos los niveles de
estudio.
El conflicto universitario mostró la
necesidad de mantener la libertad de cátedra, así como la argumentación y
discusión de todas las teorías e ideas que permitan a la comunidad académica,
en un marco de tolerancia, concebir y construir la utopía universitaria que el
país requiere, puntualizó.
Manifestó que la comunidad de esa dependencia
no es ajena a cuanto acontece en la institución, “reconocemos el reto
intelectual, moral y político que representa la reforma universitaria y estamos
dispuestos a participar en este proceso”.
Por ello, finalizó, el CESU concluyó las
tareas de organización, descripción y catalogación del Fondo Congreso
Universitario (1990), el cual contiene información valiosa para el proceso de
transformación de la Universidad Nacional.
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