Boletín UNAM-DGCS-383
HAY QUE ELEVAR LOS INGRESOS TRIBUTARIOS DEL ESTADO: JOSÉ LUIS CALVA
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El académico del Instituto de
Investigaciones Económicas de la UNAM dijo que así las instituciones públicas
tendrán recursos para el desarrollo económico y bienestar social
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En 10 años la recaudación tributaria
podría subir del 11 al 21 por ciento del PIB, indicó
Se requiere incrementar en forma considerable
los ingresos tributarios del Estado, a fin de que las instituciones públicas
tengan los recursos necesarios para cumplir sus responsabilidades de desarrollo
económico y bienestar social, afirmó el académico del Instituto de Investigaciones
Económicas de la UNAM, José Luis Calva.
En conferencia de prensa, el investigador
presentó su propuesta de reforma tributaria al subrayar que existen canales
alternos mediante los cuales en 10 años se podría elevar la actual recaudación
del 11 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al 21 por ciento.
A juicio de José Luis Calva, la reforma en
materia fiscal debe contener cinco paquetes específicos. El primero, es la
simplificación y racionalización de la legislación, con la eliminación o
corrección de regímenes especiales del Impuesto Sobre la Renta (ISR) que
generan distorsiones y constituyen canales para eludir el pago.
En este rubro destaca el régimen de
consolidación fiscal, mediante el cual cerca de 500 corporaciones empresariales
manejan en forma discrecional sus cuentas con la hacienda pública y no pagan
los impuestos que les corresponden, porque se crea una "cortina espesa de
humo impenetrable" para las autoridades fiscalizadoras.
A través de este sistema, se deja de pagar al
gobierno una cifra similar a la que ahora se pretende obtener vía elevación del
Impuesto al Valor Agregado (IVA), de alrededor de 120 mil millones de pesos,
por lo cual debe suprimirse.
El académico consideró que también el régimen
simplificado se debe revisar y sólo aplicarlo a los pequeño y micro
empresarios, mientras que al gran industrial deben incluirlo en el sistema
normal.
El segundo paquete que planteó contiene la
incorporación de la gran y mediana economías informales al régimen tributario,
con la puesta en práctica de la fiscalización para que cumplan con la
obligación las empresas que operan a través de este sector, porque la pequeña
recibe ingresos menores a cuatro salarios mínimos y habría, incluso, que
subsidiarla.
Además, gravar el capital
"golondrino". Es decir, se debe permitir que operen las inversiones
provenientes del exterior, pero si salen del país antes de un año deben pagar
un impuesto, como en Chile. Esta propuesta tiene el objetivo de lograr la
estabilidad macroeconómica.
Calva propuso también gravar la transferencia
de capitales mexicanos al exterior, pues se trata de respetar la soberanía
nacional; las ganancias bursátiles; las herencias con elevadas progresividades,
así como las ganancias de capitales de personas físicas, y los dividendos
distribuidos entre los accionistas de las empresas, o sea que cubran doble
tributación.
El investigador dijo que con el tercer paquete
se pretende combatir la evasión fiscal, porque en toda reforma tributaria la
sociedad debe aceptar como delito fiscal la evasión y como grave la
defraudación fiscal cuando se trate de montos mayores al equivalente de más de
100 mil UDIs.
En este aspecto, manifestó, habrá que revisar
el marco jurídico y moralizar la administración tributaria para evitar
aplicaciones discrecionales por la autoridad, a fin de que la medida no devenga
en instrumento de persecución política.
Otros puntos de este paquete presentado por
Calva, son: castigar a los funcionarios corruptos para dar confianza a la
población; crear el servicio civil de carrera, en vez de que los altos cargos
sean repartidos como botín político; despedir personal incompetente; contratar
nuevos empleados bajo riguroso examen de oposición, y establecer un sistema
computacional de registro de la información tributaria que posibilite el
intercambio y permita la selección al azar de las personas físicas o morales que
se auditarán.
Respecto al cuarto paquete, agregó, se debe
acentuar la progresividad sobre el ISR, lo que significa elevar la tasa
marginal de este impuesto hasta 40 por ciento para ingresos superiores a 500
mil pesos, o su equivalente en UDIs; a 45 por ciento cuando sean de más de un
millón de pesos, y a 55 por ciento a mayores a dos millones de pesos. Los
beneficios quedarán en manos de los gobiernos estatales.
El último paquete se refiere al IVA, en vez de
homologarlo se sugiere introducir una mayor diferenciación en las tasas de esta
contribución, de manera que las tasas que gravan los bienes suntuarios o los
artículos que sólo consume el sector de más altos ingresos se incrementen.
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