Boletín UNAM-DGCS-406
En
México 43 por ciento de la población rural infantil de hasta cinco años padece
algún grado de desnutrición, lo cual constituye un genocidio económico afirmó
Andrés Randazzo, de la organización no gubernamental Salud y Nutrición (Sanut).
Al recibir el Premio Fundación Mexicana para la Salud GlaxoSmithKline en promoción y educación
para la salud, Randazo expuso que un niño desnutrido pierde entre 12 y 15 por
ciento de su desarrollo intelectual.
Los infantes mal nutridos, detalló, corren el riesgo de contraer
enfermedades en proporción de 8 a 12 veces más que un niño sano, y son más
propensos a padecer enfermedades crónico-degenerativas, que le restarán 20 años
de vida en promedio.
En el acto, efectuado en el Museo de las Ciencias, Universum, puntualizó que en países subdesarrollados crecen
individuos enfermos, pobres y de bajo intelecto debido a que las condiciones
educativas no son adecuadas.
En cambio, esta situación es totalmente contraria en naciones del
primer mundo, que están a la vanguardia en el estudio del genoma humano y donde
las personas son sanas, con alto nivel intelectual y longevas, refirió el
ganador de la distinción por su proyecto La
evolución del estado nutricional de la población infantil.
A su vez, Liliana Valencia, colaboradora de Andrés Randazzo, expresó
que la desnutrición infantil es una manifestación cruda de las contradicciones
de la sociedad.
Un niño desnutrido se convierte en una fuente de pobreza para su núcleo
familiar como para la sociedad y, más allá de cómo se le considere: grave,
moderada o leve, en todos sus estadíos provoca daños severos a quienes la
padecen, acotó.
Ante Julieta Fierro, directora general de Divulgación de la Ciencia de
la UNAM; Cuauhtémoc Valdés, coordinador general de la Fundación para la Salud,
y Jorge Tanaka, presidente ejecutivo de GlaxoSmithKline, Liliana Valencia
comentó que el proyecto premiado consistió en la creación de centros de
seguridad en cuatro comunidades de Yecapixtla, Morelos, en los cuales se evaluó
el nivel de nutrición de niños menores de cinco años.
“Se tiene bajo vigilancia nutricional a 400 niños, de los cuales el 20
por ciento aún presenta desnutrición y el resto está en buenas condiciones”,
manifestó.
El proyecto se orienta a promover y educar en materia de salud mediante
la capacitación de promotoras de las propias comunidades, así como su formación
completa, integral y participativa en torno a las estrategias, organización y
acciones para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
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