6:00 hrs. abril 30 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-431

 

POBREZA EXTREMA,  PROBLEMA ENDÉMICO  EN MÉXICO: WILFRIDO PEREA CURIEL

 

·        El profesor de la Escuela Nacional de Trabajo Social dijo que sólo con una estrategia de largo alcance se le podrá hacer frente

·        La situación en que se encuentran más de 30 millones de mexicanos rebasa la potencialidad del Estado, indicó

 

La pobreza extrema es un problema endémico y una de las principales dificultades socio-económicas que enfrenta el país, afirmó el sociólogo Wilfrido Perea Curiel, profesor de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.

 

Subrayó que es necesario reconocer que la situación de pobreza extrema en que se encuentran más 30 millones de mexicanos rebasa la capacidad del Estado.

 

“Es contradictorio asegurar que somos un país democrático cuando tenemos varios millones de pobres en el país” subrayó el sociólogo luego de precisar que todo lo que se realice en aras del crecimiento económico o de la democratización debe pasar por el desarrollo social.

 

En la actualidad, dijo, los millones de pobres evidencian que sólo con una estrategia de largo alcance se podrá hacer frente a este fenómeno.

 

Reconoció que plantear su solución inmediata sería inviable, por lo que consideró que toda propuesta política que plantee resolverlo a corto plazo desconoce la dimensión del problema o cae en una demagogia ramplona.

 

En este contexto, propuso la puesta en marcha de una auténtica cruzada nacional que cuente con la participación de los sectores gubernamental y privado, así como de la sociedad en su conjunto, con el propósito de abatirla a mediano y largo plazos.

 

El también presidente del Centro de Investigaciones Sociales Interdisciplinarias destacó que diversos programas de asistencia social para este amplio sector de la población nunca se destinaron realmente para quienes fueron diseñados.

 

De hecho, prosiguió, los criterios de asignación del gasto fueron estrictamente políticos y no sociales.

 

Apuntó que por las condiciones de la economía nacional y la actual polarización de las clases sociales prácticamente es imposible que una  persona en pobreza extrema revierta su situación.

 

Incluso, abundó, en la actualidad son más “miserables” de lo que fueron años atrás, además que ahora resentirán las crisis y  reformas fiscales.

 

La población en extrema pobreza –o miseria, como también la define Wilfrido Perea– está marginada no sólo de los beneficios sociales, sino también de cualquier satisfactor que el mundo moderno genera como la tecnología, economía real y hasta del sector informal, aseveró.

 

Finalmente recordó que desde que México surgió como nación independiente, heredó la marginación social del modelo de la explotación de las minas en la época colonial.

 

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