21:00 hrs. Mayo 3 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-447

 

LAS POLÍTICAS NEOLIBERALES LLEVAN A LA HUMANIDAD AL EMPOBRECIMIENTO: GONZÁLEZ CASANOVA

 

·        El académico del Instituto de Investigaciones Sociales aseguró que la crisis ya alcanzó la esfera de los valores democráticos

·        Es urgente defender las instituciones públicas y las demandas de los sectores marginados, subrayó el ex rector de la UNAM

 

 

Es un error no darse cuenta que las políticas neoliberales, en auge a nivel mundial desde la década de los 80, están dirigidas a empobrecer a las grandes masas, afirmó Pablo González Casanova, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.

 

El Banco Mundial –puntualizó– admitió la crisis que sufre el neoliberalismo, pero en lugar de modificar el modelo, éste se acentuó y ha ocasionado el empobrecimiento creciente de la humanidad.

 

Sería una equivocación no percatarse de que el modelo económico actual se sustenta en una relación de poder y sólo podrá encontrarse una alternativa si se modifica esa relación, precisó.

 

La crisis del neoliberalismo ya alcanzó a los valores universales sobre los cuales estaba supuestamente sustentado, como la libertad y la democracia, indicó.

El caso ejemplar de esta situación, aseguró el investigador universitario, es lo ocurrido en las pasadas elecciones en Estados Unidos, donde las irregularidades del proceso electoral motivaron que éste fuera finalmente resuelto en la corte.

 

Al participar en el foro “Transición democrática y economía política, más allá del consenso de Washington”, realizado en la Facultad de Economía de la UNAM, González Casanova subrayó que lo más grave es la mentira que prevalece en los discursos políticos.

 

Cualquier fuerza democrática, añadió, debe tomar en cuenta los efectos de este modelo económico, ya que no se puede aspirar a una auténtica vida política sin un discurso público en el que se respete a quien lo escucha.

 

Al hablar ante Arturo Bonilla Sánchez, Ifigenia Martínez Hernández, Guillermo Ramírez Hernández y Armando Labra Manjarrez, el académico consideró que la mínima acción a desarrollar es la lucha por la defensa de las instituciones públicas e impedir que el pensamiento asimile la lógica de las mercancías.

 

Es necesario también, resaltó, apoyar las demandas de los sectores marginados de la sociedad como los trabajadores y los indígenas. Es una vergüenza, comentó, que el Congreso de la Unión haya aprobado una ley indígena que no reconoce ningún derecho a los pueblos indios, y además les resta aquellos que en su favor establecían las leyes de indias vigentes en la colonia.

 

En su intervención, Armando Labra consideró que el saldo general de la globalización para la mayoría de los mexicanos ha sido desfavorable debido a la interpretación fundamentalista del neoliberalismo, a costa del proyecto nacional, por lo cual es urgente encontrar alternativas económicas basadas en el mandato popular.

 

El desequilibrio ocasionado por las deficiencias del mercado, por una parte, y del Estado, por la otra, deben ser corregidas por éste sobre la base del interés de la sociedad.

 

La virtud de la política de ofrecer alternativas se pierden cuando la economía es impuesta de manera dogmática. Ello resta flexibilidad a la política como opción para conducir a la sociedad y enfrentar el reto principal de combatir las desigualdades.

Reconocer que el problema radica en la desigualdad y que la economía, en vez de ser la solución ha sido su causa, obliga a replantear la importancia de la política para definir el rumbo del país, concluyó.

 

AUMENTAR EL IVA NO RESOLVERÁ PROBLEMAS: GONZÁLEZ HUERTA

 

El incremento al IVA no resolvería el problema de las presiones sobre las finanzas públicas, porque detrás de ellas están el monto de la deuda pública interna y la presión que la tasa de interés ejerce sobre el pago del servicio de la deuda, señaló el economista Arturo Huerta González en el marco del mismo foro.

 

Con el tema “Desequilibrios y estabilidad en el crecimiento”, Huerta González criticó que ningún mecanismo vislumbre la disminución de la tasa de interés, la reducción del monto de la deuda pública, ni establezca instrumentos para su reestructuración.

 

Cada vez son mayores las presiones sobre el déficit del sector externo, sobre las finanzas públicas, las cuales se van a acentuar por la contracción de la actividad económica que estamos viviendo.

 

La profesora Ifigenia Martínez Hernández refirió tres fallas estructurales en la producción: desequilibrio en la balanza de pagos, necesidad de redistribución del ingreso y los desequilibrios regionales, lo que propicia la tendencia a importar más de lo que se exporta en la medida en que aumenta el ingreso

El consecuente endeudamiento externo ha propiciado, incluso, una incapacidad de pago del país y la generación de presiones inflacionarias derivadas de un insuficiente ahorro público.

 

Y la tercera falla es aquella relacionada con la desigual distribución del ingreso y la riqueza, en perjuicio de la población mayoritaria de las áreas marginadas y de las comunidades indígenas campesinas del mercado externo e interno.

 

Señaló que las políticas fiscal y monetaria contraccionistas actúan como camisas de fuerzas y aseguran que no se podrá crecer de manera sostenida ni siquiera al ritmo del pasado, a pesar  del gran potencial de desarrollo que tiene nuestra economía.

 

En su turno, el catedrático Clemente Ruiz Durán se pronunció por reducir las desigualdades regionales y destacó la clara ausencia de una política con carácter regional y un plan maestro para la generación de infraestructura. Propuso un acuerdo político para reducir progresivamente los diferenciales del PIB por habitante regional y demandó la necesidad de un acuerdo nacional para fomentar la competitividad promoviendo las ventajas locales.

 

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