15:00 hrs. Mayo 3 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-445

 

COMPARTIR LAS RIQUEZAS DE MANERA EQUITATIVA, CONDICIÓN DE LA MUNDIALIZACIÓN: FRANÇOIS HUWART

 

 

·        El secretario de Comercio Exterior de Francia ofreció una conferencia en el IIFL de la UNAM

·        La globalización, lejos de brindar confianza en el futuro, da temor debido a que el precio a pagar parece legítimamente extraorbitante, señaló el funcionario

 

 

La mundialización del progreso y la demografía constituye una  oportunidad histórica que no debemos dejar pasar, pero con la condición de que sea compartido, equitativo. Que las riquezas no sean acaparadas por los más ricos y que los conocimientos circulen libremente, señaló el Secretario de Comercio Exterior de Francia, François Huwart en la UNAM.

 

Durante una conferencia ofrecida en el Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL), el funcionario francés dijo que la mundialización es un proceso histórico complejo, fruto de la innovación y el progreso tecnológico, de la revolución de las comunicaciones como de diferentes olas de la integración económica.

 

Lo anterior se debe a los intercambios comerciales y a los flujos financieros, así como de las transferencias internacionales de mano de obra. “Sin embargo, la riqueza debe ser organizada y no abandonada a la ley del más fuerte”, comentó.


 

Hoy en día tenemos la impresión de una ruptura histórica,  ante una formidable aceleración del progreso tecnológico, y este fenómeno, lejos de brindar confianza en el futuro, da temor debido a que el precio a pagar parece legítimamente extraorbitante, ante la amenaza de la pérdida de empleos y la afectación al medio ambiente, así como las identidades culturales respectivas, señaló.

 

François Huwart apuntó que al permitir el movimiento de capitales, de las empresas y trabajadores calificados, la globalización ha roto cierto equilibrio y uno de los efectos más notorios es lo que se llama el “dumping” social que abarca las problemáticas de las normas laborales en el mundo y la competencia fiscal-social entre Estados.

 

Al no contar con la protección de las barreras aduanales de las políticas económicas e industriales de cada Estado, abundó,  las empresas están sujetas a la exigencia competitiva global del potencial.

 

Huwart hizo énfasis en cuanto a la amenaza de la diversidad cultural, ya que hoy en día existe el temor de que la globalización sea promotora de una hegemonía, pero más aun: el empobrecimiento de la pluralidad en este ramo en todo el planeta.

 

Francia y México comparten el mismo propósito de promover un bien común: la diversidad de las culturas, pero, para ello, agregó, no debe hacerse a costa del diálogo con las diversas culturas.

 

Lo que falta es una integración política que acompañe la mundialización de los mercados, destacó Huwart, al tiempo de señalar que es necesario reforzar los derechos bancarios, bursátiles y el derecho de la competencia. En sí, establecer las bases del Derecho Económico.

 

La conferencia estuvo presidida por Arturo Díaz Alonso, director de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA), quien señaló que la globalización finalmente es una decisión humana, “no es algo fatal, es una expresión histórica del hombre que, en cualquier momento  confío en que podremos cambiarla”.

 

 

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